El pasado miércoles una conocida marca se cobró la vida de Meredith Andrea Del Piquito, natural de Ecuador, que tan sólo llevaba 2 meses viviendo en España.
La tragedia ocurrió cuando Meredith se dispuso a comprar unas gafas de sol de la conocida marca D&G. Aunque el vendedor le advirtió del peligro Meredith insistió en llevarse las del logotipo más grande que tenían en la tienda, el vendedor lo consultó antes con su jefe y dada la insistencia de la clienta, acabaron por vendérselas.
En el preciso momento que la mujer salió de la tienda trató de lucir sus nuevas gafas, aún siendo consciente del peligro que corría se las puso e inmediatamente aquel gigantesco logotipo cubierto de pedrerías y baños de color dorado hizo caer a Meredith de cabeza contra el suelo, aunque varias personas trataron de socorrerla su cabeza se hallaba totalmente aplastada por la enorme marca que portaban las gafas, pese a que las versiones de los testigos son contradictorias, finalmente se ha sabido que Meredith murió en el acto.
Tras los resultados de la autopsia lo único que se ha podido sacar en claro es que cuesta mucho más caro el precio de la chabacanería que el de la propia marca.
El próximo viernes se celebrará el funeral en la capilla de "la inmaculada pajarraca", familiares y amigos han decidido no acudir con ninguna marca ya sea real o de imitación por respeto a la difunta, lo cual está perjudicando en sobremanera a marcas como "prada" o "D&G", sobre todo después del escándalo que ha provocado la noticia de la muerte de Meredith, muchas de estas firmas perderán clientela y muchos vendedores ambulantes ya no disponen de su sustento por culpa de esta desgracia.
D&G no ha querido pronunciarse al respecto, lo único que han comentado es que las marcas no son peligrosas, el problema no lo tienen ellas, si no las personas que no saben usarlas, dijeron en un comunicado de forma tajante: Si no estás hecho para llevar una marca, sencillamente no lo hagas. No hay marcas demasiado grandes, si no usuarios negligentes.
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