Sep 16, 2007 12:52
Cuando decidí seguir más o menos con el blog a pesar de la tesis, acabé por no escribir nada; consecuentemente, decidí dejarlo por un tiempo, y desde entonces he comenzado a postear con regularidad. Cosas de la naturaleza humana, que dirían cualesquiera de los detectives de Agatha Christie. Conozco parejas a las que les pasa lo mismo: mientras son oficialmente pareja tienen discusiones enervantes y continuas y son infelices; entonces deciden cortar y, a partir de ahí, viéndose "como amigos", comienzan una relación fluida y estupenda, que los conduce a salir juntos de nuevo y entonces vuelven las discusiones...
En fin, que el blog me divierte y que no quiero dejarlo: me hace sentir bien; me gusta escribir aquí; me proporciona ese tipo de felicidad humilde y cotidiana, tangible, hic et nunc, que es el secreto a voces del bien-estar, a diferencia de la otra, la que se escribe con mayúscula y que siempre está por venir, y que no es más que una entelequia, -vid. Bertrand Russell, La conquista de la felicidad: eso es un libro de autoayuda con clase y no lo que prolifera ahora-; una utopía dañina, como todas las utopías.
Pues eso, que recomienzo formalmente el blog que nunca he abandonado. Lo que quiere decir que, de aquí en adelante, dejaré de escribir.
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