Título: La Torre Oscura, volumen 3: Las tierras baldías.
Autor: Stephen King.
Calificación: 5/5.
Resumen: La Torre Oscura y su extraño mundo, parcialmente inspirado en un poema de Robert Browning, vuelve con este tercer volumen. Después de haber superado con éxito las invocaciones de las tres puertas, Rolando está atormentado por la paradoja temporal que provocó al salvar a Jake de la muerte. Pero en esta ocasión cuenta con Eddie y Susannah, que ya no son prisioneros en el mundo del pistolero: ahora participan en la búsqueda que lleva a cabo Rolando y juntos descubren el Camino del Haz. Transitar por estos haces de luz es arduo les descubre mundos nuevos y peligrosos, pero Rolando conseguirá atravesarlos y deshacer la paradoja de la no muerte de Jake. Los cuatro se arriesgarán a sumergirse en la búsqueda de ese centro del Mundo Medio donde tal vez encuentren la Torre Oscura.
Opinión sin spoilers: Lo amé, no puedo hacerle justicia en una crítica como se merece, sólo queda leerlo para sumergirse en esa magia, ese mundo, esos enigmas y valorarlos por sí mismos. Se siente un pulso mágico en cada palabra difícil de explicar, Stephen King deja volar su imaginación y los detalles que aborda se sienten mágicos, intuitivos, pero no por eso fuera de contexto o innecesarios, lo que más me gusta es que puede combinar esta intuición con lógica y unir datos y detalles con precisión cuando es necesario hacerlo.
El libro es un crescendo desde el principio y en las últimas doscientas páginas es difícil dejarlo por todos los enigmas que plantea, por los personajes entrañables, la acción y el misterio que encaran.
Siempre es una pena terminar un libro de Stephen, pero me he quedado con un buen sabor de boca, y con muchas ansias de retomar el viaje hacia la Torre en cuanto me sea posible conseguir el siguiente libro, pues Roland de Galaad y sus pistoleros ya se han convertido en personajes entrañables en mi corazón.
Título: Armand, el vampiro.
Autor: Anne Rice.
Calificación: 3/5.
Resumen: En esta última entrega de las Crónicas vampíricas, Anne Rice nos ofrece la historia de Armand, el eterno joven agraciado con la cara de un ángel de Botticelli, que apareció por primera vez en la ya clásica "Entrevista con el vampiro".
Ahora acompañamos a Armand a través de los siglos desde el Kíev de su infancia -una ciudad arruinada bajo el poder mongol-, pasando por la antigua Constantinopla -donde es vendido como esclavo por los tártaros-, hasta la Venecia del Renacimiento. Aquí, en un magnífico palacio, Armand se verá emocional e intelectualmente cautivado por el vampiro Marius, un misterioso pintor que acabará subyugándole. Armand parece haber encontrado la felicidad en una relación en la que los momentos de pasión se alternan con los instantes de reflexión durante los cuales Marius y él debaten sobre la importancia del arte, la fragilidad de las creencias religiosas y de la propia vida. Pero las fuerzas del mal entran en escena y Armand se ve forzado a un eterno vagar que le llevará al París del siglo XIX y, de allí, al Nueva Orleans de nuestros días, donde volverá a reunirse con Lestat.
Opinión sin spoilers: Armand es, junto con Louis, uno de mis personajes favoritos en esta saga. Así que en cuanto me enteré que existía un libro que relataba su vida me propuse conseguirlo y leerlo, claro que la saga me lo impidió en sí misma después de la Reina de los Condenados proporcionándome tramas que dejaban mucho que desear, hasta que en Memnoch no pude más que rendirme y hacer a un lado a Rice hasta que se me pasara el enfado por semejante churrazo que fue Memnoch.
En fin, que empecé a leer Armand con expectativas realmente bajísimas, que la autora no pudo más que alimentar, por mucho que eso me doliera en semejante libro tan importante para mí. Lo que deja mucho que desear y que me hizo plantearme qué calificación le daría a este tomo fue el estilo literario, durante las primeras doscientas o trescientas páginas la narrativa deja demasiado que desear, es desorganizada, no hila una cosa con otra, las cosas pasan sin que el lector sepa por qué y cuándo cambiamos de escena. ¿Cómo podía Rice hacerme y hacerle a Armand semejante desaire? Las páginas que debieron de haberme encantado, su historia con Marius, su conversión a vampiro, todo ello está relatado de manera apresurada, desorganizada, falta de coherencia.
Pero cuando se alcanza la parte donde Armand comienza a hablar de Dios y del diablo, tema tan más manoseado por la autora cuya cúspide terrorífica sucedió en Memnoch es molesto ver que Rice recupera el control de su narración y los hechos se presentan casi como si estuvieras leyendo Entrevista aunque el tema sea diferente. Las últimas páginas son un calvario cuando se trata de Dios, pero rescatan mucho a Armand, y he ahí la contradicción que siento, que aunque la autora lo escribió como le dio la gana, como si no tuviera un editor o revisara sus manuscritos, el personaje de Armand fue creíble durante la mayor parte del libro y nos da un final no sólo satisfactorio, sino misterioso, con ganas de saber qué más va a pasar con Armand y Lestat.
En fin, me hizo recobrar un poco la esperanza en esta saga vampírica, pero no me apresuraré a leer Merrick, quiero saborear un poco más el extraño pero no del todo desagradable sabor de boca que Armand me ha dejado.
Fecha de inicio: 01/04/2012
Fecha límite: 01/04/2013
(
Mi estantería. )