Hoy os voy a regalar un capítulo que hará que me odiéis todavía más.
Esto va llegando a su fin.
9.
Cada vez estaba más convencido de que alguien se había llevado aquella foto, ya que había revuelto la cabaña creyendo que él mismo le había encontrado un escondite mejor y no recordaba dónde para comprobar que no había ni rastro de ella.
Estaba seguro de que no había sido Danny, ya que el rubio no habría dejado pasar una situación así sin manifestar su opinión al respecto, así que solo podía ser Graham. A fin de cuentas, el policía sí que había mencionado la foto la última vez que se habían encontrado, por lo que conocía su existencia.
La idea no dejaba de aterrarle.
Consultó su reloj. Llegaba tarde a la fiesta de Grace. Decidió que era hora de armarse de valor y contarle a Danny la verdad antes de que su ex se metiese por medio. Seguramente podrían hablar cuando la fiesta terminase.
Estaba a punto de salir con el regalo bajo el brazo cuando su móvil comenzó a sonar. Comprobó el nombre que aparecía en la pantalla, era una llamada que no podía ignorar.
-Dime, Joe…
*****************************
Danny palideció.
-¿De dónde…? ¿Cómo…?- No pudo articular mucho más
-El soldadito la tenía escondida- dijo Graham con voz suave. Ese era su momento y no lo iba a desaprovechar. Además, de verdad estaba preocupado-. Sabía que había llegado con una foto tuya al pueblo, pero no podía imaginarme que fuese esta, en concreto, hasta que la encontré en su casa.
-¿Registraste su casa sin una orden?- Danny le dirigió una dura mirada.
-Para empezar, eso es lo que menos debería preocuparte. Y además, esa casa no es suya. Vosotros le habéis dejado vivir ahí, ¿no lo entiendes? Abusó de la confianza que le disteis.
Danny apretó la imagen que tenía entre sus manos sin decir nada.
-Tiene que haber una explicación.
-Claro que la hay. El tipo vio a Rachel con la foto y se obsesionó contigo. Así que la mató y vino a buscarte.
-¿Tres años después?
-Estaría en una situación que le impidió venir antes. Tú mismo dijiste que la muerte de Rachel te parecía sospechosa.
-¿De verdad crees que un SEAL es capaz de asesinar por una foto?
-Son gente muy obstinada
Ahí Danny tuvo que admitir que Graham tenía razón.
-Escucha, Dan. Sé que ahora tú y yo no nos llevamos muy bien, pero hubo un tiempo en que éramos felices. Solo quiero que no te hagan más daño. Yo te lo hice y me arrepiento. No puedo permitir que otra persona te hiera de nuevo- dijo Graham con seriedad y apoyando su mano en las del rubio. Éste lo estudió con la mirada durante un buen rato y de pronto apartó sus manos con brusquedad.
-Vete
-Pero Dan…
-Vete. Necesito estar a solas. Meditar sobre esto. Y no puedo hacerlo si estás ahí con tus mentiras.
-¿Mentiras, Daniel? No soy yo quien…
-Lárgate antes de que te denuncie por allanamiento de morada.
-¡Daniel!
-Graham. Vete. Sal de mi vida de una maldita vez.
El policía apretó los puños con fuerza.
-Cuando me necesites no estaré, Dan. Y me dará igual que llores o que me supliques. No tienes derecho a tratarme así cuando lo único que he hecho ha sido preocuparme por ti. Yo solo quiero que volvamos a ser una familia…
No supo de dónde vino, pero Graham no fue capaz de esquivar el móvil que colisionó con su cara. Lo siguiente que se oyó fue el teléfono al colisionar con el suelo y hacerse añicos.
-No. Vuelvas. Jamás.
Graham se marchó enfurecido y al cabo de un rato entró Bob con aire preocupado. Se quedó mirando el móvil hecho pedazos en el suelo y levantó la vista hacia su nieto.
-¿Qué es lo que ha ocurrido, Daniel?
***********************************
La poca resolución que le quedaba mermó de forma considerable cuando vio a Graham caminar con rabia hacia su coche y salir del club conduciendo con brusquedad. No hacía falta ser muy listo para darse cuenta de lo que había ido a hacer el policía allí y a Steve se le cayó el mundo encima.
Por un momento dudó si volver a su cabaña o contarle las cosas a Danny, pero el rubio merecía que lo tratasen bien, lo que implicaba que merecía una explicación sobre los hechos. Al fin y al cabo, el único que sabía la verdad era él. Además, tenía que contarle lo que había descubierto.
Se acercó al establo, ya que de esa dirección parecía haber venido Graham y a sus oídos llegó la conversación que mantenían Danny y Bob.
-…que él ha matado a Rachel por la foto- decía el rubio.
-La foto, Steve y la muerte de Rachel están relacionados de alguna forma, eso seguro.
-Steve nunca habló de la foto. ¿Por qué la tenía escondida?
El marine sintió que todo su mundo se desmoronaba. ¿De verdad Danny creía que él había sido capaz de matar por una fotografía? El rubio era policía, había visto una gran cantidad de casos relacionados con acosadores y personas obsesionadas y, tuvo que admitir que nunca parecían gente peligrosa, así que tal vez él mismo entrase en el perfil a la perfección. La voz del ex policía sonaba rota de dolor, como si estuviese a punto de llorar. ¡Maldito Graham!
No, no estaba siendo justo. La culpa no era solo de Graham. Si él hubiese sido un hombre de verdad, habría hablado de la foto desde el principio y nada de esto estaría pasando.
Lo que sí tenía claro era que no podía seguir ahí, haciendo daño a la única persona que había amado en su vida. Dio media vuelta y se alejó del establo disponiéndose a volver a la cabaña a hacer la maleta y marcharse de allí para siempre.
-¡Steve!
Grace corrió hacia él con los bracitos extendidos y el marine la levantó en el aire.
-Feliz cumpleaños, preciosa.
-¿A dónde vas?
-Tengo que irme- le dijo conteniendo las lágrimas y depositando a la niña en el suelo.
-¿Por qué?
-Es una historia muy larga. Solo recuerda que te quiero mucho y a tu papá también. Y que jamás os haría daño.
Grace le miró sin comprender mucho pero entendiendo que Steve se iba a ir.
-Este regalo es para ti- continuó el marine ahogando un sollozo al ver brillar los ojitos de la niña. Le dio un beso-. Adiós, pequeña princesa.
Se fue sin mirar atrás, porque sabía que si se giraba y veía llorar a la pequeña, no podría irse nunca.