(no subject)

Dec 23, 2008 21:02


Autor: meztli_lu
Fandom: Real Personal Fiction
Claim: Shirota Yuu
Tabla Ilusoría:
Tema: #15 Media Noche
Resumen: en la madrugada él despierta a causa de los sueños interminables que tiene con una mujer ficticia de la cual se ha enamorado.
Disclaimer: o__o pues... Shirota desgraciadamente no me pertenece... todavia lol


Aquí de una vez la primera entrega de mi segundo Claim.

Seré breve, para quien no conozca al Príncipe Cósmico, es Shirota Yuu, para mejor reseña, fue un Tezuka en los musicales del Príncipe del Tenis y actuó en Hana Kimi y muchos otros dramas japoneses. Mitad español-japones (quizá por esa mi obsesión) Adoro a los europeos. Bien, no hay más que decir.

Aquí descargare todas mis alegorías, sueños oníricos, campos semánticos destructibles, metáforas y palomas de mensajería. Espero que no allá problemas con las fangirls, antes que eso… recuerden, es un fic. Y muchas veces señalaré cosas extrañas, como los demonios que todos tenemos, los fantasmas que nos persiguen y sobre todo que somos humanos y somos débiles. Manejaré al actor a conveniencia. Sin perder ese toque que lo hace especial. (tontillo)

Que enferma estoy.

Saludos.

Media Noche

¿Por qué sus sueños no le dejaban descansar? Lo atormentaban cada amanecer y buscaba algo que le hablará de ella. Soñó su nombre, sus caderas, las hebras de cu cabello y como hacia el amor. Obligándolo a doblegarse y responder con sumisión. Él buscaba una mujer lejana, que riera toda la noche, nunca se aburriera y tuviera de que hablar. Que soñara con cuentos y sus palabras se transformaran en objetos. Esa muchacha en el Japón, no existe, ni en su mundo, o en los planetas vecinos ni el país más cercano. Despertaba vacío. Por eso esperaba con la madrugada, se sentía seguro en ella. Se relajaba, quizá con suerte la soñaba.

En su mente, se encontraba atentó a cada emoción y pensamiento, vibrando acaloradamente en las discusiones con ella. Sus ojos brillaban al oírla narrar un libro y explicar las características de sus ideales. Sí, ella era revolucionaria y orgullosa, con extrema vanidad. Pese a su rostro sencillo y cabello enmarañado. ¡No la olvida! Pensando en las interminables noches de placer que no ha tenido y las ocasionales que aparecen tras una noche de trabajo.

¿Por qué estaba tan solo al despertar cuando lo rodeaban las paredes? Mentía cada vez qué preguntaban como estaba. Esa sonrisa era pintada. Al mirarse al espejo lo recordaba. Agradecía de tenerse así mismo.

Las luces de la ciudad, seguían siendo velas y en la intimidad se dedicaba a sentirse miserable con melodías en sus oídos. Intentaba pensar en la jornada del día. Esos reflectores lo tenían fastidiado, las cámaras y sus malditos flash lo acosaban. ¡Lo que tenía que hacer por comida! Y a pesar de eso escaseaba en el refrigerador, pero no las fotografías pegadas en la puerta, las qué mostraban la retórica de su infancia.

Ya estaba olvidando llorar, confundía sus lagrimas subversivas por las vivas. Fingir todo el día, lo confundía. Así mismo se tenía lastima, una pena ajena que lo consumía desde que despertó. Odiaba la monotonía como a los libros.

Recostado en su cama, mencionaba su nombre suavemente, ella podría oírlo. ¿Por qué nos enajenamos en sueños? Necesitamos vivir de algo, aunque nunca en vida lo encontremos. Manteniéndonos vivos con el deseo de aquello que nos hará felices. Muy pocos hombres obtienen lo deseado, pero ninguno al final es feliz.

Observaba cada objeto que adornaba su habitación, lo hacía para apegarse a la realidad y no salir huyendo por la ventana. Las paredes blancas captaban mejor la energía solar y física, la televisión de plasma y su stereo blanco, la computadora de la misma definición el televisor, los DVDs acomodados alfabéticamente en un mueble negro. Los peluches que las fans y familiares obsequian. Mueven sus sentimientos por lapsos cortos y después se aburre. En casa lo único que hacia falta era él mismo y hasta está mañana que se preguntó dónde estaba y con quien, lo descubrió. ¿A que hora llegaría y para que?, ¿con qué fin? Y si estaba, ¿para qué? Y esa filosofía existencial era nueva, por que jamás en su vida ha tomado un libro de Marx o a Sartre.

¿Puede alguien consumirse tan rápido sin esperar la muerte?, ¿la soledad está marcada y es fiel? ¿A qué podría atribuirle su amargura? Siempre creyó que él mismo destruiría su esencia. ¿O es que estaba madurando? ¿Ese era el destino de un histrión? Que mas daba, no era feliz. Volvió a cuestionarse. Cuando lo había sido o si alguna vez la perdió, nunca llegaba a una razón congruente. Es por eso que cambiaba el color sus cabellos, quizá con alguno le sienta mejor al alma.

La gente hablaba de sentirse vivo y vivir los momentos, si lo hizo, ya tampoco se acuerda. A veces para evitar sus propios pensamientos, encendía el televisor, la radio y las luces prendidas, tal vez de aquella manera pondría atención o con un poco de fe, oiría su nombre.

Ya qué, como todo hombre ocupado, no hacia nada para cambiar y seguía con la misma monotonía, nunca se quejaba pese a su estado anímico. Ya no era más un príncipe y el ser humano tenía sus ventajas; como preocuparse únicamente por la vida misma y no la de los demás. Extrañaba las pasas y la ensalada con disgustos en la mesa. Esa era su familia. Viviendo de sus recuerdos que se manifestaban en sueños. Uniendo los cadáveres del amor. Se enamoró de un ser metafísico o caleidoscópico. Tshuva un día regresaría como lo juró la noche que regresó al mundo real.

Extrañaba estar desconectado del mundo. Extrañó la vida que el sueño le regaló, su realidad quedo inmersa con las emociones y el amor que conoció.

Gracias por leer.

Espero sea inteligible el texto, de cualquier manera se pueden dar una idea por el tema y un poco el resumen. O quizá volé demasiado y aún no aterrizo.

Saludos

#tabla ilusoria, rpf: shirota yuu, autor: meztli_lu

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