Encima marrullero
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Sólo Rajoy puede, con descaro y desvergüenza, mostrar una actitud orgullosa y caciquil para acudir a justificar un tema que es la gota colmadora del desangre de su carrera política. La bochornosa comparecencia del esperpento fue fervientemente aplaudida por su indecente fila de hooligans; y se permitió el monigote pelear por su condición de hazmerreír leyendo los paréntesis de su discurso:
Este desmañado fantoche aún se da el lujo de mirar por encima del hombro al resto del hemiciclo y parlotear de dignidad, honra y decoro, cuando su malogrado mandato se ha convertido en símbolo de recesión, sátira y miseria; una mutilación de derechos sociales cuya obtención costó la vida a muchos.
En la historia de toda la chapucería y paparrucha que lleva vomitando el partido popular en España, no se ha hecho otra cosa que forrar al país de embustes e infundios. Y cuando a la cabeza de la mafiosa corruptela se le piden cuentas, sale este tipejo a escupir más patraña, bañado además en sus aires de semidios. ¿Esto es un mandatario? Inepto, déspota y fulero. Deja el país como unos zorros y aún se permite comedia de falso ofendido, despreciando la moción de censura.
Coja su barbuda indecencia y lárguese. Esta política de polichinela es el sonrojo del país.
Sólo Rajoy puede, con descaro y desvergüenza, mostrar una actitud orgullosa y caciquil para acudir a justificar un tema que es la gota colmadora del desangre de su carrera política. La bochornosa comparecencia del esperpento fue fervientemente aplaudida por su indecente fila de hooligans; y se permitió el monigote pelear por su condición de hazmerreír leyendo los paréntesis de su discurso:
Click to viewEste desmañado fantoche aún se da el lujo de mirar por encima del hombro al resto del hemiciclo y parlotear de dignidad, honra y decoro, cuando su malogrado mandato se ha convertido en símbolo de recesión, sátira y miseria; una mutilación de derechos sociales cuya obtención costó la vida a muchos.
En la historia de toda la chapucería y paparrucha que lleva vomitando el partido popular en España, no se ha hecho otra cosa que forrar al país de embustes e infundios. Y cuando a la cabeza de la mafiosa corruptela se le piden cuentas, sale este tipejo a escupir más patraña, bañado además en sus aires de semidios. ¿Esto es un mandatario? Inepto, déspota y fulero. Deja el país como unos zorros y aún se permite comedia de falso ofendido, despreciando la moción de censura.
Coja su barbuda indecencia y lárguese. Esta política de polichinela es el sonrojo del país.