Falacias Patéticas y Papanatismo en general.
¿Qué es una "falácia patética"? Bueno, en literatura, biología y demás, se llama así a una forma de "personificación", o sea, de atribuir cualidades humanas a cosas que no lo son. Pero aunque tenga ese nombre tan sonoro y redundante, en realidad se refiere más bien a cuando se intenta demostrar por vía de la lógica (falacia) que algo tiene cualidades humanas pese a que esa misma lógica no es lógica (patética), mientras que la personificación es deliberada y digamos que todo el mundo se da cuenta de ella. En el caso de biología se refiere cláramente a atribuir características humanas a seres que no lo son.
¿A qué viene todo ese rollo?
Pues porque el otro día tuve una discusión sobre ese tema. Estaba viendo un documental en el canal "Odisea" sobre unos franceses dueños de un zoo privado que, por una serie de circunstancias, estaban criando a una cría de gorila de montaña como si fuera su hijo adoptivo o algo así. Y también en referencia al "Proyecto simio", que por si alguien no lo sabe, es un proyecto que pretende conceder a los grandes simios (gorilas, chimpancés, orangutanes y gibones, las especies más parecidas a los humanos) los mismos derechos que a las personas, básicamente.
Y es aquí en donde empieza el lío...
Veamos. A mí me encantan los animales; de hecho, si hubiese seguido otro camino en mi vida profesional y no tuviese tantas alergias, me encantaría trabajar en el zoo o algo así como zoologa o bióloga. Conozco muchas especies y las costumbres de éstas, y puedo tener conversaciones de igual a igual con zoólogos y biólogos (salvando las distancias de que no tengo la carrera, por supuesto)
Pero eso no significa que haya caído en el papanatismo de pensar que los animales son iguales a las personas. O mejor dicho, que los animales se comportan como personas.
Si hay una cosa que me revienta es que, en cuanto se trata de animales, todo el mundo (menos la gente de campo, claro) enseguida les atribuye cualidades humanas sin venir a cuento. Cosas como por ej,
ver a un chimpancé gritando con ésta cara:O un caballo con esta otra cara:
Es que se ¡ESTA RIENDO!
Recapitulemos sobre el papanatismo de esa afirmación. Es cierto que la gente, cuando sonríe, muestra los dientes... pero cuando un perro te muestra los dientes, ¿se está riendo? No, te está amenazando. Así que ¿por qué se asume que si un caballo te enseña los dientes, se está riendo? Yo, si veo que hace eso, entiendo perfectamente que está amenazando (o que hay una yegua cerca, según el caso) y prefiero mantener las distancias. Igualmente, en los chimpancés, esa mueca que parece una sonrisa es en realidad ¡un gesto de pánico!
Muestras como esas las hay entre toda la gente que lo más cerca que ha estado de un animal es del pollo muerto del mercado y del perro del vecino. Pero eso no quiere decir que todos se salven. Mucha gente que tiene perros o gatos cae en el mismo fallo: se creen que por conocer a un perro -su perro- todos los perros, y por ende todos los animales, son iguales. Y eso no incluye solo a viejecitas con perrillos falderos de esos que se llaman "Cuchi-cuchi" y que te dan ganas de darles una patada para ver hasta dónde llegan, sino gente que tiene perros más o menos bien.
Un perro no es un gato, de la misma forma que un gato no es un conejo, y un conejo no es caballo. Así que resulta totalmente de Papanatas (dios! qué gusto le voy a cojer a esa palabra) ver como alguien llama a un caballo diciéndole "Kyuu! Venga, ven aquí" igual que harían con su perro: lo más probable es que el caballo levante un momento la cabeza, te mire con las orejas cruzadas (confusión) y luego se gire y no te haga ni puto caso.
Irónicamente la gente que más cuenta se da de eso (no me refiero solo a la gente de campo, claro) son los que tienen caballos porque saben que esos animales no son tan listos como los perros ni tan independientes como los gatos, y tan vez lo más importante: poseen una gran presencia física que, si no sabes cómo tratar con ellos y comprenderlos, pueden hacerte mucha pupita. Pupita de verdad, y si no, que se lo digan a Superman.
Y por supuesto, un animal en concreto NO son todos los animales de esa especie. No puedes afirmar que todos los perros son muy ricos y cariñosos si solo conoces a tu perro. El comportamiento de los animales no solo es diferente de una espece a otra, sino también de un individuo a otro: hay perros más cariñosos que otros, hay gatos más tranquilos que otros, y hay caballos que aprenden a desatarse y abrir puertas mientras que sus compañeros de establo no aprenden nunca.
La culpa de tanta ignorancia y poco criterio no es solo de una causa, por supuesto, sino de varias. La primera, obviamente, es que la gente ya no vive tan cerca de la naturaleza como antes, así que sencillamente no sabe diferneciar entre un buho y una lechuza porque posiblemente nunca hayan visto uno en vivo y en directo en su vida. Otra causa es simplemente porque no importa: la gente tiene una asombrosa facilidad para ignorar el resto de las formas de vida con las que compartimos en planeta y de no interesarse por ellas al no se ser que se vea obligado, lo que me parece muy triste. Y por último, irónicamente, mucha de esa culpa la tiene también los documentales de TV en donde, para atraer a esos papanatas ignorantes, hacen documentales en donde más bien te cuentan una película de Pepito Grillo y sus aventuras en el sotobosque para explicarte un poco Qué animal es ese y Cómo vive.
Como resultado la gente tiende a personificar a los animales porque les han eseñado que "Ese" animal vive en una casita hecha en una grieta de un árbol y que sale todas las noches a ligar y comprar comida.
En cierta forma entiendo que los documentales de TV pretendan atraer al espectador haciendo que el animal en cuestión les caiga simpático al compararlo con una persona, tanto en comportamiento como en actitudes. De esa forma para todos esos papanatas, la historia de Pepito Grillo resulta más atrayente.
Pero yo, cuando ya he visto a la misma ballena (yubarta) en varios documentales, escuchado el mismo melodrama para explicarme por qué los cachorros de león mueren cuando no hay caza en la estación seca o que los elefantes hay que protegerlos porque son el símbolo de África... llego a cuestionarme la verdadera productividad de esos documentales.
Y es aquí a donde llego con el tema del "Proyecto Simio" y de esa familia francesa que criaba a la hembra de Gorila como suya.
Para mí (de hecho imagino que para cualquiera que se fije un poco) es innegable que los humanos, chimpancés y gorilas nos parecemos mucho. De hecho un humano y un chimpancé comparten el 98'9% de los genes (más o menos) y teóricamente la hibridación es posible, aunque no creo que haya nadie en sus cabales como para querer comprobarlo. Además de eso, los simios superiores (chimpancés, gorilas, gibones y orangutanes) estás muy amenzados precisamente por culpa de sus primos listillos (nosotros)... Así que bajo ese punto de vista, el de darles los mismos derechos que a los humanos de pura especie, lo que se está haciendo en realidad es darles una mayor oportunidad (teórica al menos) de supervivencia. Son los humanos los que extinguen especies siendo conscientes de ello-que como dijo Aristóteles, "El mal muchas veces es provocado por la ignorancia"- y por tanto de evitarla.
Pero de ahí a considerar de plena fé que una especie tiene características de otra, nunca. Como ya dije, eso es una falácita patética.
Sin embargo, no puedo evitar pensar que en el caso de los chimpancés y gorilas, y tal vez orangutanes, trazar la línea divisoria que puede haber entre perros y humanos, es mucho más sutil. Una cría de cualquiera de esas especies es
treméndamente parecida a un bebé humano; la inteligencia de un chimpancé adulto es similar a la de un niño de 3 ó 4 años, y muchísimas trazas de comportamiento de los chimpancés y los humanos son idénticas, tales como cosas como "ponerse la piel de gallina" o incluso la tiranía a la hora de gobernar.
Resumiendo: a los animales hay que tratarlos como lo que son, igual que cualquier otra forma de vida. Son formas de vida que merecen un respeto y atención, ya que su mera existencia y variedad ya de por sí es extraordinaria. Pero nunca hay que olvidar que cada forma de vida es diferente a todas las demás y que tiene su propia idiosincracia. Nunca se podrá tratar a un caballo igual que a un perro, un ciervo, un conejo o un león... son seres diferentes. Y por supuesto no hay que caer en el papanatismo de atribuírles cualidades que otras especies no tienen.
Y en cuanto a nuestros primos biológicos, hay que respetarlos igual que a cualquier forma de vida, e incluso se les puede entender con la misma escala que si fueran humanos muy retrasados o niños de 3 años... Pero nunca pensar que son humanos porque nos parezcamos.
Después de todo un burro y un caballo se parecen, pero un burro sigue siendo un burro y no un caballo.
Dios, qué ganas tenía de soltar ésto.