Haec Olim - SEHUN/KYUNGSOO (Trad. en Español) {4/6}
{4/6}
“No, quiero decir. Supongo que mi cerebro no habría pensado en la relación entre una librería y un club.”
“Todos necesitan una manera de pagar las cuentas.” Jongin se encoge de hombros. “Y a mi me gusta bailar.”
Inclina la cabeza, una traviesa sonrisa jugando en sus labios. Está vistiendo todo de negro, el único color diferente son las luces multicolores sobre su cabeza. Juegan por la curva de sus brazos, tal como reflejos en una vidriera, y se asoman por los pliegues de su pantalón de cuero. Su cabello, el cual era claro y un poco ondeado la primera vez que se vieron, está echado hacia atrás haciendo que todo en él se vea mayor y marcado. Las ocasionales luces más brillantes hacen que sus ojos destellen de ese mismo marrón suave que lleva sobre la piel y Sehun automáticamente empieza a combinar sobre una paleta de colores en su mente. Jongin no parece notar el escrutinio suyo, o al menos no se molesta por ello.
“¿Estarías menos desconcertado si te digo que paso la mayor parte del tiempo sobre almohadas en la sección de niños?” Pregunta.
“No tienes idea de lo aliviante que es eso para mi mente,” Sehun exhala un suspiro, haciendo reír y juntar los ojos a Jongin otra vez mientras se apoya de lado de la barra.
“Deberías bailar.” Le dice a Sehun quien sacude su cabeza.
“Solo mirar es suficiente.” Responde, pero Jongin se rehúsa a aceptar eso como respuesta.
“Solo mirar nunca es suficiente.” Insiste. “Si vas a hacer algo, entonces hazlo. Si vas a un club, vas y bailas.” Se levanta y extiende una mano para que Sehun la tome. “Considéralo como unas disculpas por no volver para decirme sobre las pinturas.”
Sehun sacude la cabeza otra vez, esta por resignación antes de deslizar su mano en la de Jongin.
Hay tantas personas moviéndose en un espacio tan apretado que por un momento, tiene miedo de hacer más que moverse sobre la punta de sus pies para pegarle a alguien en el ojo con su codo. Por otro lado, Jongin no tiene ningún problema, su cuerpo se balancea por espacios vacíos entre la multitud que Sehun no hubiera visto por sí mismo.
“Relájate.” Insiste, se oye sobre la música a alto volumen. “Es doloroso de solo verte”.
“Nunca es doloroso verme.” Bufa Sehun, arrugando su nariz y empieza a moverse un poco más.
“No hay delirios de grandeza aquí, por lo que veo.” Bromea Jongin.
“No veo que apartes tu mirada.”
Jongin se sonroja pero aún así no pierde contacto visual. En su lugar, se acerca un poco más, justo al lado de Sehun, hasta que está lo suficientemente cerca para posar una mano sobre su hombro e inclinarse para hablar más cómodamente, por sobre la música.
“Tu cabello luce como pedos de hada.” Le dice. “Es difícil no quedarse mirando.”
Aún se mueve. Algo hace que lleve sus manos hasta las caderas de Jongin, haciendo más fácil para él mismo el copiar el compás con esa guía. Después, Jongin está incluso más cerca, sus labios junto a su oído como si le susurrara secretos.
“Me gusta.” Dice él.
Sehun siente dedos entre sus hebras de cabello rosado, justo antes de sentir un par de labios sobre los suyos. Jongin dedica su completa atención al beso, solo deslizándose inconscientemente ahora, mientras sostiene los hombros de Sehun, y la intensidad de su concentración hace que este jadee. Su boca se abre al instante bajo la del otro, esperando listo a la respuesta de lo que sea que Sehun quiera hacer, que por ahora es todo. Sehun quiere reclamar cada parte de esa boca, lo que Jongin acepta contento, chupando su lengua cuando esta se desliza dentro y gimiendo cuando Sehun retrocede y atrapada el labio inferior de Jongin entre sus dientes. Levanta una mano de las caderas de Jongin para agarrar su mandíbula y moverla para que así, pueda lamer más fácilmente y más profundo por dentro de sus mejillas detrás de sus dientes, lento y sucio. Olvida lo que hace o donde está, perdido en la boca de Jongin y ebrio por el control de cómo se rinde a él - control que siempre le perteneció a Kyungsoo en la pasado, y-
Kyungsoo.
Alguien ha enviado una helada sensación eléctrica hacia cada nervio y parte de su piel, paralizándolo. Puntos negros empiezan a aparecer en los bordes de su visión y debe haber empujado a Jongin porque consigue ver su cara de asombro por un instante, antes de tropezarse y tantear a ciegas una salida. Hay una puerta de salida, hacia algún tipo de área de comedores de la cual apenas logra salir antes que sus rodillas cedan.
“¿Qué sucede, Sehun?”
La voz de Jongin suena preocupada, al borde del pánico. Lo ha seguido hasta afuera. Los párpados de Sehun están cerrado al máximo así que no puede ver el rostro de Jongin o cómo el piso se hace más borroso y se rehúsa a permanecer quieto.
“¿Estás enfermo? ¿Cuánto bebiste?” Jongin se ha agachado frente a él para apartar el cabello de su rostro. Sehun se estremece y se aparta como si hubiera sido golpeado.
“Demasiado.” Jadea. “No puedo-”
Jongin hace sonidos tranquilizadores y se le acerca para consolarlo pero es malo porque él no entiende, no sabe por qué su estómago está dando vueltas en sus entrañas.
“Tengo novio.” Le dice y trata de no vomitar.
“¿Qué?”
Jongin suena débil cuando Sehun logra abrir sus ojos y ve que la sangre se ha ido por completo del rostro de Jongin. Su mano está congelada a una pulgada del cabello de Sehun, la expresión en su rostro luce igual de enferma y horrorizada.
“¿Por qué no dijiste nada?” Se sienta pesaroso y cuando se cubre los ojos, sus manos están visiblemente temblando.
“No lo sé.” Susurra: “Temo que él ya no me quiera.”
“¿Por esto?”
Sehun sacude su cabeza. “Hay alguien más que conoce. Alguien del trabajo. Siempre se va ahora, y nunca lo veo.”
La atención que Jongin le había dado fue intoxicante, y está avergonzado de admitir cuán necesitado de afecto está. Jongin deja salir un suspiro.
“¿Se lo has dicho?” Pregunta y luego ríe débilmente. “No puedo creer que esté tratando de aconsejar sobre relaciones al chico que esperaba llevar a casa esta noche.”
Otra puñalada de culpa, acompañada de quizás una punzada de vergüenza.
“Lo siento,” dice Sehun.
“No, yo lo siento más.” Jongin mueve su mano como si estuviera a punto de posarla sobre el brazo de Sehun, antes de pensarlo mejor. “Si lo hubiera sabido, nunca hubiera- quiero decir- Hay cosas que no se hacen y-”
Se va callando impotente. Ninguno de los dos se mira.
“Supongo que no he,” dice Sehun. “No le he dicho eso, quiero decir. Es solo que… no hubo un buen momento.”
“No hay momento como el presente.” Sehun no cree que su voz estaría tan firme como la de Jongin si estuviera en esa posición.
El teléfono en la mano de Sehun marca y marca. Hay un (gran) número de razones por las que Kyungsoo quizás no responda, todas perfectamente válidas, en niveles desde “está de vuelta en casa y durmiendo” hasta “está aún sepultado en trabajo en la oficina”, y de verdad no debería estar al borde del pánico con cada timbrada, pero lo está. Jongin se retira, murmurando que necesita algo de agua. Es irónico decir que tenerlo aquí durante esta conversación sería mortificante y aun así, no está completamente seguro de que pueda hacer esto sin apoyo moral. Está a punto de decirle a Jongin que espere un segundo, cuando escucha a Kyungsoo responder.
“¿Aló?”
Sehun sostiene el teléfono con ambas manos. Abre su boca antes de darse cuenta que no tiene idea de qué decir. Tiene que decirle lo que pasó, lo sabe, pero ¿cómo puede siquiera empezar a explicar sus acciones y luego continuar diciendo que está preocupado si le guste Junmyeon más que él? Puede escuchar cuán hipócrita es eso, antes de siquiera decirlo.
“¿Aló?”
“¿Kyungsoo?” Logra decir, cualquier palabra sucesiva muere en su garganta cuando escucha otra voz proveniente de la otra línea.
“¿Quién es?” La voz está cerca, pero no puede reconocerla.
“Es Sehun,” Kyungsoo se aleja del teléfono por un momento. “¿Sehun? ¿Qué pasa?”
La otra voz dice algo más, demasiado confuso para que adivine, pero lo suficientemente clara para que la identifique. Está bien. Kyungsoo está probablemente en una reunión tratando la planificación de detalles. A… las once y media de la noche.
“No pasa nada,” dice Sehun.
Se siente muy estúpido. Hay una pausa y el crujir de un movimiento antes que Kyungsoo vuelva a hablar.
“¿Dónde estás?”
“Afuera,” Sehun mantiene su voz neutral. “¿Ese es Junmyeon?”
“Estamos trabajando.” Le dice. ¿Está hablando más rápido que de costumbre? ¿Suena un poco jadeante, o todo esto es solo cosa de su ferviente imaginación? No le encuentra sentido a nada. Fue un error llamar.
“No dejes que te distraiga.” El dedo de Sehun presiona el botón de ‘terminar llamada’. “No es como si alguna vez lo permitas.”
Dice las palabras sin pensar. Tan pronto como mete su teléfono en su bolsillo, Jongin está ahí para llenar su mano vacía con un vaso de agua, apareciendo en el codo de Sehun sin ningún sonido. Se queda mirando el vaso.
“Creo que se supone tienes que beberlo.” Dice finalmente.
Jongin le observa hasta que el agua se acaba, cambiándolo por otro vaso lleno antes de aclarar su garganta.
“Entonces, ¿Cómo lo tomó?”
“No se lo dije.” Admite Sehun, lo que hace a Jongin fruncir el ceño. “Estaba con Junmyeon.”
“¿Ese es el otro chico?” Adivina Jongin mordiendo su labio cuando Sehun asiente. “Está bien, sé que suena mal, pero ¿puede que no sea tan malo como piensas? Es decir, ellos trabajan juntos, ¿cierto?”
“Es por eso que no he dicho nada, para empezar.” Su cabeza duele ahora. “Osea, ¿Cómo dices ‘deja de pasar tiempo con personas con las que trabajas porque tengo miedo que dejes de amarme’ sin sonar como un idiota paranoico?
“¿Solo así?” sugiere Jongin. “No sé qué otra cosa podrías decir.”
Sacude su cabeza y ambos se quedan mirando sobre el borde de la calle. Sehun sabe que debería pensar en lo mejor, debería darles a Kyungsoo y Junmyeon el beneficio de la duda, pero el pasar demasiado tiempo solo con sus pensamientos le ha dejado como escenarios e imágenes mentales que no salen de su cabeza. Odia no poder pensar en nada más, y odia la manera en que Kyungsoo ha estado actuando y justamente eso es lo que no le deja pensar en nada más.
Cuando al fin voltea para irse, Jongin lo detiene presionando un pedazo de papel sobre él, el cual trata de rechazar cuando se da cuenta que es su número.
“Solo tómalo, ¿Está bien?” Insiste Jongin. “En caso de que solo quieras alguien a quien hablarle o gritarle. No tienes que llamar para conversar o no sé. Solo. Te escucharé si lo necesitas.”
Desvía su mirada.
“Y prometo que no volveré a buscarte más, ni nada. No soy ese tipo de chico.”
Sus dedos envolvían lentamente el trozo de papel. Lo deslizó en su bolsillo murmurando un "gracias", agitando un rápido adiós antes de irse sin mirar atrás.
El calor le pesó todo el camino a casa, un trueno comenzaba a retumbar en los bordes de su audición en el momento que se metió en el complejo de apartamentos. Retiró sus zapatos dejándolos junto a la puerta. Uno de ellos golpeó la pared con un fuerte estruendo. El caucho oscuro dejó una marca de la que Kyungsoo ciertamente se quejaría después y Sehun miró por encima de su hombro, como esperando verlo en la puerta con los brazos cruzados en muestra de su desaprobación frente a lo que había hecho. Sin embargo, la puerta de entrada está vacía. Por lo general lo estaba en estos días, pensó antes siquiera de poder detenerse. Deambuló por la casa en la sala de estar para esperarlo, a pesar de no estar seguro de cómo reaccionaría llegado el momento.
Tampoco le había dado mucho tiempo para decidir desde que Kyungsoo ya estaba en casa. Levantó la vista de su teléfono mientras se detuvo en el umbral. Todavía no estaba lloviendo pero su cabello lucía mojado y pegado a sus sienes de la misma manera que lo hacía al salir de la ducha y se olvidaba por completo de tomar una toalla seca.
"¿Dónde estabas?" Le preguntó.
"No es como que realmente tuvieses derecho a preguntar eso, ¿cierto?" Sehun se apoyó en el marco y frunció el ceño.
Kyungsoo no frunció el ceño pero tampoco correspondió la mirada de Sehun.
"Te dije que estaba trabajando." Dijo bloqueando su teléfono y poniéndolo en su bolsillo.
Aún no había visto cuando Sehun se alejó del marco de la puerta antes de caminar a través del piso de la sala, en su lugar cerró los ojos y se frotó suavemente el puente de la nariz como si tuviera un fuerte dolor de cabeza. Pero sus ojos se abrieron cuando Sehun cayó en su regazo y lo miró, tratando de encontrar algo concreto y tranquilizador en su expresión. La forma en que sus ojos parpadearon rápidamente de vuelta a su regazo no le dijo nada a Sehun. Buscaba respuestas en el conjunto de movimientos de los hombros de Kyungsoo y en las manos que llevó a descansar en sus caderas. Envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se acercó más contra su cuerpo, pensando que todo podría arreglarse si tan solo se fundiera en su camino bajo la piel de Kyungsoo y desaparecer. Luego recordó a Jongin, la culpa se retorcía y permanecía en su mente como una mancha oscura. Incluso si se derritiera y desapareciera, esa mancha todavía estaría allí bajo Sehun y la piel compartida de Kyungsoo.
Había un moretón en el surco que se formaba en el cuello de Kyungsoo y Sehun frotó un pulgar sobre él, presionando fuertemente y escuchando la brusquedad en su ingesta de aire al respirar. Los dedos de Kyungsoo se retorcían en sus caderas mientras Sehun se inclinaba para colocar sus labios sobre los de él. Ninguno de los dos dijo algo cuando Sehun dejó su propia marca sobre el hematoma ya hecho, sintiendo algo caliente e incómodo y a la vez posesivo revolviéndose en su estómago. Kyungsoo suspiró de forma casi inaudible y enganchó sus dedos en el cinturón de Sehun para tirarlo más cerca.
No hablaron nada de eso al día siguiente o en cualquiera de los días posteriores.
La tormenta de la mañana, fue la primera de varias muy seguidasque mantuvieron a Sehun ocupado durante varios días. Si Kyungsoo sentía que no había nada que explicar, entonces Sehun no estaba dispuesto a presionarlo sobre el tema. "Ojo por ojo" era una manera poco saludable de llevar la situación, supuso. Cuanto más tiempo postergara traer la colación de su propia indiscreción, más difícil sería al final, pero no podía siquiera pensar en ello sin acusarlo al mismo tiempo, y eso era algo que simplemente no podía obligarse a hacer en voz alta. Kyungsoo pasó varios días trabajando en la sala de estar. Y Sehun gastó horas pintando en el balcón con la puerta cerrada, apenas capaz de mirarlo a los ojos en la mesa mientras cenaban. La forma en que Kyungsoo se envolvía tan fácilmente en sus brazos por la noche hacía que Sehun se sintiese más traidor que nunca.
Cuando la lluvia se detuvo durante unos días dejando un clima fresco y agradable y el más pálido de los cielos azules, Sehun no tenía excusa alguna para evitarlo por más tiempo. Kyungsoo por su parte, parece estar haciendo un punto al pasar más tiempo en casa ahora. Toda la atención por la que Sehun habría cortado su propio brazo derecho unos días atrás, ahora la tenía en abundancia, pero eso sólo lo incomodaba más.
Estúpido Junmyeon, Sehun pensó de forma gruñona cuando Kyungsoo le trajo una taza de té, acomodándose en su lado mientras leía su propia biografía por tercera vez. Todo sería perfecto si no existieras.
Aún así, la tensión incómoda se desvanecía lentamente hasta el fondo de su mente más tiempo y Kyungsoo pasaba trabajando en casa. Incluso si ellos no se decían nada directamente, sentía a Sehun como si estuviera tratando cada uno con sus propios pequeños gestos, de hacer las paces con el otro. Las disculpas venían de forma en que codeaba a Kyungsoo cuando lo encontraba encorvado sobre su escritorio en la esquina, y llenaba de agua, el café que dejaba en el mostrador cada mañana. Las cosas estaban mejor pero todavía no era lo mismo. Una palabra descuidadamente pronunciada, podría hacer desaparecer la compostura de Kyungsoo de una forma inimaginable, y una referencia hecha a Junmyeon en un tono solo un poco cálido, hacía a Sehun rechinar los dientes.
Ahora que el proyecto de construcción estaba llegando a su etapa final de planificación, Kyungsoo estaba absorto en la construcción de un modelo tras otro no sólo de la estructura en sí, sino de las habitaciones individuales que pasaban a requerir una atención especial. Más a menudo cada vez, Sehun lo veía con papel y lapicero pegado a sus dedos y una inclinación ansiosa en sus cejas. Sabía por su experiencia que tratar de portarse demasiado útil solo haría que se sintiera más frustrado, por lo que mantenía su distancia. El clima se ha mantenido fresco desde la última oleada de tormentas, por lo que podía pasar horas sentado afuera y hacer dibujos diminutos y pinturas rápidas de algunas escenas que veía en la calle abajo. Casi tenía todas las pinturas de nubes que necesitaba, pero todavía quería mantener un férreo control de su instinto al mezclar colores mientras esperaba por una última tormenta.
Cada modelo sucesivo que Kyungsoo hacía estaba acompañado de una llamada telefónica a la oficina donde Junmyeon estaba sentado y ambos discutían qué detalles y actualizaciones enviar a su cliente. Tenía una reunión cada noche para lograr cubrir todo lo que no podía ser tratado a través del teléfono, y poco a poco éstas reuniones empezaban más y más temprano cada vez, hasta que lentamente podía decirse que estaba trabajando en la oficina todo el día. El tiempo y la atención de Kyungsoo estaba bajando de nuevo, eso era algo que a Sehun no le hacía feliz notar. Todas las veces que las cosas empezaban a ir bien de nuevo y sentía que tenía un lugar real en el corazón de Kyungsoo, algo lo arrebataba lejos de su alcance otra vez. La ausencia se supone hace crecer el cariño. ¿Sigue siendo cierto cuando se siente como si la persona que amas apenas tiene tiempo para recordar tu existencia?
Kyungsoo tiene un planificador - un libro calendario hecho fortuitamente con todas las innumerables piezas de papel que mantuvo empujadas y almacenadas entre las páginas. Recibos, notas garabateadas en servilletas y pedazos de mensajes telefónicos guardados con una banda elástica alrededor de la tapa suavemente curvada. Sehun encontró a Kyungsoo dormido boca abajo sobre este planificador un día, se dejó caer sobre su escritorio presionando las páginas abiertas contra su mejilla. Había estado apenas en casa el último par de días, y ahora se sentía mal por resentir la cantidad de tiempo que Kyungsoo pasaba fuera. Sacudió el hombro de Kyungsoo suavemente.
"Hey." Dijo, "No te puedes quedar dormido en tu escritorio. Vas a hacer cosas extrañas con tu espalda."
"Mi espalda está bien." Kyungsoo murmuró aún en el libro.
"Sí, pero no lo va a estar si sigues durmiéndote en lugares extraños. Ve a la cama."
Cuando Kyungsoo medio se levantó de su silla a pesar de las protestas soñolientas, Sehun se encontró a si mismo frunciendo el ceño hacia la página anteriormente oculta por la cabeza de Kyungsoo. Un viaje de tres días marcados con una línea de lápiz y las palabras "presentación final a los inversionistas." El viaje era en cuatro días. Eso explicaba mucho acerca de la intensidad de la cantidad de café consumida recientemente como combustible, Sehun suponía, pero esta seguía siendo la primera vez que escuchaba sobre algún viaje. Pensó que Kyungsoo al menos lo habría mencionado de pasada. Miró abajo a la parte superior de su cabeza, ahora apoyada en su hombro.
"¿Te vas lejos?"
"No seas estúpido." La respuesta fue amortiguada por la camisa de Sehun. Sehun rodó los ojos.
"Quiero decir, ¿Te vas de viaje?"
Kyungsoo gimió, inmediatamente poniéndose rígido por la tensión.
"No me hables del viaje¨." Pidió. "No puedo pensar en eso."
Sehun se mordió la lengua antes de poder preguntar si Junmyeon iba también a este viaje.
"Vamos." Dijo en su lugar. "Ve a tomar una siesta."
"No puedo dormir la siesta." Trató de sentarse en su silla de nuevo. "Tengo que trabajar."
"No. Te quedaste dormido sobre tus papeles." Fijó los brazos de Kyungsoo a los costados y lo llevó caminando como pudo al dormitorio.
Kyungsoo se hundió entre las mantas y de nuevo cayó en la inconsciencia sin ninguna otra disidencia más. Sehun se quedó al lado de la cama preguntándose qué pensar sobre este viaje que estaba llenando su estómago como plomo. Decidió preguntar más tarde pero cuando Kyungsoo despertó de nuevo, parecía sentirse obligado a recuperar el tiempo que había perdido. Todo el resto del día transcurrió sin que Sehun hiciera algo para traer a colación el tema de nuevo.
Sehun estaba en el balcón al día siguiente, intentando y fallando en pintar un cielo al borde de la tormenta de memoria, cuando vio a Kyungsoo entrando desde la puerta principal con una caja enorme en sus manos. Estuvo ausente en el momento que Sehun logró salir de la cama por la mañana, por lo que se sorprendió al verlo de regreso. Se limpió las manos a toda prisa en un trapo. Si era capaz de interceptarlo antes que desaparezca de nuevo, tal vez podría realmente obtener algunas respuestas sobre ese viaje. Tenía suerte; Kyungsoo parecía haberse sentado a trabajar aquí por un tiempo a juzgar por la forma en que fijó la caja sobre la mesa y extendió sus papeles a su alrededor hasta que el tablero de cristal estuvo completamente oculto.
Sehun se movió quedando al lado de la mesa. Inseguro de cómo llegar con mucho tacto al tema de "hey, te vas no-realmente-de-vacaciones-pero-largo-viaje-lejos-a-quizás-varios-hoteles-con-el-chico-por-el-que-temo-vas-a-dejarme-algún-día-no-muy-lejano? " así que pasaba sus palmas sudorosas por los lados de su camisa manchada de pintura y fruncía los labios mientras pensaba. Kyungsoo solo se sentó allí hasta que notó a Sehun mirándolo, momento en el que le sonrió cálidamente.
"¿Qué pasa?" , preguntó.
"¿Trabajarás aquí hoy?" Pregunta tonta, Sehun. Por supuesto que lo está.
"Mmhm, nos estamos acercando al diseño final ahora y Junmyeon está tratando de reunir todos los números para la presentación, así que pensé que me saldría del camino de todos."
¡Esta es su oportunidad, Sehun, vamos!
"Vas a estar lejos en un par de días, ¿verdad?" Preguntó.
"Sí, pero sólo por un tiempo." Dice Kyungsoo. No había razón por la que la boca de Sehun estuviese así de seca.
"¿Junmyeon irá?" Ya Está. Lo ha dicho.
Kyungsoo frunció el ceño, como si supiera por qué Sehun lo preguntó.
"Sí." Dice. "Junmyeon va."
"¿Tiene que ir?"
"Está corriendo con todo el presupuesto, así que sí, tiene necesariamente que ir. La presentación es en su mayoría suya, ya que tiene que convencer a todos que nos deben dar todo el dinero que necesitamos para construir esto."
"¿Tienes que ir?" Exclamó Sehun. Si se trata de la presentación de Junmyeon, tal vez pueda convencerlo de quedarse aquí con él en su lugar.
"Soy el arquitecto, definitivamente están esperando que yo vaya."
"Sí, pero..." Sehun pasaba los dedos por su cabello, probablemente dejando grandes manchas grises en el color rosa de su melena. "Si no eres quien tiene que convencerlos, ¿No puedes quedarte aquí en vez de ir? Es solo que. Tu sabes, nunca llego a estar contigo por mucho tiempo."
Parpadeó abajo mirando la alfombra al terminar. Kyungsoo suspiró.
"Se vería mal si ni siquiera hago acto de presencia. Quieren ver quién está detrás de todo."
Quería protestar, no le importaba lo que un montón de hombres gordos en trajes quisieran, pero no había manera alguna de salir de aquella situación sin decir algo que no sonase petulante. Kyungsoo esperó un momento, luego levantó la parte superior de la caja mostrando un modelo casi terminado del edificio antes de recoger un bloc de dibujo y hacer unas cuantas notas más.
"Lo siento, Sehun." Volvió a decir. "Pero tengo que ir a este viaje, ¿De acuerdo?"
En realidad no era aceptable en absoluto, pero no parecía haber ninguna manera de replicar. Miró el modelo. Era una caja opaca, un edificio, totalmente genérico y sin ninguna de las hermosas idiosincrasias que Kyungsoo por lo general ponía en sus obras (o aplicaba en sus construcciones). Sehun no era músico ni en su imaginación, pero si la arquitectura fuese música congelada, entonces ese edificio era una chicharra fuera de tono.
"¿A dónde se supone que van?" Preguntó de nuevo, inclinando la cabeza mientras trataba de encontrar cualquier característica que fuera buena.
Kyungsoo levantó la vista de su cuaderno de notas, ojos llenos de confusión por un segundo.
"No estoy seguro, realmente, el dueño me dio dimensiones, pero no dijo dónde era el terreno exactamente."
Otra cosa mal. Para todas sus construcciones anteriores, Kyungsoo había adaptado cada diseño según su ubicación y entorno. "La luz es diferente en cada lugar.” Decía siempre, y cada edificio, cada estructura estaba adaptada cuidadosamente para capturar y utilizar la luz natural de su alrededor. Este ladrillo estaba hecho para sentarse en cualquier lugar. Podría fácilmente haber sido hecho por un estudiante de primer año. Sehun frunció el ceño.
"Es feo." Se cruzó de brazos.
"¿Ah?"
"Yo no lo pintaría aunque me pagaran." Sehun arrugó la nariz.
Kyungsoo se encogió de hombros
“No pregunté si lo harías.” Dijo sonando algo entretenido mientras tachaba una línea y agregaba otra.
{5/6} →
Anterior