Aun hay esperanza
Es de sobra conocido el malísimo maltrato que las cadenas de televisión generalistas españolas dan a las series americanas. Desde horarios imposibles a las tantas de la madrugada a cambios de día, generalmente sin avisar, a quitarlas y ponerlas de su programación sin motivos, también sin avisar, claro.
Por supuesto cualquier evento deportivo, por cutre que este sea, es mucho mas importante que la serie en cuestión y si un partido de fútbol coincide en día y hora con el episodio correspondiente olvídate de la serie.
Sí, vale, podría ser peor... como hace unos años, cuando era literalmente imposible encontrar nada que no fuera ficción nacional (porque, sí, yo también me tragué las primeras temporadas de Los Serrano y de Hospital Central cuando no había otra cosa). Ahora, por lo menos, alguna cadena apuesta por emitir Bones, CSI, Prison Break, Anatomía de Grey, ¿Lost? (esta la están emitiendo ¿no?) o House.
Y creo que esta última ha conseguido que se vuelvan a poner de moda, relativamente, las series americanas y ha sido Hugh Laurie, en su papel de House, el que ha conseguido que en este país se vuelva a confiar en un actor extranjero para anunciar algún producto.
Quizá todavía no esté todo perdido y quizá, algún día, se reeduque el gusto de la inmensa mayoría de los españoles.
Y, básicamente, toda esta disertación tan coñazo (que igual me podría haber ahorrado) es para enseñaros lo que veo todos los días cuando vuelvo del trabajo.
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Sin entrar en lo poco estético que puede ser un edificio en obras, mucho mejor ver a Hugh Laurie que a Penélope Cruz (que era el anuncio que cubría el edificio anteriormente). No por nada, que también, porque ella como que no, sino simplemente porque es House y me hace ilusión verlo todos los días. Yay.
Y me voy, que ya hay subtítulos de Bones (yay again) y luego tengo que acabar de leerme un fic spangel absolutamente delicioso que me está volviendo loca (gracias vicenivi, ni te imaginas lo que estoy disfrutando)