30 to 30

Feb 23, 2016 18:17

Soy una persona a la que le gusta ponerse objetivos y hacer mil listas y planificaciones para ello (aunque luego salga mi lado INFP y no le haga ningún caso a nada). Para esta ocasión, y aprovechando que este 23 de febrero me quedaban exactamente 30 meses para llegar a la treintena, he decidido hacer una lista de 30 cosas que quiero hacer antes de cumplir 30 años.

La lista se encuentra en un orden aleatorio, no hay prioridades sino que es a medida que pienso cómo rellenarla.

Cumplidos: 0/30

1. Vivir independizada (aunque sean sólo unos meses).
A pesar de que vivo muy cómoda en casa de mis padres, les guardo caiño a las experiencias de estar de Erasmus en Louvain-la-Neuve (Bélgica) y estudiando coreano en Seúl. Ambas fueron etapas que, con los años, he visto que me hicieron madurar, pero que al mismo tiempo me da la sensación que no supe aprovechar del todo. Así pues, sea donde fuere, me gustaría tener que valerme por mí misma.

2. Vivir fuera.
Por razones parecidas a las expuestas en #1, pero con el añadido de estar en otro sitio que no sea Barcelona. Porque no hay nada que me guste más que la burocracia extranjera (/irony). En realidad, es para poder conocer culturas nuevas y perfeccionar los idiomas que he ido aprendiendo al largo de los años, así que sólo cuenta vivir fuera del ámbito hispano.

3. Aprender otro idioma (aunque sea a nivel de guardería) y perfeccionar los que sé.
Relacionado con #2. Quisiera que mi inglés no sonara awkward, poder piger lo que me digan en francés, no tener que pensar si es 待 o bien 持 (suelo no equivocarme con 時) al escribir redacciones en japonés, y saber diferenciar ipso facto si es una ㄱ o una ㄲ o incluso una ㅋ en coreano. Pero, además, me encantaría poder aprender otro idioma, como el alemán, el italiano, el árabe o el chino mandarín. Total, no vendrá de más errores garrafales..

4. Ir a intercambios de idiomas.
Porque la mejor forma de ser más suelta con un idioma es practicarlo con gente nativa, y si no puedo ir a la otra punta del mundo, algo tendré que hacer para acercármelo.

5. Hacerme un libro de recetas.
Un libro o una libreta con todas las recetas que he ido haciendo y que me gustaría repetir, o recetas de platos que haya comido (por ejemplo, de los que prepara mi madre o de los que preparaba mi abuela). Y, así, no tener que estar siempre con los mismos platos preparados de siempre.

6. Finalizar un escrito del NaNoWriMo.
Hace ya años que conozco el NaNoWriMo, pero nunca he logrado terminar. De hecho, diría que sólo he tenido una participación seria, en 2012, y no llegué a la mitad debido a estar demasiado ocupada. Siendo alguien que le encanta escribir y que suele tener varias ideas que podrían desarrollarse bien, me fastidia no haber llegado nunca al objetivo de palabras.

7. Aumentar mi experiencia universitaria.
Es decir: terminar el máster en el que estoy actualmente (Estudios de China y Japón) al menos. Y, a poder ser, empezar otros estudios universitarios, sea un grado, un máster, un doctorado o sólo asignaturas sueltas.

8. Presentarme a títulos oficiales de idiomas.
Es bien sabido que nuestra sociedad sufre de titulitis. Sin embargo, de todos los idiomas que he ido aprendiendo, sólo me he presentado recientemente al TOPIK, el examen oficial de coreano, y para un nivel que sabía que era un poco más bajo del que realmente tenía en ese momento. No, el First Certificate que me saqué en 2006 ya no es válido en ningún lado. Supongo que siempre me quedará los certificados de la Escuela Oficial de Idiomas...

9. Leer. Leer. Y leer.
Esta es una meta a largo plazo, hasta el día en que ya no pueda leer. Quiero leer más libros (¡y cómics/manga!) de los considerados clásicos, sin descuidar otros que sólo conocen algunas personas en lo más recóndito de Internet. Quiero vivir historias del pasado, del presente y del futuro, hacerme amiga de personajes que existirán siempre en mi corazón. Quiero no sufrir de tsundoku, aunque sepa que es básicamente imposible.

10. Y ver películas y series.
Parecido al punto anterior, pero dentro de la temática audiovisual.

11. Socializarme.
Soy alguien que seguramente prefiera pasar una tarde delante del ordenador que una noche en una discoteca, pero eso no quiere decir que no me guste socializarme con la gente. Pero es poco probable que consiga formar un círculo de amistades para toda la vida de esa forma, no en el sentido de "BFF" de saberlo todo de mis amigos (es un decir). Y menos probable será formar una familia. Cuando era pequeña quería ser una madre que no se llevara muchos años con sus hijos (lo más temprano que recuerdo plantearme en más o menos serio lo de ser madre fue teniendo yo 11 años), y aquí estoy, con 27 años y ninguna criatura prevista en un futuro próximo. No digo de ser madre ya con 30 años, pero estaría bien que no fuera algo tan ficticio. ¿Quizás sea con alguien de los intercambios de idiomas? O de un curso de macramé.

12. Trabajo estable. O no.
Estos años pasados y presentes están siendo marcados por la crisis económica mundial (o casi). No sé si en el 2018 el tema habrá mejorado, porque se supone que ya estamos recuperándonos pero sigo sin pero sí que me gustaría que mi situación laboral estuviera marcada por lo que quiero yo, no por lo que marca la economía. Es decir: que si quiero tener un trabajo estable, que lo pueda tener, pero que si estoy con contratos temporales sea porque yo lo he decidido así, no porque es lo único que ofrecen las empresas. Keep dreaming.

14. Limpieza general.
No llego a algunos niveles del Síndrome de Diógenes (¿creo?) , pero a saber si no se me ha acentuado con los años. Sí, esos pantalones fueron los que llevé el día que quedamos para ir al cine pero que al final estuvimos dando vueltas por el centro comercial, pero son cinco tallas más pequeños de los que te puedes poner. Sí, nunca se sabe si alguna vez tendrás que recurrir a tus apuntes de Primària, pero seguramente cuando los necesites ya se los habrán comido los pececillos de plata. Sí, esas son los libros que te leías al volver del colegio, pero una cosa es leer libros para Youth Adult y otra esto. Y no tienes espacio para guardar decentemente la ropa que te pones ahora, ni para escribir en el escritorio de tu habitación ni para guardar lo que te compras nuevo. Aquí también podría incluir vender todo los manga o el merchandising de Corea/Japón.

15. Limpieza electrónica.
Relacionado con el anterior, pero electrónicamente. No necesito estar suscrita a tantos boletines, ni tener canciones que nunca escucharé, ni estar registrada a mil foros que no visito. Tampoco te aportan nada alguna de las personas o empresas que sigues por Twitter o Facebook, ni vas a enviarle un correo a laxata1988_bcnlover@hotmail.com (dirección que acabo de inventarme pero podría ser que existiera en mi lista de contactos).

16. Sacarme el carnet de conducir.
O, en su defecto, poder permitirme un chófer 24/7.

17. Viajar a países a los que nunca he estado.
Porque sí, me encanta ir a París, o volvería sin dudarlo a Tokyo o Seúl como he hecho este pasado verano, pero hay muchos más sitios de los que seguramente me enamoraré que esperan que los vaya a ver. Nueva York, Beijing, Oslo, Praga, Atenas... ¿A qué espero para viajar al hemisferio sur y poderme tomar las uvas en bikini sin coger una hipotermia? Lo que, a parte de lo de encontrar trabajo, viene ligado a:

18. Hacer un Interrail como es mandado...
Con ello no quiero decir que el Interrail que hicimos por Polonia en 2012 no fuera decente, ni mucho menos, ¡lo repetiría sin dudarlo! Me refiero a lo que se entiende normalmente por Interrail: viajar en tren por varios países. A ver si termino haciendo algún año la ruta que me monté por el centro de Europa...

19. ...y hacer el Camino de Santiago.
No es que me considere demasiado religiosa (se me hace raro el concepto de Alguien creador del mundo y detesto la aristocracia eclesiástica), pero me encantaría recorrer el Camino, si bien quizás no entero, sí los km mínimos para que te den la Compostelana. Esto de pasar tanto rato andando entre la naturaleza y esperando poder comer pulpo a la gallega al terminar me atrae bastante.

20. Imprimir fotografías.
Dentro de poco hará casi diez años que todas mis fotografías son digitales. Y, aunque la revolución digital (?) ha hecho que seguramente tome más fotografías que antaño, echo de menos el hecho de tenerlas físicamente y chafardear los álbumes. Implícito en este objetivo también está tener diferentes copias de seguridad.

21. Redecorar mi habitación.
Obviamente, no me refiero a mi habitación de cuando esté independizada, sino que hablo de la de casa de mis padres. Ya hice algo de limpieza y restructuración hace unos meses, pero esta sería más a fondo: quitar todo aquello que enganché en las puertas del armario cuando iba a la ESO, cambiar los pósters de anime por pósters de k-pop fotografías que he tomado, por ejemplo. Algo que en su mayoría no luzca como una habitación de quinceañera.

22. Gustarme más a mí misma.
Porque ojalá pudiera tener un mejor carácter y un cuerpo casi digno de modelo de Victoria's Secret, pero como no, mejor gustarme tal y como soy. No es resignarme, es aceptarme.

23. Ir más al gimnasio y apuntarme a alguna clase.
Hace unos años nunca hubiera dicho que lograría matricularme en un gimnasio, y aquí estoy. Antes de verano iba más o menos un día cada dos a hacer deporte, pero luego entre el viaje a Corea y Japón, la lesión de codo y las fiestas he perdido el ritmo. Me gustaría poder recuperarlo lo antes posible, e incluso atreverme a apuntarme a algún cursillo o alguna clase, porque aunque la música me hace compañía mientras estoy en la elíptica, es un poco aburrido no dirigirse la palabra con casi nadie..

24. Rutinas decentes.
Especialmente en cuanto a los horarios de sueño se refiere. Que no puede ser que un día me vaya a dormir a las 7AM y me despierte al cabo de tres horas, y otro día me vaya a las 11PM y no me desfosilice(n) hasta la hora de comer del día siguiente.

25. Nada de maratones.
Ni pasarme la noche en vela terminando un trabajo, ni estarme menos de dos días para verme una serie entera de más de diez capítulos, ni comerme una bolsa de medio kilo de frutos secos en un santiamén. Bueno, lo último suele ser en un par de santiamenes, pero la idea es la misma.

26. Aprender (o reaprender) más de una habilidad.
Volver a tocar la guitarra, a saber editar en Photoshop o a manejar la cámara réflex; o tocar el piano, saber desarrollar apps para el móvil o manejar un pincel. Y más.

27. Planificar más y mejor.
Queda mal que lo diga, pero soy un as planificando horarios. Mi problema es que no les hago nada de caso, y se me junta con mi pereza y entonces pasa lo que pasa. O no pasa.

28. Dejar de ser TAN perezosa.
O que la cama deje de ejercer sobre mí una fuerza gravitatoria tan fuerte e impida que pueda pasarme todo el día en ella. ¡Es su culpa!

29. Bye-bye procrastinar.
O quizás lo deje para cuando tenga los treinta.

30. Completar la lista antes de cumplir los 30.
Porque no sé qué será de mi vida estos siguientes años, quizás haya algo que no he considerado en estos momentos pero le moi del futuro verá apropiado.

PD: El primer borrador de esta entrada fue guardado el 24 de octubre del 2014 a las 18:17. Empezaba así:

Soy una persona a la que le gusta ponerse objetivos y hacer mil listas y planificaciones para ello (aunque luego salga mi lado INFP y no le haga ningún caso a nada). Para esta ocasión, y aprovechando mi depresión por ya no ser considerada joven en muchos lados aka haber cumplido 26 años, he decidido hacer una lista de 30 cosas que quiero hacer antes de cumplir 30 años.

(La gracia habría sido subir este post el 23/II/2016 para que también coincidiera con que quedarían justo 30 meses para tener 30, peeeero entonces creo que no me daría tiempo para según qué puntos. O sí, a saber, tal vez aunque lo escriba ahora no empìece a tachar nada hasta entonces.)

me

Previous post Next post
Up