Llevo un tiempo en el que me resulta más fácil relatarme mis pensamientos hacia adentro, que escribirlos o hablar sobre ello.
No por ello, significa que no tenga cosas que decir o que me estén pasando por la cabeza...
Cambios y cosas de la vida.
Antes solía hablarlo todo, necesitaba expresar mi desagrado con respecto a cualquier cosa y a cualquier persona, dándome igual que se tratara de la persona que más quería como de la que menos me importaba.
Hoy por hoy, paso absolutamente de desperdiciar mi tiempo y mis energías en comunicarme con personas que ni me merecen la pena, ni me importan y con las cuales cualquier tipo de comunicación supone una respuesta por su parte en la que ni confío, así que me limito únicamente a expresarme con las personas más cercanas a mí y con el resto lo dejo todo correr...
A fín de cuentas, todos sabemos de la existencia de la hipocresía, ese gran mal que nos rodea a diario en todas partes y entre un 99,8% de las personas que conocemos (o no) y tb sabemos que todos los males vienen de ahí, la toleramos, convivimos con ella, e incluso en ocasiones la empleamos xa salir de apuros y compromisos, en mayor o menor medida, que decir!
Vivimos en un mundo hipócrita y nos familiarizamos con el concepto, lo aceptamos y tratamos de mirar xa otro lado.
Los hipócritas se quejan de la falsedad y los falsos de los hipócritas, e incluso cada cual de sí mismo, viendo, como no, la paja en el ojo ajeno.
Yo he llegado a un punto en el que ya no lo acepto, no puedo con ello, me supera, me asquea en sobremanera y siento ganas de vomitar en vista de según que cosas y según que comportamientos.
Ver que gente en la que he creído, por la que he dado la cara, he puesto las manos en el fuego (xa quemármelas a base de bién) y sobre todo, he confiado ciegamente, es FALSA E HIPÓCRITA, sisi, con mayúsculas!
Eso no me supera, me repugna.
Porque, resulta que hasta la máscara más fuerte, con el paso del tiempo se va deteriorando y poco a poco, muy lentamente, llegas a ver lo que realmente hay debajo.
Y a decir verdad, ya no sé ni que pensar, creo que quise creer y también me engañaron muy bién, aunque sé que no todo ha sido siempre así y que las personas van cambiando, supongo que la semilla estaba ahí entonces y que terminó de germinar con el tiempo, finalmente uno acaba siendo lo que tiene que ser, para lo que le han educado, lo que ha visto en su casa y lo que sus principios y sus convicciones le llevan a acabar siendo.
Y oye, si eres hipócrita, adelante!
Pero no vayas de otra cosa, porque a estas alturas, NO CUELA. =)
(...)
Ahora bién, mi decisión es muy clara y firme esta vez, xque como decía al principio, ya no puedo soportar la hipocresía, no puedo convivir con ella e ignorarla, ahora ya no la soporto y como es así, no quiero roce, amistad, ni colegueo alguno, no quiero nada.
(...)
Hoy por hoy sólo me importa una cosa, YO.
Mi bienestar, mi gente, mi entorno...
Ahí no hay cabida para escoria, lo lamento, ni para bién ni para mal.
No quiero simpatías, ni disculpas, ni buenos rollos "extraños", del mismo modo que me trae sin cuidado una crítica, un chisme o un insulto trapero.
Porqué, ciertamente las cosas no me van en todos los aspectos como yo quisiera, algunas (tema económico) son una mierda, pero lo demás es perfecto, me siento plena, tengo cosas maravillosas y las valoro, estoy enamorada y soy correspondida, tengo ilusión, buén humor, ganas de vivir y de seguir adelante, planes para el futuro, sueños, pequeñas metas...
Tengo toda una vida por delante y quiero usarla entera, quiero gastarla, quiero explotarla y hacer de ella algo mágico y especial, algo como viene siendo en aumento este último año y medio.
Tú no lo entiendes, soy felíz...
Y todo lo demás NO ME IMPORTA.