Across the borderline (between your world and mine)
Autor: Zheneik
Título: Across the borderline (between your world and mine) (1 // ?? )
Pareja: Chanyeol x Kyungsoo (ChanSoo)
Género: Romance, fluff, middle angst, smut
Clasificación: PG-13 to NC-17
Advertencias: Muerte implicada de uno o varios personajes.
Resumen: Hay una delgada línea entre el cielo y el infierno, en ella están los dioses de la muerte...y Kyungsoo.
No. De Palabras: 2161
Nota: Todas las características del mundo ficticio fueron inventadas, cualquier relación con mitologías u otras referencias es mera coincidencia
¡Todo fue culpa de un fanart! For my May baby
"¡Hey, chico!"
Kyungsoo se detuvo en seco cuando juró haber escuchado que lo llamaban por tercera ocasión, volteó a todos lados pero las únicas personas que caminaban por la misma calle que él eran una chica muy ocupada con su teléfono y una anciana paseando a su perro y hubiera jurado de quien fuera que lo estuviera llamando, era una voz masculina.
"¡Hey, hey, chico!"
-¿¡Qué quieres!?- Gritó en un intento desesperado de saber quién lo llamaba pero sólo logró llamar la atención de las dos mujeres a su alrededor, que lo miraban desconcertadas. Bajó la mirada avergonzado y continuó su camino sin atender a las preguntas de la anciana ni prestar atención al perro alterado que ladraba junto a ella.
Era la tercera vez en la semana que le sucedía, "debo estar volviéndome loco, o es el estrés", se dijo a sí mismo al cerrar la puerta de su habitación, excusándose de su madre de que tenía muchos deberes por hacer.
Una extraña voz masculina que lo llamaba en medio de la calle, pero que cada vez que se volteaba, no había nadie de quien pudiera provenir aquél llamado.
Kyungsoo no era supersticioso, podía ver películas de terror sin siquiera pestañear, los fantasmas, demonios y demás criaturas de la noche eran su menor interés, por lo que no tenía miedo de escuchar esa voz en la calle, más que miedo o preocupación estaba exasperado de no saber de quién provenía.
-Tengo que hacer algo al respecto- Pensó una y otra vez mientras se hundía en el mundo de los sueños sin pensar que esa noche podría ser la última en la que fuera tan escéptico.
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-¡Chanyeol! No puedes hacer eso- Baekhyun intentaba evitar que Chanyeol siguiera mirando por la ventana al ser que dormía dentro de la habitación.
-Baekhyun, es sólo un momento, ¡espera!- Chanyeol, al ser más grande que Baekhyun podía zafárselo fácilmente.
-Si Suho y Lay se enteran de que estamos aquí, nos matarán- Baekhyun sonaba más que nervioso, sabía que lo que hacían estaba mal y aún así había seguido a su idiota amigo a espiar a un mortal por su ventana mientras dormía, grandiosa idea, Baekhyun.
-No pueden matarnos, no seas exagerado y déjame ver- Contestó Chanyeol sin darle más importancia al asunto, miraba al chico que dormía pacíficamente en la habitación con un brazo bajo la almohada, la imagen le parecía tan fascinante.
-Es la tercera en la semana que haces la misma broma con el mismo muchacho, ¿no te conformas con eso?.
-¿No te parece sorprendente, Baek? Nunca había visto un humano que no le tuviera miedo a nada- Chanyeol estaba fascinado con el humano, lo miraba con curiosidad como si éste tuviera algún secreto para no tener miedo de nada.
-Ya vámonos, Chanyeol, está por amanecer- Insistió el más pequeño, por lo que Chanyeol con un suspiro de resignación, accedió.
-Sólo si mañana volvemos- Pidió con esos ojos de cachorro que aún con sus pupilas rojizas, tenían el efecto deseado en su amigo.
-Vale, pero ahora vámonos antes de que Suho y Lay noten nuestra ausencia
Chanyeol sonrió triunfante mientras Baekhyun se sentía derrotado una vez más por el grandulón.
Y así mientras el Sol comenzaba a asomarse emprendieron vuelo...
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Todo sucedió demasiado rápido, cuando le dieron la noticia, Kyungsoo salió corriendo lo más rápido que pudo de la escuela, sin importarle siquiera cambiar sus zapatos o llevarse sus cosas.
Los sonidos de las ambulancias, patrullas y la gente llenaban la estrecha calle donde encontraba su casa, pero cuando por fin llegó, era demasiado tarde, la casa ardía y los bomberos intentaban apagar un fuego que no parecía tener fin.
Sin pensarlo, corrió dentro, evadiendo a policías y paramédicos que intentaron detenerlo, también era demasiado tarde. Había dos cuerpos tendidos en el piso, Kyungsoo los reconoció de inmediato, sus padres; las lágrimas invadieron sus ojos cuando de pronto, los vio, un par de figuras junto a ambos cuerpos, uno de ellos era alto y de cabello rojo, el otro era más bajo de cabello negro azabache pero, ¿qué cargaban? El más alto tenía un libro en sus manos mientras el más chico metía algo en dos frascos, uno con un contenido rojo sangre y el otro con uno verde acuoso.
-Vaya, este fue de lo peor- Comentó el más alto con sarcasmo.
-Esta es verde, tendrá un buen lugar- Dijo el menor, sosteniendo el frasco verdoso y ambos soltaron una risita.
-¿Quiénes...?- Justo antes de terminar su pregunta, un par de policías lo jalaron, evitando que tragara más humo del fuego y Kyungsoo se vio arrastrado por los hombres, mientras los dos chicos en medio del fuego continuaban charlando sin preocupación alguna.
Kyungsoo despertó en el hospital, le habían dicho que tragó demasiado humo pero el suero de su mano era demasiado molesto.
-¿Quiénes eran esos chicos de anoche?- Se preguntó mientras se aseguraba que no hubiera nadie para escaparse.
Creyó que se estaba ya volviendo loco o que el humo le había afectado más de lo que creía cuando al caminar por el hospital, pudo ver a varias personas que esperaban fuera de las habitaciones, ninguna hablaba con nadie, los enfermeros parecían no notarlos y algunos entraban sigilosamente a las habitaciones para no volver a salir, lo curioso es que estaba seguro que ninguno formaba parte del personal del hospital.
Lo mismo pasó en la calle, varias personas deambulaban junto a los demás, como esperando, vigilando pero el resto parecían no darse cuenta.
Sin hogar al cual regresar, decidió ir a casa de la única persona razonable en este planeta.
-¿Pero estás bien?- Preguntó Minseok, su gran amigo de la infancia, ofreciéndole una taza de té, después que el chico había llegado con cara de casi muerto a su casa.
-Después de haber visto a mis padres morir calcinados y ahora ver fantasmas, seguro que sí- Respondió con fastidio Kyungsoo.
-Lo siento, Soo, si hay algo en lo que pueda ayudar, sólo dime- Sonrió con gentileza al muchacho.
-Gracias, hermano- Cuando Minseok se levantó para dejar al muchacho solo, éste lo tomó de la manga.
-¿Kyungsoo?- Preguntó Minseok
-Sólo quédate un momento más- Fue entonces cuando todo se derrumbó en un silencioso llanto, Kyungsoo tomado de la manga de Xiumin, lo único que pudo hacer fue abrazarlo hasta el menor se quedó dormido.
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-Estoy triste por el muchacho- Comentó Chanyeol, mientras ambos ordenaban un pesado papeleo.
-Chanyeol, recoges almas todos los días y ¿te vas a preocupar por un muchacho que sólo has visto un par de veces?- Dijo Baekhyun sin apartar la mirada de los archivos que supuestamente debía ordenar y que su amigo simplemente no lo dejaba.
-¡Ya te dije que me parece interesante!
-Entonces ve a buscarlo, sólo para asegurarte de que está bien- Comentó con un suspiro el más bajo, sabiendo que su "sugerencia" traería problemas.
-¿¡Lo dices en serio!?- Chanyeol saltó de su asiento, emocionado.
-Ya nos hemos metido en suficientes problemas juntos, uno más quizá haga nuestra eternidad un poco más divertida- Dijo en forma pícara el otro, después de todo si no se arriesgaban, iban a ordenar papeles toda su vida.
-¡Vamos esta noche!- Propuso Chanyeol.
-Mmm- Fue la respuesta de Baekhyun, asintiendo -Deberías apurarte...antes de que vengan Suho y Lay
Chanyeol iba a responder al muchacho cuando oyó un par de voces llamándolos.
-¡Baekhyun, Chanyeol!- "Y hablando del diablo" pensaron ambos cuando vieron a dos chicos acercarse a ellos.
-Hola, Jefe- Dijo Chanyeol con una ligera reverencia para luego volverse a sentar.
-¿Es que ustedes siempre están haciéndose tontos? - Comentó el otro chico, de forma tranquila sin mostrar siquiera una expresión en su rostro.
-Don orejas empezó- Dijo Baekhyun, señalando a su amigo
-¡Hey!-
-¿Pueden guardar silencio y terminar con eso?- Dijo el más bajo de los chicos.
-Sí, Suho- Dijeron ambos chicos a unísono cuando su jefe alzó la voz.
Suho era el jefe, su superior, un chico pequeño de cabello rubio y ojos escarlata, siempre vestía una capa negra con detalles dorados, junto a él estaba Lay, su amante, un poco más alto que Suho, con cabello y ojos negros como la noche, de sonrisa adormilada y expresión tranquila, a pesar de su apariencia, todos sabían que si hacían enojar a Lay, su fin estaba cerca, pero casi siempre era quien tranquilizaba a Suho cuando éste se alteraba.
-Vamos, vamos, Suho, deja que los chicos trabajen, creo que tienen guardia esta noche, ¿no?- Ambos chicos asintieron ante la pregunta -Ahora dejemos trabajar a los jóvenes.
Y con esas simples palabras se llevó a Suho lejos de la extensa biblioteca, ambos chicos soltaron un suspiro que llevaban guardándose desde que escucharon la voz del joven "As escarlata" un apodo que se había ganado Suho en su juventud y que continuaba haciéndole honor.
-Eso estuvo cerca- Comentó Chanyeol, limpiándose unas gotas de sudor de la frente.
-Lo sé, ahora hagamos esto y vayamos a ver a tu humanito- Respondió Baek, haciéndose énfasis en la palabra en forma de burla
Cuando su cansada y tediosa tarea terminó ambos se dirigieron al portal, una especie de puerta negra llena de glifos y runas, tras pronunciar las palabras que la abrirían, se encontraron con un abismo, cruzar tal abismo siempre causaba un ligero mareo que aún después de tantos años, seguía siendo incómodo.
Vagaron por las calles cruzándose con todo tipo de personas, Chanyeol le encantaba verlas de cerca, casi olerlas y siempre se ganaba un par de coscorrones por parte de Baekhyun. Ninguno de ellos podía verlos, así que poco importaba su interacción con los humanos.
Chanyeol visualizó a la pequeña figura que había estado esperando ver desde hacía varios días, iba caminando por una calle solitaria, al parecer le encantaba ese tipo de lugares, sin nadie que pudiera molestarlo, se acercó con sigilo y Baekhyun lo siguió.
-Hey, chico- Susurró al oído del chico, haciendo su tradicional travesura para luego ver al chico desorientado buscar en la nada de dónde provenía la voz, se alejó un poco, contrajo sus alas y esperó. El chico automáticamente volteó gritando "¿¡Qué quieres!?" pero lo que ninguno de los dos esperó fue la reacción del muchacho.
Los ojos de Kyungsoo se abrieron como platos y la bolsa de víveres que llevaba, cayó al suelo.
-¿Quiénes son ustedes?- Preguntó con voz rasposa.
-Chanyeol...puede vernos- Dijo Baekhyun, aterrizando junto a Chanyeol, Kyungsoo no se movió de donde estaba pero ahora su expresión se asemejaba al miedo.
-¿Quienes son?- Preguntó de nuevo el más bajo.
-Puede vernos...- Repitió Chanyeol con sorpresa lo que había dicho Baekhyun.
-¿En serio puedes vernos?- Preguntó Chanyeol a Kyungsoo con curiosidad
-¡¡Por supuesto que puedo verlos!! Si tú eres quien ha estado asustándome toda la semana voy a...- Algo interrumpió el pensamiento de Kyungsoo cuando vio con claridad el cabello rojizo de Chanyeol, volteó a ver a Baekhyun y parpadeó un par de veces ante su cabello oscuro, ¡pero claro! - ¡ustedes son los de esa noche! ¡cuando murieron mis padres!
-Sí, claro- Comentó Baekhyun con indiferencia -Chanyeol, debemos irnos, ¡ahora!
-No, espera...
-Díganme qué sucedió, ¿por qué ustedes, qué son?- Gritó Kyungsoo señalándolos con culpa, ante los ojos de otros, Kyungsoo estaría peleando solo pero él los veía, estaban ahí, frente a él, los hombres que estaban en la casa incendiada el día que sus padres murieron
-Somos dioses de la muerte, demonios o como quieras llamarnos- respondió Chanyeol con tranquilidad, acercándose un poco más a Kyungsoo que retrocedió unos pasos y cayó en el duro pavimento
-¿Dioses de qué?- Preguntó perplejo el más joven
-de la muerte, o más bien recolectores de almas, somos demonios que recogemos las almas de los muertos, no quieras culparnos por lo sucedido en aquel incendio, cuando llegamos ellos ya estaban muertos, sólo hicimos nuestro trabajo- Dijo Baekhyun con total tranquilidad.
-¿Ustedes no mataron a mis padres?- Lo de "dioses de la muerte" le sonaba conocido a Kyungsoo, eran seres que recogían las almas de la muerte para llevarlas al otro mundo…o algo parecido.
-No, no lo hicimos y si puedes vernos es porque llegaste en el momento justo, si no hubieras estado ahí cuando recogimos esas almas, seguiríamos siendo invisibles para ti- Dijo Chanyeol, ofreciéndole la mano a Kyungsoo para que se levantara.
-Chanyeol, has dicho demasiado, debemos matar a este humano e irnos-
-Si lo matamos, está en contra de las reglas, sabes cómo se pondrán Suho y Lay si se enteran- Chanyeol sonaba tranquilo aunque su cuerpo ardiera de emoción y frustración, Kyungsoo aceptó por alguna razón la mano del chico y se puso en pie.
-Debemos irnos por ahora, pero debes prometernos que no le dirás a nadie que puedes vernos, si lo haces, esta vez sí tendremos que matarte- Los ojos de Chanyeol se veían amenazantes así que Kyungsoo no tuvo más remedio que tragar saliva y asentir.
-Nos volveremos a ver, Kyungsoo- Se despidió Chanyeol con una sonrisa, izando las alas para emprender vuelo.
-¿Puedo saber quién eres entonces?- Dijo Kyungsoo con voz temblorosa, voz que jamás había escuchado de él mismo al escuchar su nombre salir de los labios del pelirrojo.
-Chanyeol y el histérico de allá es Baekhyun- Y sin más ambos alzaron vuelo, perdiéndose en la oscura noche y dejando a Kyungsoo solo y sorprendido
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I'm a tease 8DDD