Daphne/Theodore/Draco
Nueva viñeta para la tabla básica de 30 vicios :) (ya era hora, la tenía medio abandonada XD)
Advertencias: Transcurre en Deathly Hallows.
Religión
El tren ya ha comenzando su marcha; no resistes el deseo de mirar por la ventanilla, tras el cristal ves como te alejas de lo que antes habrías considerado tu único refugio. Tu familia. Tu madre se despide con un leve movimiento de la mano que no correspondes, no cuando alejarte te da tanto miedo como quedarte. Tienes claro que, sea en el mundo real o en el mundo de Hogwarts, todo se volvería un infierno para ti; después de todo, el mismo Lord lo ha dicho. Están acabados. Tu familia, en la que siempre has creído, tu pilar desde niño.
Has visto que caen cada vez más bajo; la desgracia comenzó con el fracaso de tu padre, y un punto clave fue el tuyo propio al no poder matar a Albus Dumbledore. Te parece increíble que años de poder y riquezas se pierdan por un solo hombre. Un hombre llamado Tom, un mago llamado Voldemort, un ser con ansias de poder y dominación. Pero, al fin de cuentas, un sangre sucia. Y es humillante, que toda la fe puesta en tu familia se despedace por un zarpazo de aquel hombre.
Ya sientes como tus creencias se parten cada día. Las horas te parecen lentas entre cada tortura, rápidas cuando estás a solas o junto a tus padres. Los recuerdos del dolor que impartes (o te es dado) se producen en horas muertas, y la poca felicidad que sientes se limita a momentos efímeros.
Pero, en Hogwarts puedes volver a ser tú, no lo que has sido en todo el verano: una persona que lucha por sobrevivir cerca de la muerte y sus lacayos.
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Entras en el compartimiento, sólo está ocupado por Malfoy y Greengrass, ambos inusualmente callados. Cuando te ven, te saludan vagamente, y le devuelves el saludo con los mismos ánimos. Te sientas al lado de Greengrass, que tiene cara somnolienta (habrá de haberse quedado hasta tarde despierta), y los observas a ambos más de lo que te gustaría (ó considerarías normal, en ti). Sin duda, ninguno parece afectado por la guerra, exteriormente, sabes muy bien que no es así.
Incluso a ti, detrás de esa absoluta calma, la guerra ha logrado descontrolarte. No eres un iluso, sabes que a pesar de que el Lord ha tomado todos los rincones del mundo mágico no se puede cantar victoria. Jamás das la victoria por sentado, si es que se le puede llamar así. Tampoco le sirves con los ojos ciegos, ni crees en él como si fuera un dios. Es sólo un hombre, el mago más oscuro y poderoso que se haya visto. Pero está lleno de contradicciones.
Acabar con la impureza de la sangre, cuando es él mismo un sangre sucia. Mortífagos que odian hasta la muerte (que proporcionan) a los hijos de muggles, y siguen a uno de ellos.
Un hombre cegado por el poder y acciones radicales no puede llegar a nada. El poder no lo es todo, la manera de manejarlo sí. Sutilmente, llevar los hilos hacia tus propios propósitos.
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Pareces somnolienta, en realidad lo estás, aún así no dejas de observar disimuladamente a Draco. Su sistema de creencias se va desmoronando, puedes leerlo en su rostro, esas ojeras que ha tapado con esfuerzo y sus ojos con un brillo muerto en ellos. Caerá, como han caído todos. Y dudas si se podrá levantar.
Hasta ahora no sabes cuanto es la fuerza de Draco, no, porque siempre se ha cuidado de ocultarla. Como la mayoría en Slytherin. A lo mejor, el llamado príncipe de Slytherin es débil, pero no puedes sacar una conclusión. Por ahora, hasta ese derrumbe interno que ves podría ser un engaño.
Cierras los parpados, y te preguntas sobre ti. ¿Eres débil? ¿Sabrás aprovechar la situación que atraviesa toda la Comunidad Mágica? No. No lo harás, en el fondo no quieres seguir a tus padres, a tus conocidos, a tu Lord. No, cuando eso implica muerte y destrucción, sufrimiento y torturas inmisericordes, ¿es así como los sangre pura quieren su utopía? Te cuesta imaginarlo, y sabes que a unos cuantos también. Pero, ¿qué queda por hacer?
El único a seguir es el Lord, al menos el único camino seguro. ¿En qué clase de pilar se apoyarán los demás? Ya no tienen al Elegido, el Ministerio ha caído, no hay líderes ni nadie que te pueda proteger; se puede tener a uno mismo, pero las personas necesitan de otro, creer en alguien más. ¿Quién será ese alguien más en Hogwarts, en su Slytherin, en Draco, en ti misma?
Intuyes que no falta mucho para averiguarlo.
Ya llega el tren.
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