CAPITULO 7:
CAYENDO EN TI
Quédate quieto justo antes de que nos estrellemos
Porque ambos sabemos cómo terminara esto.
El reloj sigue en marcha hasta que el vidrio se quiebre
Y me ahogue dentro de ti
(
Zedd - Clarity)
Seúl, 2011
El cálido sol bañaba suavemente su frente y nariz como una pluma, dando un ligero cosquilleo en la piel de Jongin y también a su conciencia. Sus párpados vacilaron hasta abrirse lentamente como alas de mariposa y bostezó soñoliento cuando los ruidos del entorno comenzaron a filtrarse a través de sus oídos. La gente estaba despertando, aclarando sus gargantas y arrastrando los pies al tiempo que otros continuaron una sinfonía de ronquidos.
A pesar de que a Jongin no le importara en lo absoluto lo que pasara a su alrededor, se centró en la figura dormida a su lado. Suho, el que siempre había sido el responsable - el que se preocupaba, el que era cuidadoso, el que siempre se aseguraba de que todos estuvieran bien, era…Todo. De repente un dolor se instaló en el pecho de Jongin al verlo, incluso en reposo, sus facciones no demostraban más que tención- frente pálida y arrugada con el ceño fruncido. Labios de un color rosa tan característico, abierto ligeramente produciendo ronquidos suaves, Jongin tuvo que luchar contra el impulso de darle un beso de los buenos días.
Ansiaba tocar al mayor- quería sentir la sedosa piel de marfil bajo sus dedos, trazar una curva en su labio inferior y acariciar su pelo castaño. Pero sabía que no podía. No aquí y no ahora. Así que dobló las esquinas de las sábanas e hizo lo único que podía hacer, lo único que no atrajera la atención de nadie: agarró su mano bajo las sábanas y con el pulgar trazó círculos calmantes en su piel caliente.
Exhaló con alivio cuando la frente arrugada se relajó gradualmente y las líneas desaparecieron casi como si no hubiesen existido. Suho siempre se sentía muy reflexivo acerca de cosas todo el tiempo y a menudo se preocupaba por Jongin. Sabía que su hyung era el único que siempre se hizo cargo de él pero ahora quería, y necesitaba ser el único que se ocupara de Suho. Serios pensamientos se acumularon dentro de su mente y lo arrulló por el tranquilo ritmo de sus propias manos. Apretado en un capullo cálido creado por las mantas rodeándolo para volver a dormirse.
* * *
Suho despertó para encontrarse con su mano firmemente entrelazada con la de Jongin, y una sonrisa implícita levantó las comisuras de su boca cuando se encontró a si mismo contemplando a un Jongin durmiente. Piel bronceada bañada por un destello del sol y los dedos de Suho se aferraron al brazo de Jongin bajo la luz clara. No quería moverse de su lugar, su santuario. Quería escapar un poco más de las cosas difíciles con las que tendría que tratar una vez volviera al mundo real. El mohín que Jongin hizo, fue lo bastante tentador para hacer que Suho deseara simplemente… pero no, tomando autocontrol de si mismo se obligó a mirar el reloj que dictaba 9: 25 am. Era un poco tarde.
"Jongin-ah, despierta." Suho llamó suavemente, sacudiéndole para que despertara.
"Mmm... Buen día, hyung," Frotó sus ojos, estirando sus extremidades somnoliento.
"Debemos salir pronto. Vamos a buscar algo de comer."
"Ok." La mejilla de Jongin seguía presionando su mejilla en la cama, mientras observaba perezosamente a Suho sentado con las piernas cruzadas junto a él - plegando meticulosamente su manta gris.
"Empieza a mover, tu perezoso culo." Suho removió la manta lejos de Jongin y empezó a plegarla en un cuadrado perfecto. El menor se quedó justo donde estaba, solo viendo. Le gustaba la forma en que la llave de la taquilla colgaba de tobillo desnudo de Suho de manera tan encantadora, llamando la atención sobre las finas líneas de sus huesos elegantes.
"No te estás moviendo." Suho levantó una ceja.
"Si me muevo entonces la vida real se pondrá en marcha nuevamente. Y creo que una pequeña parte de mí no quiere que lo haga.” Cerró sus ojos con un deje infantil, como si estuviera dispuesto a que el mundo real se mantuviera a la margen, Suho suspiró, tampoco quería que la vida siguiera su curso.
* * *
"¡Suho!" Había una nota de sorpresa en el saludo del joven cuando lo notó y Jongin caminando fuera del jjimjilbang justo cuando estaban a punto de entrar, y un sentimiento de aprehensión lleno el estómago vacío de Suho, enturbiándolo un poco al reconocer el look corto y pugnaz de veinte años de edad.
"¡Jonghyun hyung! Buenos días." Hizo una reverencia y sonrió respetuosamente antes de hacer entrar a Jongin, "Este es el hermano menor de Minho, Jongin. Jongin, por favor saluda a Jonghyun hyung."
Una vez que intercambiaron saludos protocolarios y bromas, Jonghyun preguntó casualmente, "No te he visto en el apartamento en estos días. ¿Acaso has estado tan ocupado con todo de repente?"
"Oh, he estado haciendo recados para mis padres y arreglando cosas en casa." Jongin podía decir Suho estaba justo al borde pero no podía entender por qué. Sabía que había visto a este tipo antes, simplemente no podía recordar dónde o quién se suponía que debía ser.
"Sunyoung ha estado pasando mucho tiempo en su habitación. ¿Por casualidad sabes algo de eso? ¿Ustedes pelearon a algo así?"
"Yo... Ah. Nosotros... nosotros no peleamos exactamente, Además ya no… nos estamos viendo." Miró abajo torpemente mientras Jongin se puso inquieto pero en silencio, detrás de él.
"¿Qué quieres decir con no ver ... ¿De quién fue la idea?"Jonghyun sonaba genuinamente sorprendido. También sonaba agitado y Suho hizo una mueca. La vida real ya estaba entrelazando sus tentáculos alrededor de él y esperaba no terminar estrangulado completamente.
"Fui yo. Yo terminé con esto, hyung."
"Si es por otra chica, juro que te golpearé si le haces daño a mi hermana pequeña a causa de alguna otra." Su voz no se había alzado todavía, pero disparó una amenaza a través de esta.
"No, no hay otra chica, en serio." Dijo con sinceridad en medio de todo el malestar que sentía claramente. Jongin se sintió mal por él, moviéndose incómodo y desesperado por poner una mano en su hombro para consolarlo - pero al mismo tiempo sabía que eso era lo último que quería su hyung, ahora.
"Entonces, ¿por qué demonios, ¡¿Suho?!" Jonghyun había dado un paso más en su espacio personal y su rostro era intimidante estando de cerca.
"Te respeto mucho, hyung, pero ese asunto es entre Sunyoung y yo." La voz de Suho sonaba tranquila aunque con un hilo o un fierro que lo atravesaba. Suho suele dejar que Jongin se saliera con la suya en casi todo, pero cuando hace uso de esa voz tranquila, sabe que era hora de escuchar y hacer lo que Suho diga.
"Si le rompiste el corazón a causa de una chica, te juro que voy a ir por ti." La voz de Jonghyun sonó realmente dura.
"Te lo dije hyung, no hay otra chica."
Jonghyun le lanzó una última mirada antes de adentrase en el jjimjilbang con pasos calmados. Instintivamente, Jongin sabía que Suho no estaba preparado para hablar de lo que acababa de ocurrir, por lo que sus dedos se cerraron alrededor del brazo delgado de Suho, "Hyung, tengo hambre. Vamos por un kalguksu [fideos cortados en caldo]."
Suho se obligó a hacer caso omiso de toda la culpa y la ansiedad que atestaban sus entrañas. Ya habría tiempo suficiente para revolcarse en la desesperación. Pero por ahora, kalgaksu sonaba como algo esplendido, justo lo que el necesitaba. Y a Jongin. Necesitaba la presencia constante de Jongin y sus ideas sorprendentemente maduras. Necesitaba los chistes malos de Jongin, las anécdotas divertidas y su comportamiento malcriado para distraerlo de su encuentro con el hermano mayor de Sunyoung. Ruspiró. Sólo necesitaba de Jongin.
* * *
"¿Cómo fue para ti besar a Sunyoung y Min?" Jongin estaba frente a Suho mientras caminaba de espaldas a lo largo de la acera que conducía a su edificio de apartamentos.
"No camines de espaldas, puedes golpear algo." Le regañó en lugar de responder a su pregunta.
"Nunca dejarías que eso suceda, hyung. Quitarías lo baches fuera de mi camino antes que estos puedan siquiera tocarme." El menor le dio una sonrisa descarada y Suho puso los ojos.
"¿Quieres decir que te dejaré caer de lleno en tu presuntuoso culo?"
"No, no lo harías. Te gusta mi culo."
"Debería dejarte tropezar por eso." Gruñó y el otro rió en voz alta, "Eres tan lindo cuando estás tratando de ser feroz." Repitió su pregunta.
"Hyung, ¿Vuestros besos era buenos?"
"No estaban mal. Me refiero a los besos, eran agradables y me ponían a veces, pero no como contigo. Realmente nunca sentí nada parecido...sí. Es muy diferente contigo. Todo es más intenso. Esa noche con las luciérnagas, cuando tocaste mi cara... no sé cómo explicarlo".
"Muéstrame entonces. No me expliques, sólo muéstrame."
"No creo que sea una buena idea, Jonginnie." El mayor negó con la cabeza.
"Pero mi madre ni siquiera volverá hasta esta tarde y Minho normalmente duermen hasta la 1pm y tus padres estarán en el trabajo hasta las seis así que... ¿Puedo ir a pasar el rato en su lugar? ¿Por favor? No tenemos que hacer nada si no quieres” El tono de Jongin era burlón pero su rostro estaba serio. Esto fue como cientos de conversaciones que habían tenido en los últimos años - conversaciones que por lo general, iniciaban con Jongin diciendo por favor y luego terminaban con ellos metidos en todo tipo de problemas. Y ni siquiera habían sido conversaciones sobre ellos.
Suho gimió para sus adentros. Debería decir que no. Todo en su cabeza decía que no, pero nunca fue capaz de encontrar una manera de rechazar a Jongin...
* * *
Suho tocó su cepillo de dientes contra el borde del lavabo. ¿Por qué estaba cepillando sus dientes otra vez? Lo había hecho en el jjimjilbang temprano ese día así que, ¿porqué...? ¿Qué estaba esperando que pasaría cuando Jongin llegara allí porque realmente no debería permitir que pase nada.
También tomó una ducha rápida - la segunda del día y ahora llevaba pantalones cortos desteñidos y una camisa corta de algodón de cuello v. Gastó alrededor de seis segundos pensando sobre si estaba usando algo agradable cuando se inspeccionó a sí mismo. Esto era por Jongin. Ya pasó por peores condiciones -no necesitaba ser nada más que el mismo cuando estaba con el menor entonces se puso cómodo usando ropa común en casa.
Abrió la puerta de su dormitorio y gritó - sorprendido por la visión de Jongin apoyado en la pared junto a la puerta. Jongin, también, estaba vestido cómodamente unos pantalones cortos desteñidos de color oscuro y una camiseta verde de cuello en v, erguido y con el cabello todavía húmedo. Se veía tan guapo.
"Me has asustado." Suho golpeó su hombro.
"Lo siento."
"No, no lo estás. Realmente necesitamos cambiar el código de acceso a la puerta principal para no asustarme hasta la mierda otra vez."
Jongin ignoró su gruñido y dio un paso más cerca de él. Suho en realidad nunca había visto sus ojos color chocolate intenso a tan corta distancia - eran oscuros en la parada de autobús la noche anterior. Sintió que se ahogaba en las profundidades marrones cuando las manos de Jongin acunaron su mandíbula. Sensaciones en cascada atravesaron su piel en el momento que Jongin se acercó más aún, caminando hacia atrás a su dormitorio nuevo - deliberadamente cerrando la puerta detrás de él.
"¿Recuerdas que dijiste que podía reclamar un beso y un abrazo cuando estuviéramos en privado?
"Sí." Suho apenas consiguió decir la palabra antes que Jongin uniera sus labios con urgencia, sin aliento y derritiendo su piel. Sus lenguas exploraron la boca del otro mientras sus manos aprendían la anatomía del otro. Después de esperar casi doce horas para tocarse entre sí, sus movimientos eran casi frenéticos con deseo reprimido inimaginable. Suho a regañadientes, lanzó al olvido todas sus dudas y preocupaciones cuando el chico más joven le hizo sentir todo lo que no sabía que podía sentir.
Las palmas y los dedos se deslizaron debajo de la camisa floja de Suho y se trasladaron hasta la espalda y de vuelta, encendieron sensaciones de hormigueo en su piel desnuda contrayendo deliciosamente la polla de Suho. En un movimiento aún no peligroso y bastante suave, las delgadas caderas de Jongin empujaron contra las suyas, sus erecciones finamente vestidas se empujaban acaloradamente. Se quejaron en la boca del otro mientras se besaban apasionadamente y Suho dio un gemido especialmente fuerte cuando Jongin pellizcó sus pezones con los pulgares. Se quedó sin aliento desesperadamente, ¿Dónde aprendiste a hacer eso Jonginnie?
La rigidez en su ingle era casi insoportable ahora que movían arduamente sus caderas juntas, apoderándose en las nalgas del otro, tirando de ellas profundizando el contacto. Suho sabía que tenía que parar esto - era el mayor; debería ser responsable y detener esto. No tenía derecho a hacer nada de esto con Jongin, pensó mientras acariciaba los lóbulos de Jongin, uno tras otro.
"Muérdelos." Jongin susurró y la lengua de Suho lamió su oreja obedientemente, mordisqueando la piel tensa y sensible. La deliciosa sensación viajó hasta el miembro de Jongin, por lo que este comenzó a empujar con más rudeza la erección de su hyung y ambos se retorcían de éxtasis. Las cosas nunca habían estado así de intensas con chico de Yeongju High, pensó Jongin y se preguntó si podría morir por el peso de la emoción y sensaciones que lo golpeaban ahora. Llegó a un punto supremo en el beso y se tocaron cada vez con mayor fervor - finalmente gritando al unísono, hallando liberación mutua.
Cuando finalmente lograron tomar aire jadeando y con clavículas contra hombros, se adaptaron a la persistencia luminosa, Jongin añadió burlonamente, "Hyung, todavía sabes a pasta dental e incluso hueles a jabón. Supongo que ambos queríamos dar una buena impresión, ¿No? ¿Fue bueno?
La respuesta de Suho consistió en lanzar su almohada a la cara de Jongin. Con ganas. Y como era de esperar, el menor la atrapó con facilidad, mocoso, pensó Suho. Jongin rió y colocó la almohada con cuidado debajo de su cabeza antes de abrazarlo por detrás y apretarlo con fuerza en su cuerpo.
"Gracias, hyung." Jongin susurró en su pelo.
"¿Por qué?"
"Por darme esta oportunidad. Por ser tan bueno besando."
"No soy bueno besando." Respondió avergonzado.
"Sí que lo eres." Las manos de Jongin acariciaron su caja torácica, justo debajo de donde el corazón de Suho golpeó todavía acelerado. "Prométeme que esta no será la última vez, ¿Por favor?"
"Oh, Jongin," Sus ojos se cerraron con preocupación, "¿Qué pasa si alguien se entera? Mucha gente va a salir lastimada. Lo mejor sería nunca hacer esto otra vez."
"¿Pero qué...?"
"Pero nada."
"¿Por favor, hyung?" La nariz de Jongin frotó la nuca de Suho y acarició sus oídos, ahuecando una mano sobre su entrepierna, haciendo que el mayor moviera sus caderas atrás involuntariamente. Tanto Jongin y él, gemían por el delicioso contacto.
"¿Por favor, hyung? Tendremos cuidado y nadie se enterará." Sus dedos acariciaban la cintura delgada de Suho.
"Eres un mocoso, Jonginnie."
"¿Eso es un sí?"
"Sí. Está bien. Ok." Trató de sonar descontento pero en realidad, estaba más que ansioso.
"¡SÍ!" Jongin lo apretó y besó con entusiasmo. Por ahora, al menos, mientras admiraba la hermosa cara de Jongin que irradiaba calidez, cariño y alegría, se olvidaría de los obstáculos que el mundo real inevitablemente estaba por esparcir en su camino. Y por ahora, al menos olvidaría de lo joven que era Jongin.
"¿Hyung? Creo que voy a tener que pedir prestado un par de pantalones cortos porque los míos se arruinaron."
La respuesta de Suho fue lanzar nuevamente una almohada en la cara de Jongin. Este rió, atrapándolo de manera natural.
"Mocoso."
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Capitulo 8:
MOMENTOS ROBADOS
Me abrazas sin contacto
Me mantienes sin cadenas
Nunca quise tanto algo
Para ahogarme en tu amor
(Sara Bareilles - Gravity) Seúl, 2011
Suho se dejó caer boca abajo en su cama y gimió. ¿Cómo iba a conseguir salir de este lío sin herir a nadie - incluido él mismo? No podía ver un camino. Había tantas cosas mal con la situación que ni siquiera sabía por dónde empezar. Todavía podía oler el aroma de Jongin en la almohada y sábanas e inhala aire de culpabilidad. Entonces se detuvo a si mismo porque sabía que tenía que centrarse en estos momentos. Volvió a girar sobre su espalda, mirando fijamente al techo - como si estuviera esperando las respuestas a su dilema para desplazarse por la superficie como una barra de noticias en la televisión.
En primer lugar, la madre de Jongin... ¿Al menos sabía que su hijo era gay? Ella siempre ha tratado Suho como un tercer hijo por lo que probablemente nunca lo perdonará si de repente comienza a salir con su hijo real. Probablemente lo culparía por influir a Jongin. Hizo un ruido de frustración.
Entonces, hablaría con sus padres. Estaba bastante seguro que sus propios padres no tenían idea de que era gay desde que tenía dos novias en los últimos años. Sólo Dios sabía que el mismo Suho cayó esa noche con las luciérnagas. Nunca hubo momento en que incluso dudaba de su heterosexualidad hasta esa noche Jongin lo tocó en el campo con las luciérnagas. Era casi como la parte gay de sí mismo impreso en Jongin y sólo Jongin. Y aun así, Suho no se fijó en él de inmediato. Después de todo, solía pensar de una manera platónica aunque casualmente se han tocado el uno al otro todo el tiempo a través de los años.
Pero sabía que estaba mintiéndose a sí mismo si decía que vio a Jongin tan sólo como un amigo. Lo trató siempre de forma diferente a Minho y Sehun y otros amigos. Siempre le dio un poco más de sí que el que compartió con otros, le protegió y cuidó de una manera que no acababa de hacer con los demás en su vida. Incluso cuando eran niños. Supuso que presencia sólo era una fase de su afecto de toda la vida para el niño más joven.
Y luego estaba Minho que técnicamente era su mejor amigo. Pero Suho siempre se sintió más cercano a Jongin -justo desde el comienzo de su amistad con los dos hermanos. Salir con Minho fue gran parte de su vida pero mientras Minho confió mucho en él, era a Jongin a quien siempre iba cuando tenía que hablar de cosas que le molestaban. Y de la misma manera, Jongin siempre lo buscaba con sus problemas. Minho era un hermano y amigo bastante decente, pero no era de los que te daban palmaditas en la espalda y decían que todo estaría bien.
Suho gimió en su almohada perfumada con fragancia a Jongin - ni siquiera quería pensar en cómo reaccionaría Minho viendo a su hermano menor y su mejor amigo en una relación. Sería muy probablemente lívido y dramatizaría a gran escala durante al menos una semana, tal vez dos. Pero sabía que probablemente lo aceptaría después de un tiempo, una vez que se haya acostumbrado a la idea. Su mejor amigo podría ser un egocéntrico, culo insensible a veces, pero tenía un buen corazón y Suho sabía a ciencia cierta que no era homofóbico.
Y luego estaba Sunyoung, la ex que estaba más apegada a Suho, y este nunca murió de amor por ella. Probablemente estaría mal herida si Jongin y él comenzaban una relación... No, no podía. Todavía le enviaba mensajes de texto al menos dos veces al día para preguntar si podían reunirse y hablar. Su pecho duele al pensar en Sunyoung porque ella realmente no había pedido esto. Era dulce, amable y divertida pero... se dio cuenta ahora por qué nunca estuvo enamorado de ella de la forma en que ella lo estaba de él. SE debe a que sentía algo por el chico de al lado y no podía dar su corazón a cualquier otra persona. Necesitaba ya no herirla más. Y no quería ni pensar en Jonghyun. Era todo un conjunto de problemas por resolver.
Pero lo más importante para él que todos los demás, era el mismo Jongin. Su verdadero mejor amigo y dongsaeng. A los 17 años, Jongin puso sus sentidos y corazón en el fuego de una manera en la que Sunyoung y Min nunca lo hicieron. Era tan joven y ni siquiera tuvo novia de la manera correcta. Por mucho que le daba una punzada de celos al pensar en Jongin con otras personas, sabía que era algo que necesitaba hacer - algo que Suho vería cuando el menor tuviese otras parejas. Necesitaba experimentar para estar seguro de sí mismo. Pero una cosa era segura, siempre y cuando Suho estuviera alrededor, Jongin se negaría a ver a alguien más.
Su cerebro confuso de pensamientos, de repente le recordó algo importante. Abrió el cajón de su escritorio y de mala gana, tomó un lapicero amarillo mostaza, un sobre manila tamaño A4 y los colocó sobre su escritorio. Hizo una mueca y miró el contenido...
* * *
Jongin miró con curiosidad al oír golpecitos suaves en su puerta. Casi nadie en su familia se molestaba en llamar y cuando lo hicieron nunca fueron gentiles al respecto - estos eran diferentes. "Jongin-ah" además de una serie de golpes terriblemente ruidosos. Suho siempre daba un solo golpe que aceleraba su pequeño corazón. Abrió la puerta y trató de no mirar sorprendido mientras saludaba a su visitante.
"Sunyoung, hola."
"Hola Jongin. ¿Podemos hablar?"
"Um, seguro." Jongin la condujo al sofá de la sala de estar, "¿Hyung te dejó entrar?"
"Sí, me encontré de nuevo con Jinri y él. En su habitación." Añadió el último comentario innecesariamente porque Jinri siempre estaba en la habitación de Minho. Ella tenía que estar tan nerviosa como Jongin. Parecía etérea, piel de porcelana y su rostro en forma de corazón, ojeras bonitas. Sus dedos jugueteando constantemente con el cojín color berenjena que tomó del sofá.
"¿Qué pasa?" Jongin se subió las monturas de sus gafas con el dedo índice en un gesto nervioso después que aceptara un asiento a su lado. Esperaba que ella no llorara porque no sabía lo que haría si lo hiciera. Y también, rondaba la culpa que sentía por haber contribuido a su estado actual.
"Supongo que sabes que Suho rompió conmigo... Ustedes siempre fueron tan cercanos. ¿Sabes por qué? ¿Por qué me terminó?"
"Yo... no me dijo mucho sobre él. Pero sé que no es otra chica. Usted no tiene que preocuparse por eso." Le aseguró torpemente.
"Creo que nos hemos visto cada vez menos durante meses, y tenemos menos cosas para hablar de lo que solíamos, pero pudo habérmelo dicho. Podríamos haber hecho algo. Todavía podemos arreglar lo nuestro." Los ojos de Sunyoung permanecieron enfocados en el cojín de su regazo. Parecía concentrada en sus pensamientos.
"Tal vez no tiene que trabajar tan duro en esta relación, quizá no sea adecuado para usted." Dijo en voz baja.
"Lo sé... pero es Suho. Lo amo, lo amo tanto." Las lágrimas de Sunyoung comenzaron a fluir y enterró su rostro en el hombro Jongin llorando en silencio, mientras el menor le sobó suavemente la espalda - la culpa y la compasión se torcieron dentro suyo, de la peor forma. Sintió empatía por el dolor de haber vivido antes, de la misma forma en los últimos quince meses. Y así dejó que Sunyoung llore en su hombro los próximos minutos, tratando de no morir de remordimiento.
* * *
Seúl, 2011... Un día más tarde
La noche del miércoles fue noche de "Running Man' Sehun y Suho generalmente venían después de la cena para verlo juntos, gritando y gruñendo sonoramente. Esa noche, la madre de Suho les pidió reunirse para la cena ya que ella y su esposo tendrían que ir a una cena de boda. La cena fue tan ruidosa mientras su madre acomodaba los trastes en el lavabo. Ambos hermanos debían ayudar por que estaban de vacaciones.
"Um, nos echarán con esto, ¿verdad?" Minho le dio a Suho y Jongin una sonrisa presuntuosa señalando a la zona del fregadero lleno de platos y ollas.
Los chicos siempre lavaban después que su madre se retirase del lugar.
"Claro, pero a cambio tendrás que comprarme un Caffe Bene Americano, culo perezoso." Suho le frunció el ceño.
"Café Latte de Avellanas para mí." Jongin lo miró con una sonrisa de lado.
"Mejor que tal un ¿Les corto el cuello?"
"¿Quieres que lave y enjuague?" Suho preguntó, sin expresión.
"Bien, bien, tendrán su café. Mierda, ¿Qué pasó con la amistad y amor fraternal, chicos?" Minho se quejó y Jongin descaradamente besó su mejilla, acto que le valió un golpe sólido en la parte posterior de su cabeza.
"¡Yah!" Jongin protestó.
"Te lo buscaste, Jonginnie." Suho rió cuando empezó a fregar un plato con minuciosa experiencia.
"¿De qué lado estás?” Dijo empujando el hombro izquierdo de Suho quien no se movió y dejó que sus hombros se toquen mientras enjuagaba y el otro lavaba, dedos rozando juntos más de lo necesario - provocando estremecimientos que viajaron por su brazo, tentadora y alarmantemente.
"Jongin, para. Alguien podría entrar." La voz de Suho era tensa por la preocupación, pero al mismo tiempo, evitó algún movimiento para alejarse de Jongin.
"Te extrañé." Jongin dijo en voz baja, para que el ruido del agua corriendo sea un camuflaje de sus palabras si su madre o Minho aparecían inesperadamente
"Acabamos de vernos por la tarde, y hablamos por teléfono antes de la cena." Su voz tenía intención de salir molesta, pero no lo logró, la verdad era que lo también extrañó mucho - de manera que no podía explicar.
"Ya me oíste, te he echado de menos." Jongin sonrió con nostalgia y por quinta vez, considera decirle que Sunyoung lo había visitado ayer por la tarde, y por quinta vez, decidió callar. Sólo pondría a su hyung más ansioso y culpable de lo que ya estaba, y Jongin no quería eso. Terminaron de lavar el resto de los platos en un silencio cargado de emociones, hombros y codos en contacto, y manos rozándose entre sí. Ninguno de los dos quiso crear distancia.
"Todavía te echo de menos." Dijo el menor en voz baja cuando terminó de apilar un plato en el estante. Suho suspiró con ojos cerrados cerrando el grifo, acompañado de un ligero temblor en su mano.
"Yo también, Jongin Yo. También."
Minho y Sehun ya estaban tumbados cómodamente en sus asientos habituales: Minho ocupando dos tercios del sofá de tres plazas (siempre se las arreglaba para ocupar 2 plazas para disgusto de todos), mientras que los brazos y piernas flacas de Sehun yacían desordenadamente sobre el sillón de al lado, con la barbilla apoyada en un cojín verde lima que había colocado en su pecho. Dio a Suho y Jongin un Hola con dos dedos y sin dejar de mirar la pantalla. Minho los ignoró por completo.
Eso dejó a un tercio del sofá para Suho y el sillón que era para Jongin - tenía sobre él, al gato de su madre; Monggu. Una durmiente bola de pelos de gran tamaño. Jongin hizo nota mental para conseguir un juguete y así poder sentarse cómodamente al lado de Suho después.
"No puedo lidiar con Monggu ahora hyung, si lo muevo mientras duerme, arañará mi cara y voy a perder un ojo." Jongin hizo todo lo posible para sonar molesto - que no era fácil teniendo en cuenta que estaba emocionado por el giro del momento. Suho sentado al lado de Minho, lo observaba con curiosidad, su ceja derecha arqueada. Sehun ni siquiera se molestó en mirarlo para notar qué pretendía.
"Solo siéntate en el suelo, Jongin, oh mi Dios. Deja de hacer tanto escándalo." Minho se quejó, sin despegar el ojo de la pantalla. Nadie señaló que Minho ocupaba dos asientos con su culo. Sin más que decir, Jongin se sentó en el suelo a los pies de Suho y se apoyó en sus piernas, suspirando contento porque finalmente podría estar cerca de nuevo.
Suho sintió el cálido peso de la espalda de Jongin apoyándose en las espinillas y la parte posterior de su cabeza presionando en su rodilla y pecho, enviándole sensaciones profundas. Fue una lucha para no extender la mano y tocar su cabeza, nuca, hombros. Entonces, mientras todos reían al ver a Jaesuk el MC de nariz grande y carácter jobial, Suho sintió los dedos de Jongin rodeando su tobillo derecho y acariciando la piel ahí - donde nadie podía ver. Y por un momento, estaba preocupado por si Jongin no pararía y lo prendería acariciándolo sensualmente hasta que su miembro se pare. Pero a cambio, sintió caricias tiernas como si Jongin tratase de decirle por medio de sus dedos, nunca te vayas.
* * *
Seúl, 2011... Dos semanas más tarde
Las siguientes dos semanas fueron un torbellino de calor al tomarse las manos y rozar sus tobillos en secreto bajo la mesa, besos robados y clandestinos ejecutados en la habitación de Suho cuando sus padres estaban en el trabajo y Minho lejos de casa. Y cuando no podían verse, intercambiaban un montón de mensajes de texto al día. Las divertidas charlas que había entre sí, a través de los años y las tiernas ocasionales cuando ambos estaban acostados en sus respectivas camas, daban paso a un sin fin de mensajes que escribían, para tratar de conciliar el sueño.
Jongin: Hyung, ¿sigues despierto?
Suho: Sí.
Jongin: Deseo...
Suho: Lo sé.
Jongin: Deseo por sólo una noche que podamos ir a dormir y despertarnos juntos. Sólo nosotros - nadie más alrededor.
Suho: Usted sabe que eso no es posible, Jonginnie.
Jongin: Al menos lo imagino así...
Suho: T_T
Jongin: Sólo deseo que no tuviéramos que escondernos todo el tiempo.
Suho: Prométeme que tratarás de ver a otras personas cuando comiences la escuela.
Jongin: Igual no me gustarán. Sólo te quiero a ti.
Suho: Eso es porque nunca has intentado correctamente. Quiero que intentes - con otras personas. Hasta que estés seguro.
Jongin: ¿Y si no me gustan?.
Suho: Por favor, Jongin. ¿Prométeme que lo harás?
Jongin: No, no lo haré. Te echo de menos. ¿Puedo ir a dónde ti?
Suho: ¡No! Es más de medianoche. Prometiste tener cuidado.
Jongin: Bien. Pero podría estar mintiendo a tu lado en este momento.
Suho: ¡Basta!
Jongin: Hyung, ¿Me echas de menos?
Suho: Sabe que sí.
Jongin: Entonces, ¿Por qué no lo dices primero?
Suho: Te echo de menos, Se me complica decirlo de frente.
Jongin: (> ^ _ ^)>
Suho: Descansa, mocoso.
Jongin: Descansa, hyung. YO...
Suho: ???
Jongin: No importa.
Suho: ¿Jongin?
Jongin: ¿Sí, hyung?
Suho: Te extraño.
Jongin: \ (^ _ ^) /
Suho: Mocoso.
Jongin: Te extraño más.
Suho: BUENAS. NOCHES.
Jongin: (> ^ _ ^)><(^ _ ^ <)
Suho: A dormir.
Los mensajes de texto de Jongin siempre lo hicieron sonreír a pesar de que sus conversaciones eran a menudo tan estúpidas y cursis. Lo hacían gemir de vergüenza. Suspirando, puso su teléfono en la mesa de noche y apagó la lámpara. Y al tiempo que la habitación se tornó oscura, Suho miró a la nada y se quedó allí, impotente al sentir oleadas de dolor y espanto apoderándose de él. ¿Qué iba a hacer sin su Jonginnie? ¿Cómo podría comenzar algo sin él?
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Jongin es tan lindo, tan joven e inocente que pienso va a sufrir mucho con lo que viene.
Me deprimo. ;;;;; ¿Y ustedes?
-Admin Kissys