Acciones. (2/4).

Oct 04, 2009 18:26


Título: Especulaciones.
Fandom: Death Note.
Personajes: L & Mello.
Género: General.
Rating: T
Advertencias: Posible Occ, y spoilers dispersos de toda la serie.
Para: retos_a_lacarta Tabla: Principios de la Psicología. Principio: 3. Predecir.
Resumen: Había una palabra clave que definía a Mello: Impredecible. Y ni siquiera L, podía predecir al cien por ciento lo que el rubio podía hacer. Sólo tenía... una leve aproximación.

Disclaimer: Death Note no me pertenece, es de los grandes y talentosos, Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.

04/10/09.

2. Capitulo 2- Especulaciones.

"L".

La voz calmada y apacible de Watari resonó de pronto en su cabeza, trayéndole consigo el recuerdo de las palabras que el hombre le había dicho días atrás.

"¿No crees que sería bueno que tus sucesores te conocieran en persona? Estoy seguro... -continuó el hombre, al ver que tenía su atención y que ya analizaba su propuesta.- "... que se pondrían muy felices y hasta se motivarían más. Sería, mi querido Ryuuzaki, una muy buena idea y decisión".

La sugerencia del fundador de la Wammy's House había terminado con una de sus cálidas sonrisa, dejando a su protegido pensando seriamente en el asunto. Aunque...

"No lo sé, Watari. Tendré que pensarlo".

Había contestado meditabundo, escuchando un: "De acuerdo. Pero piénsalo por favor, L. Es importante" antes de que el hombre saliera de la habitación con la bandeja de plata bajo el brazo después de dejarle sus dulces y postres de esa tarde.

De aquello, ya habían pasado tres días y el joven detective continuaba analizando y dándole vueltas al asunto. A veces, de una manera más recurrente que otras según la cantidad de información y avances que realizara en el caso en el que actualmente trabajaba.

Entendía perfectamente el punto de Watari. Es decir, por supuesto que sus sucesores se pondrían felices y claro que se motivaría. Conocer en persona al ser humano que encarnaba la Justicia y que algún día uno de ellos lo sucedería sería un sueño hecho realidad para cualquiera de los tres. Sólo que... eraeso.

No estaba seguro. Tenía que pensarlo y analizar todas y cada una de las posibilidades; los pros y los contras, justo, lo que hacía en esos momentos.

"Near, Matt y Mello". -pensó, apareciendo en su mente una imagen de sus sucesores.

Los tres niños que residían en Wammy's House desde hace ya un tiempo y que, gracias a sus capacidades analíticas, a su alto intelecto y otras características igual de importantes, habían conseguido posicionarse como los principales candidatos a su sucesión.

Y como era de esperarse, aquella imagen la pasó a ocupar únicamente el rubio, siendo sus sonrisas y risas (y uno que otro grito también) lo que se reprodujo en su mente al pensar en "M".

De los tres, Mello era el más alegre, travieso y sobre todo, impredecible. Un contraste en toda la extensión de la palabra en comparación con Near, Matt e incluso, él.

L intuía, que el día que se presentara en Wammy's sería recibido en primera instancia por un entusiasta pero sobretodo emocionado de ojos azules, vislumbrando y hasta escuchando un "¡L! ¡Por fin has venido! ¡Qué emoción! ¡No lo puedo creer!" acompañado, de un fuerte agarre a uno de sus brazos o quizá, hasta presión en su cuello al colgársele encima y rodearlo con tanta fuerza hasta comprobar si acaso, no estaba soñando.

Y una vez que lo comprobara, hasta podría regalarle una de sus barras de chocolate y por supuesto, una de sus sonrisas que al detective le hacían sonreír levemente.

Aunque claro, de esto dudaba y en gran medida, pues no sabía qué tan factible sería que Mello lo recibiera así. Podía aproximarse a predecir su acción, pero no sabía hasta que punto era correcto. Al menos, tomando en cuenta que el rubio era espontáneo, entre otras cosas.

Pero de lo que sí estaba seguro al cien por ciento era que un poco más atrás, de pie y totalmente calmados al lado de Roger, se encontrarían Matt y Near, observando la escena completamente impasibles y serenos.

El pelirrojo, podría echarle una miradita rápida y después, regresar su vista a su videojuego para terminar de exterminar a lo zombies que lo atacan, mientras Near, él lo miraría fijamente, le daría un saludo cortés, al tiempo que se enrollaba uno de sus mechones en su dedo y le preguntaría con calma sobre el siguiente caso que pensaba tomar, pero hasta ahí.

Ninguno de los dos mostraría ni la mitad de energía y entusiasmo que Mello podía derrochar. No le preguntarían de veinte cuestiones diferentes en menos de dos minutos, y esperando todavía en lo que restaba de ese tiempo que contestara a todas ellas. Tampoco, pasarían con él las veinticuatro horas del día, preguntándole, contándole cosas, y mucho menos, intercambiado sus dulces por los del otro. Y en definitiva, no le pedirían que les contara las historias de los más difíciles casos a los que se había enfrentado, y no le escucharían con tanta vehemencia y devoción con si fuera un Ángel del Señor el que se lo contara y no simplemente... "Ryuuzaki".

Eso (o algo parecido) pensaba que sólo lo podría hacer Mello. El rebelde muchachito que lo admiraba tanto así como a su trabajo. Que se desmayaría con la simple noticia de que visitaría el orfanato aunque sólo fuera por quince minutos. El mismo rubio, que se esmeraba tanto en sobresalir para llamar su atención, para que lo eligiera como su sucesor; a él, y no ha Near o a... Matt. Sólo y únicamente a él.

Y aún así, con todo su carácter difícil, con sus arranques impulsivos y su firme determinación, Mello era alguien tan... curioso e interesante, tan impredecible; todo un reto a resolver. Y eso, emocionaba e intrigaba de sobremanera al detective. Le gustaba.

Bien, tal parecía que el Representante de la Justicia tenía una respuesta. Se lo diría a Watari en cuando lo viera y le pediría que tuviera todo listo para el fin de semana. Sólo que... L no contó con que un extraño patrón de muertes comenzaría a desatarse en Japón, llamando por completo su atención y pasando a segundo plano su visita a la Wammy's House.

Sin imaginarse siquiera, que ese caso le costaría la vida y que su última oportunidad para presentarse antes sus sucesores y cumplir el sueño de Mello, se verían truncados por un loco asesino de masas llamado Kira. Siendo él mismo, el que llevó a la muerte a su rubio sucesor en su camino por vengar su muerte años más tarde.

Fin.

a: death note, p= l/mello, retos a la carta

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