Título: De rebajas
Autora: guiomar_992
Fandom: QAF
Reto de enero: Rebajas/cuesta de enero
Rating: TP
Género: Rebajado
Advertencia: Post 513.
Disclaimer: Los Cowlip dicen que Brian y Justin son suyos. No lo serían ni que estuvieran en oferta.
DE REBAJAS
Brian abrió la nevera para coger un botellín de agua.
Era tarde.
Ambos tenían la agenda llena de compromisos y habían decidido de antemano pasar la noche en el loft en lugar de volver a Britin.
Justin todavía no había llegado.
Brian miró la hora en el reloj Cartier que aún llevaba en la muñeca. Las 2:40 de la madrugada. Esbozó una sonrisa recordando antiguos pactos que ya no tenían sentido.
Casualmente echó un vistazo por la ventana.
No es que quisiera asegurarse que Justin llegaría antes de las 3:00, sólo miraba por la ventana.
Un coche se detuvo delante del portal con un frenazo brusco y le llegaron unas risas.
Justin bajaba del coche y también lo hacían otros tres chicos, antiguos compañeros suyos de PIFA. Brian recordaba haberlos visto en varias de las exposiciones de Justin. En realidad los había visto en todas. Al parecer estaban muy interesados en Justin. En sus pinturas.
Se apoyaron en el coche para seguir hablando. No cesaban de reir y hacían chocar los hombros y se palmeaban el pecho. Parecían unos malditos adolescentes salidos, sólo les faltaba sacársela para ver quién meaba más lejos.
Brian sacudió la cabeza. Era impropio lo que hacía, espiar a Justin. ¿Espiar? Bah, si no hubieran sido tan escandalosos ni se hubiera acercado a la ventana. Bueno, ya estaba mirando, pero eso fue pura casualidad.
Volvió a echar un vistazo justo cuando Justin se enrollaba la bufanda al cuello y se despedía de sus amigos. Unos abrazos, palmaditas en las mejillas, unos picos... Unos picos... ¿Era necesaria tanta efusividad?
En aquel momento tuvo un flash y recordó, muchos años atrás, a Justin recriminándole que era en exceso afectuoso con Michael en público. Y se preguntó por primera vez si el punto del pacto "No besarás en la boca a nadie más que a mí" era para incluir implícitamente sus besos a Michael.
Pocos minutos después, Justin abría la puerta del loft.
- Las 2:58. A tiempo, Sunshine.
Y agarrándolo por la nuca le dió un beso ávido y profundo que los dejó sin aliento.
Justin consiguió respirar y se percató del ceño fruncido de Brian, índice claro de que algo no iba bien. Cuando Brian le besaba como si quisiera absorberlo, es que no se sentía seguro de retenerlo si no era incorporándole a él.
- ¿Marcando territorio, Brian?
- ¿Necesito hacerlo?
- Mirabas por la ventana.
- No.
- Sí.
- Casualmente.
- Y te ha molestado que fuera efusivo con mis amigos.
El pequeño cabrón y su visión de rayos X.
- No.
- Sí.
- Quizás.
- Tú puedes serlo con los tuyos, pero yo no con los míos.
- No.
- ¿No puedo?
- No, de no es verdad.
- Sí es verdad.
- No.
- Capullo - Y pasándole los brazos alrededor del cuello, susurró - Sólo tú.
A continuación se desenrolló la bufanda que lo estaba congestionando, se sacó la cazadora y lo lanzó todo encima del sofá.
- Joder, Brian, no puedes montar este número cada vez que salgo a divertirme.
- ¿Por qué no? Estoy expresando mis sentimientos.
- Te los estoy sacando con sacacorchos.
- ¿Y quién ha llegado antes de las 3:00? - Preguntó Brian con sorna.
- Bueee... Casualidad.
- La noche está llena de casualidades.
- ¿Y el día?
- ¿El día?
- ¿No tenías un montón de reuniones en Kinnetik?
- En realidad no. He ido de rebajas.
Justin se quedó atónito.
- No puedo creerlo. Tú no vas nunca de rebajas, eso sólo lo hace la plebe.
- La crisis.
- ¿Qué crisis? Tú tampoco estás nunca en crisis.
- Sunshine, tienes un concepto erróneo de mí.
- Tengo un concepto exacto de tí. ¿Qué te has tomado?
- Tenía una serie de compras pendientes y he pensado que sería sostenible ahorrar algunos dólares.
- ¿Sostenible? - Justin no daba crédito.
- Esperaba a que llegaras para abrir las cajas.
Justin suspiró resignado, no se acostumbraría jamás al desmesurado gusto de Brian por las compras de marca.
Brian subió los escalones de la tarima que llevaba al dormitorio.
Amontonadas en el suelo un sinfin de cajas que Brian iba abriendo para dejar el contenido expuesto encima de la cama.
Jerseys, camisas, camisetas, pantalones, chaquetones, bufandas... Todo de una línea más deportiva de la que Brian solía usar, fruto seguramente de su ansiedad por la edad.
Prada... Armani... Gucci...
- Joder, Brian, esto es demasiado.
- Estaba rebajado.
- ¿Y cuánto te han costado las rebajas?
- Unos miles de dólares.
- ¡¡¡Unos miles de dólares!!! ¡Unos miles de dólares que no cabrán en un armario que está a rebosar!
- No son para mi armario.
- ....................
- Son para el tuyo, ese en el que cuelgas los harapos.
Justin se quedó sin palabras y dirigió la mirada a la ropa expuesta en la cama.
Grandes marcas, sí, pero no en negro ni en los tonos sobrios habituales, sinó en colores pastel.
Grandes marcas, sí, pero jeans y tejidos sport.
Grandes marcas, sí, pero cuadros, rayas y estampados juveniles.
Joder.
Brian no se había comprado ninguna pieza para él.
- ¿Así que rebajas?
- Pueden cambiarse o devolverse si no te gustan..., o si crees que me he pasado.
Justin esbozó una sonrisa hasta las orejas, una sonrisa que llegaba a la mirada y los iluminaba a ambos.
- Claro que te has pasado. Pero gracias a ello has ayudado a levantar la precaria economía del comercio de Pitts.
- Levantar es mi especialidad.
- Sin duda. Espero una clase práctica al respecto.
- Después de que desfiles para mí.
- ¿Con mi ropa nueva?
- Quién habla de vestuario, Sunshine...
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