Hola (: este es un drabble de cumplea;os para
ady_arashi que cumplio a;os ayer n.n OMEDETO <3
Esta es la segunda parte de mi purezento n.n
Titulo: Waiting for You...
Autora: Ayarashichan
Pareja: Ohmiya n.n
Genero: Shonen Ai, Fluff (gomen ne por que no sea Lemon u.u XD)
Clasificacion: PG
Derechos: Ohmiya se pertenecen a ellos mismos, yo solo juego con sus vidas amorosas XD
Descripcion: Una vez al a;o...
Palabras: 740 n.n
Nota: para
ady_arashi <3
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Waiting for You . . .
Nino no podía soportar la sensación de su pecho siendo oprimido profundamente. Estaba ansioso.
Se mecía de lado a lado en el pupitre del aula, "escuchando" a su profesor de literatura hablar y hablar. Las clases habían sido agotadoras y largas, y Nino se encontraba cada vez más desesperado y se pasaba todas las clases soñando impacientemente, con ese momento. Mientras ignoraba las miradas irritadas de Jun y las risas "discretas" de Aiba cerca de su oido. Sabía que ambos creeían que estaba exagerando con todo esto, cada uno lo manifestaba a su manera, pero Nino no podía estar menos interesado en lo que ambos pensaran.
Era ese día de nuevo, después de un año entero, una figura se presentaba, cada inicio de primavera, cerca del gran árbol de Sakura que había en el parque. El pequeño Nino lo había conocido hace un año, y toda esa semana, había estado, sin falta, para observarlo, todo el día.
No se podía decir que era su único público, ya que el espectáculo de colores y formas era hermoso, tan hermoso como para no prestarle atención. Pero si había una seguidor fiel, ese era Nino.
Y había esperado este día con ansias, desde que aquél día, una semana después de haberse iniciado la primavera, él se marchó.
La campana sonó exactamente a las 12:40 del mediodía, y el primero en tomar su mochila y salir corriendo del aula, fue Nino.
Aiba y Jun salieron detrás de el con cara de aburridos.
-¿Adivina a donde va?- preguntó sarcasticamente Jun.
Aiba rió.
-Dejalo Junkun, tu sabes lo feliz que lo pone esta semana, nunca había visto a Nino esperar con tantas ansias algo-comentó Aiba, mientras sonreía.
-Tu siempre lo apoyas-se quejó Jun.
-Para eso somos amigos-
Continuaron caminando en silencio.
-Ne, ¿tienes algo que hacer ahora?-preguntó Aiba.
Jun negó con su cabeza.
-¿Quieres ir a ver las pinturas?-
-¿Tu también?-volvió a quejarse Jun.
-Vamos, son muy lindas, ¿si?-
El menor se hizo del rogar, pero al final aceptó.
-Pero iremos caminando, no como el loco de allá-
-Claro, no tengo ganas de correr-
-Ittai-exclamó Nino, mientras se levantaba del suelo y observaba su codo, el cual tenía un pequeño corte, y había comenzado a sangrar. Demonios, ¿qué importaba?
Sacudió el polvo de su uniforme y continuo corriendo. No perdería la oportunidad de ser el primero en primera fila, quería ser el primero, llegar y verlo pintando como siempre.
Así que corrió lo más rápido que pudo, el aire le faltaba, pero no le importó, quería verlo.
Las sakuras caían al suelo una por una, parecía que llevaran un ritmo y su hermoso olor se esparcía por todo el parque, cuando el viento las levantaba y comenzaban a deslizarse con gracia. Era la escena perfecta. Ohno estaba feliz por haber encontrado un parque tan hermoso aqui en esta gran ciudad, pero su escena no estaba completa, algo le faltaba.
No sabía que, pero no podía terminar su pintura.
La preciosa banca, el kiosko atrás. Los árboles adornando todo. Todo lo había plasmado, todo lo había pintado, pero no era suficiente, no bastaba.
No fue hasta que escuchó pasos apresurados acercándose que levantó su vista de contemplar su pintura casi terminada.
Cuando una pequeña figura llegó respirando agitadamente y se sentó en la pequeña banca, Ohno sonrió. Había encontrado lo que faltaba en su pintura.
Aquél pequeño individuo que lo observaba desde temprano en las mañanas antes de marcharse a la escuela, que regresaba por las tardes y se iba muy tarde en la noche; ese pequeño, inocente y frágil, pero lleno de una voluntad y decisión, era lo que le faltaba a su pintura. Y sin más comenzó a pintarlo, sonriendo feliz, mientras el pequeño le devolvía la sonrisa, sentado apaciblemente en la banca.
Tal vez no supieran sus nombres, tal vez nisiquiera se hablaran. Pero el simple hecho de que cada uno se esperaba con impaciencia todo un año entero, para volverse a ver. Era suficiente para llamar a ese sentimiento de felicidad: Amor.
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Espero les haya gustado, un poco de Fluff no hace da;o aveces ne? n.n Me voy ahora ~ espero esta semana poner ya cap de MySpecial One ! n.n
Janeshituu ~ <3