La monitora del gimnasio al que voy es dominatrix en su tiempo libre. Lo sé por la forma que tiene de mirarnos, de ordenarnos, la forma en que revisa insistentemente los pasos mientras el resto hacemos máquinas.
Mientras nos recita nombres de pasos de aeróbic, aero box, body balance o cualquier otra técnica con nombe absurdo, no puedo evitar imaginármela imponente frente al espejo con su melena rubia, con un top de cuero y dando latigazos en el aire con una fusta.
Entonces, inevitablemente, acabo equivocándome en un paso por andar pensando en lo que no debo (un deporte al que soy asidua últimamente xD) y me choco contra la incauta que tengo al lado, por lo general mi compi de curro.
"Pero nenaaa, que pareces un pato mareao"
Ayyy, si supieran lo que me está pasando por la cabeza en ese instante xDDDD
(este post entra dentro de la plataforma a favor de postear todos los días hasta el cumpleaños de
adharaphoenix. Y olé! xP).