May 13, 2007 18:01
Es curioso descubrir la impresión que les causa a los demás lo que escribo, o más exáctamente cómo lo escribo, en este blog. Mi hermana lo encuentra negativo, pesimista, mi amiga Ana encuentra muy divertido mi sentido del humor (por ejemplo, cuando me pongo a comentar las razones por las que creo que soy un ser humano extraño). Y, aunque las dos tienen en parte razón, eso no es realmente todo lo que pretendía comunicar, no refleja del todo el sentimiento o el pensamiento en base al que escribí cada entrada. No es que eso me frustre o me extrañe, en la carrera me he aburrido de escuchar los muchos y prácticamente insalvables obstáculos que entorpecen cada intento de comunicación entre humanos (mejor o peor explicados, eso sí, según la asignatura). Pero creo que, sobretodo por lo que dice mi hermana, merece la pena dejar dicho por aquí que a mí me parece que la vida, como decía Robin Williams haciendo de Peter Pan añoso, es “la mayor de las aventuras”. Que sí, suena cursi, pero es de verdad lo que pienso. Y creo que ya lo he puesto por ahí más de una vez: si me hubieran ofrecido participar en esto, habría aceptado, es demasiado interesante para no darle una oportunidad. Y, definitivamente, me parece que la buena gente, los buenos momentos, todo el proceso que supone conocerse y evolucionar, explorar posibilidades, elegir, conocer, cambiar, compartir todo eso con tus iguales… hacen que lo feo, las decepciones, la mezquindad y la monotonía merezcan la pena . Incluso a ratos consigo empaparme de la ideología de mi hermano y pienso que la muerte no es tan trágica, que en realidad morirse da absolutamente igual (que es, de hecho, la conclusión lógica). También es verdad que, si opino así, es en parte porque me siento muy afortunada de ser cómo soy, tener todo lo que tengo y contar con la gente tan estupenda con la que cuento.
Así que, sis, quedas liberada de compensar el tono lúgubre de mi blog con uno que sea un canto a la vida, porque, aunque no se note a primera vista, yo también estoy cantando.