II
No hay una buena manera para que Jongin cuente a la gente cómo conoció a Kyungsoo; se puede decir que fue por un masaje y Kyungsoo era su masajista, pero eso siempre lleva a más preguntas. "¿Qué te hizo diferente de sus otros clientes?" y "¿Por qué te destacas cuando él masajea toneladas de la gente todos los días?" Jongin quisiera decir que es por su personalidad encantadora y buena apariencia. Pero sabe que verdaderamente es porque había tenido un momento particularmente difícil con el masaje, y Kyungsoo lo sabía.
Han pasado tres meses desde entonces y Kyungsoo aún se burla sobre eso de vez en cuando. "Estuve completamente seguro de que me ibas a tomar allí, en la mesa de masaje," Le dice muy casual en su cuarta cita. "Voy a ser honesto, estaba un poco decepcionado cuando no lo hiciste.”
Si tan sólo Kyungsoo sabría lo mucho que Jongin habría querido porque, oh, sí quería. Todos los días vive con el constante deseo de Kyungsoo en cualquier lugar que pueda: en un coche, un callejón, en una maldita mesa. No le importa dónde esté, sólo quiere hacerlo y no puede entender por qué Kyungsoo le ha negado ese placer hasta el momento.
El provocamiento era divertido al principio; a Kyungsoo le gusta hacerlo sufrir un poco, lengua dando vueltas alrededor, deslizando la mano en su cadera, donde sus dedos se deslizaban un poco más allá del borde de los pantalones de Jongin. A veces incluso podría rodar sutilmente sus caderas ahí, consiguiendo la suficiente fricción para que Jongin quiera más. Pero siempre se aparta demasiado pronto para el agrado de Jongin y se encuentra en casa todas las noches, masturbándose con la imagen de Kyungsoo mientras intenta mantenerlo en secreto, así Luhan no lo escuchará en la habitación de al lado.
Simplemente no puede tomar un descanso. En todo momento es negado por la única cosa que quiere y no tiene más opción que sentarse allí y aceptarlo. "La paciencia es una virtud." El novio de Luhan, Sehun, le había dicho una vez. "Falta poco. No puede resistirse por siempre. Es un chico con necesidades también."
Sehun tenía razón, pero Jongin no cree que tenga derecho de decirle que sea paciente. No es como si supiera algo sobre tener que esperar; Luhan prácticamente se había lanzado a Sehun después de su primera cita y ahora, dos años más tarde, todavía se desean el uno al otro como un par de adolescentes hormonales. Jongin se ve tentado a preguntar cuál es su secreto y es después de otra noche sin éxito de estar fuera con Kyungsoo, que decide.
Es la manera en que Kyungsoo atrapa su labio inferior entre los dientes y le da un ligero tirón, su cuerpo presionado contra Jongin es casi como si fueran una sola persona, su mano apreta con firmeza la parte trasera de su cuello para tirar de él en un beso. Parece como si estuviera conduciendo a algo más. Pero después, todo se detiene y se está apartando.
"Te veré mañana, ¿Verdad?" Kyungsoo pregunta, dedos enganchados en la trabilla del pantalón de Jongin mirando al hombre más alto. Su rostro está a centímetros de distancia y Jongin tiene el más innegable impulso de inclinarse y atacar sus labios carnosos de nuevo. Tal vez hacerlo, incomode a Kyungsoo el resto del camino.
"Por supuesto", dice en cambio, y de inmediato se arrepiente. Debería besarlo. "¿Quieres que te recoja después del trabajo de nuevo?"
"No trabajo mañana." Responde, deslizando la lengua para humedecerse los labios y le sonríe. "Soy completamente tuyo por el día. “Se empuja sobre sus dedos de los pies y sus labios se conectan con Jongin de nuevo por tan solo un segundo. "Todo el día."
Jongin no puede detener su mente de imaginar todas las posibilidades de lo que podría suceder mañana. Si tiene a Kyungsoo para él por 24 horas, ¿Qué haría? Sabe la respuesta. La pregunta es, ¿cómo hacer que ocurra? No puede dejar que las cosas sigan así.
Su lluvia de ideas es interrumpida por suaves labios otra vez. Esto es nuevo. Por lo general, Kyungsoo no se colgaría de él así. Ya estaría en las escaleras de su apartamento, despidiéndolo mientras desaparece.
Esto, Jongin cree, es una buena señal.
Le gusta el pequeño y contento suspiro que deja Kyungsoo cuando sus labios se separan y la forma en que sus ojos permanecen cerrados, como si estuviera reviviendo el momento en su cabeza o algo. Tal vez ahora es un buen momento para que Kyungsoo caiga en el hecho de saber que le gustaría llevarlo a su apartamento y dejarlo sin sentido. Planea decirlo un poco más delicado, sin embargo.
“Kyungsoo-”
"Te diré algo," Abre los ojos mirando intensamente a Jongin a través de sus largas pestañas. Ni siquiera parece darse cuenta de qué cortó al otro hombre. "Tú me recoges mañana al mediodía y pasamos el resto del día juntos. ¿Suena bien?”
Jongin tiene que ocultar la decepción en su voz cuando responde: "Sí, eso suena bien. Estaré aquí." Y picotea sus labios, ganando una de esas sonrisas lindas en forma de corazón a las que se ha vuelto aficionado. "A mediodía, ni un minuto más tarde."
Los dedos de Kyungsoo dejan la trabilla y se ocupa en enderezar la chaqueta de Jongin.
"Bueno", dice con una sonrisa, "porque no me gusta esperar."
Oh, a mí tampoco, Kyungsoo, piensa, estuvo cerca de decirlo en voz alta. "Está bien. Te veré mañana entonces." Es lo que sale en su lugar.
Kyungsoo sonríe. “Te veo mañana,” Repite, su mano descansando en la parte trasera de su cuello y lo besa de nuevo. “Buenas noches, Jongin.”
“Buenas noches, Kyungsoo.”
Y entonces, está caminando de nuevo como lo hace todas las noches. Jongin lo observa haciendo su camino por el sendero, caderas balanceándose con cada paso que da. Jongin ha perdido la cuenta de las veces que se ha quedó allí mirándolo alejarse una vez más. Es casi patético que todavía no ha sido capaz de cerrar el trato; Jongin nunca antes ha tenido problemas para meterse en los pantalones de alguien, sobre todo, no alguien con quien ha estado saliendo desde hace tres meses. Ahora está seguro que Kyungsoo quiere, así que es confuso por qué no han cogido todavía.
Reflexiona sobre esto mientras maneja a casa, toma el ascensor hasta su apartamento, y perezosamente abre la puerta. Puede escuchar una película reproduciéndose y levanta la vista para ver a Sehun y Luhan sentados juntos en el sofá, el brazo de Sehun envuelto alrededor de un abrigado Luhan. Ambos lo miran y la puerta se cierra de golpe.
"¿No tuviste suerte?" Sehun pregunta mientras Jongin se dirige a su habitación; sacude su cabeza.
"No estaría aquí si por fin hubiera conseguido entrar en los pantalones de Kyungsoo, Sehun," Dice Luhan, poniendo los ojos en blanco.
"Hey, pensé que valía la pena preguntar. Uno nunca sabe.”
"Probablemente es mejor no mencionar el hecho que el chico con quien está saliendo no quiere tener sexo con él-"
"¡Hey! Nunca dije que Kyungsoo no quería con él”.
Jongin ignora sus discusiones y cierra su puerta de golpe. Cree escuchar a Sehun decir "Y ahora lo has hecho enojar." Pero no le importa; está un poco ocupado sintiéndose frustrado en demasiadas maneras, sobre todo, sexualmente. Y ahora con Sehun y Luhan justamente fuera piensa que probablemente es una mala idea. Otro obstáculo en su (severa carencia) de vida sexual.
Trata de decirse ser paciente - justo como Sehun le había dicho - mientras se prepara para acostarse. Tendrá a Kyungsoo para él durante casi todo el día de mañana. Si sólo puede esperar hasta entonces, logrará tenerlo.
Si Kyungsoo decide dejar de jugar con él, eso.
Jongin llega a la conclusión, mientras caminan juntos por una playa, que Kyungsoo es como una droga para él. Tal vez sólo un poco adicto a estar cerca del otro hombre y no importaba lo malo que fuera, no podía parar. Tenía que tener su dosis, incluso si nunca era suficiente. Le gusta la forma en que Kyungsoo lo toca, le gusta la forma en que lo besa, incluso la forma en que sus caderas se mueven mientras camina un poco delante suyo. ¿Cuánto tiempo más puede codiciarlo y ser completamente negado?
"¿Jongin?" Una voz suave lo llama y parpadea. Está completamente parado en seco, se da cuenta. No se movió ni un centímetro desde que se perdió en sus pensamientos. Kyungsoo está caminando hacia él, después de haber llegado muy lejos cuando Jongin dejó de seguirlo. Sus manos llegan inmediatamente para acomodar su chaqueta; y a Jongin le gusta eso también, ese pequeño hábito suyo. "¿Te sientes bien?"
"Sí," Responde demasiado rápido. El rostro de Kyungsoo es una mezcla de preocupación y curiosidad. Tira de la parte frontal de su ropa ligeramente, sacando los bordes, deshaciendo arrugas y sonríe. "Vamos entonces." Toma la mano de Jongin y este se deja ser llevado a través de la playa de nuevo. La cabeza de Kyungsoo en su hombro mientras caminan con dedos entrelazados - Jongin siempre siente que hay un hueco entre ellos y no ha descubierto la manera de cerrarlo.
"Parece que va a llover." Dice Kyungsoo levantando la cabeza para mirar a Jongin. "Creo que deberíamos irnos." Y suena bastante decepcionado.
Jongin le sonríe, sus manos se desenredan para poder deslizar su brazo alrededor de la cintura de Kyungsoo. "Te llevo a casa." Una sonrisa en forma de corazón aparece en los labios de Kyungsoo mientras lo guía lejos de la orilla del mar, al otro lado de la playa y a la calle. Conversan mientras caminan y la mano de Kyungsoo finalmente encuentra su camino hacia la espalda baja de Jongin, descansando casi en la orilla de sus pantalones.
Jongin está bastante seguro de poder sentir los dedos viajar hacia el sur, como si estuviera a punto de tocarlo de alguna forma sexual y después se detiene demasiado pronto.
En cierto momento, Jongin se pregunta si debe hacer un movimiento. Kyungsoo parece un poco más cariñoso de lo normal, encontrando casi cualquier excusa para tocar a Jongin. Su mano se desliza a la cadera en un momento dado, dedos delicados enganchan su camisa hasta rozar su piel al descubierto. Jongin siente un calor por aquel simple toque y decide con rapidez encontrar algo de qué hablar, distrayéndose a sí mismo para no tomarlo allí mismo en la calle.
"Así que," Comienza, tratando de mantener la voz firme mientras la mano frota su espalda baja, masajeando expertamente los músculos en esa zona. Incluso con una sola mano se las arregla para hacer que se sienta jodidamente bien. Se alegra que su chaqueta cubra lo que está haciendo Kyungsoo, especialmente cuando sus dedos se deslizan sutilmente pasando el borde de su pantalón. Los peatones detrás de ellos podrían tener un par de cosas que decir si podían ver que estaba prácticamente seduciendo a Jongin en medio de un área pública. "¿Por qué no trabajas hoy?"
"Me tomé el día." Es la simple respuesta cuando su mano se desliza hacia arriba en la espalda de Jongin. Le echa una mirada de reojo y una sonrisita que realmente no ayuda al otro a calmarse. "Quería un día entero contigo alguna vez. Y, además." Sus dedos hacen ese tipo de baile en la espalda y cadera, toques suaves enviando escalofríos por su columna. "Sé que no te gusta lo que hago por mi trabajo. Así que pensé si te gustaría tener un día sin que toque a otras personas y guardar mis manos sólo para ti.”
Jongin casi se atraganta ante las palabras. A medida que imagina exactamente lo que le gustaría que esas manos estuvieran haciendo, se siente cada vez más caliente, ignorando la rápida disminución de temperatura externa y ni siquiera se da cuenta de lo apretado que estaba aferrado a la cadera de Kyungsoo. Estira la mano por un segundo antes de descansarla contra el lado de Kyungsoo de nuevo, asegurándose de no alejarse esta vez.
"No me desagrada porque lo que haces por trabajo." Trata de evitar la declaración de Kyungsoo como si retuviera darle la razón. A pesar que lo hizo. "Quiero decir, ya sabes, es sólo que..." Se aclara la garganta mientras trata de hacer una excusa del por qué siempre se queja de su trabajo. Mira hacia adelante y se siente aliviado al ver que el apartamento está a un minuto de distancia. De esta manera, puede escapar de esta conversación incómoda y volver a casa. Probablemente se encerraría a sí mismo en su dormitorio para otra ronda de masturbación porque Kyungsoo no lo hará por él.
"Jongin." Se detiene en el fondo de las escaleras de su edificio y se gira hacia Jongin. Su rostro se ve más serio que nunca, y eso hace que Jongin se sienta un poco nervioso. "No tienes que mentir al respecto. Sé que te hace sentir incómodo.”
Respira profundo. Muy bien, ha sido atrapado, no hay escapatoria. "No sé..." Comienza suspirando un poco. "Y- Yo supongo que es un poco raro cuando te pienso masajeando a otra persona de la manera en que lo haces conmigo y eso. Quiero decir, es tu trabajo, lo sé, y realmente no tengo ningún derecho de sentir cel-”
"Jongin." Vuelve a decir, con los brazos cubriendo los hombros de Jongin. "Tienes todo el derecho de sentirte como quieras sobre mi trabajo, ¿De acuerdo? Entiendo que podría ser un poco incómodo." Una mano descansa en la parte trasera de la cabeza de Jongin, dedos deslizándose por su cabello mientras lo besa. "Pero si te hace sentir un poco mejor, eres el único cliente que realmente tuvo éxito."
"Q- ¿Que tuve Qué-?" Jongin ríe entre dientes mirando al hombre en sus brazos.
"¿Estabas realmente excitado mientras me masajeabas?" Cree poder sentir su ego inflarse un poco.
Jongin levanta las cejas. "Cuerpo como dios griego, ¿eh? ¿Es así como describirías?”
"Una de tantas maneras", dice Kyungsoo antes de seguir con otro beso.
Un trueno retumba y Jongin hace todo lo posible por ignorarlo. No está dispuesto a dejar ir a Kyungsoo todavía. Su beso apenas llega a la mejor parte; la parte donde Kyungsoo empieza a excitarse y muerde su labio inferior, caderas presionando hacia adelante contra él. Pero todo se detiene demasiado pronto para su gusto y Kyungsoo susurra contra sus labios.
"La tormenta está a punto de golpear, Jongin."
Jongin bufa en respuesta, con los ojos aún cerrados como si tal vez el tiempo se congelara si se queda así. "Lo sé."
"No deberíamos estar aquí cuando comience."
"Sí. Lo sé”.
"Estás varado."
Otro bufido y Jongin repite, "Lo sé."
Kyungsoo ríe contra sus labios, picoteando una vez antes de ir hacia atrás. "Puedo preguntar ¿por qué?"
"Uh." En realidad Jongin no quiere decir la verdadera razón. Así que inventa la primera excusa que piensa creíble. "Sehun pasará la noche con Luhan y ellos, ya sabes, se ponen un poco ruidosos a veces." Se encoge de hombros. "Prefiero no estar cerca cuando están así. Y bueno, esos dos lo están siempre.”
"Es comprensible." Dice y luego hace algo un poco inesperado. Sus manos se deslizan por el pecho de Jongin y a lo largo de su abdomen mientras sus labios prensan el labio superior y después el inferior, su lengua apenas se asoma trazando ligeramente. "¿Qué tal si pasas aquí la noche?"
Jongin realmente siente que su corazón acelera, avanzando rápidamente a un ritmo que no creía posible alcanzar. Cerca de un millón de pensamientos vuelan por su mente acerca de lo que Kyungsoo sugiere y su adrenalina está bombeando. Joder, está finalmente a punto de averiguar lo que se siente tener a Do Kyungsoo.
Hace todo lo posible por calmarse y sonar genial cuando dice. "Me gusta como suena." Pero termina sonando como un niño de diez años que está extremadamente emocionado por ir a un parque de diversiones. Por suerte, Kyungsoo no pareció darse cuenta - o tal vez simplemente no le importa - desliza sus dedos conduciéndolo por las escaleras.
Jongin siente un tipo de odio hacia sí mismo por actuar como un niño emocionado pero ha estado esperando tanto tiempo por esto. Bueno, tres meses... Pero con Kyungsoo constantemente provocándolo y nunca darle pase, se siente como todo un infierno de mucho más tiempo.
En el momento que llegan al apartamento y Kyungsoo lo deja para abrir la puerta, está teniendo que pensar en cualquier otra cosa para distraerse de la innegable necesidad que tiene de aventarlo contra la pared y violar cada centímetro de él. No ayuda cuando pasa dentro y se quita los zapatos, quitándose su chaqueta para revelar una extensión de piel blanca lechosa. Su camiseta ajustada, igual que su pantalón y -, Jongin puede sentir calentarse de nuevo.
Kyungsoo da la vuelta y sonríe antes de caminar para quitar la chaqueta de Jongin. "No necesitas esto aquí." Dice, arrojándola sobre una silla cercana. "Sólo se interpone en el camino, ¿no crees?"
Jongin intenta responder pero su voz se detiene en su garganta. El único sonido que cree ser capaz de hacer ahora mismo es un gemido necesitado, porque la idea de esperar más tiempo para tocar cada pequeño pedazo de esa piel pálida es demasiado para él. Su mente se pone en blanco cuando Kyungsoo se inclina para darle un beso, con las manos apoyadas en su cadera. Cada pensamiento que había tenido en su camino por las escaleras se ha ido por completo y es reemplazado por pura necesidad - necesidad de sentirlo contra él, necesidad de aliviar esta presión que se está acumulando en su interior.
Sabe que Kyungsoo lo necesita también cuando siente abrir sus labios y su lengua trazando sus labios. Sus manos están subiendo la camisa de Kyungsoo, finalmente sintiendo la piel desnuda en lugar de la tela que siempre oculta su cuerpo de él. Sus caderas ruedan hacia adelante contra el pequeño hombre y Jongin casi pierde cuando Kyungsoo gime contra su boca. No puede continuar con este ritmo lento. Necesita más que esto. Mucho más.
Kyungsoo también lo hace; está jadeando cuando se apartan. Mira a Jongin con ojos necesitados, labios entreabiertos, pecho aumentando y disminuyendo rápidamente. Por un momento, Jongin piensa que Kyungsoo podría querer esto incluso más que él, sobre todo cuando sus manos tuercen la tela de su camisa y prácticamente gime su nombre. Desesperado por encontrar la liberación que necesita, Kyungsoo lo colisiona de nuevo, labios sabor cereza estrellándose. Al igual que Jongin, parece no obtener lo suficiente, moviendo sus caderas hacia delante para obtener fricción, pero nunca consigue exactamente lo que necesita. Nunca es suficiente, incluso cuando sus piernas están firmemente aseguradas alrededor de la cintura de Jongin y sus manos cubriéndolo.
Cuando Jongin deja caer a Kyungsoo sobre la cama, el hombre más pequeño lo mira fijamente a través de sus largas pestañas, labios hinchados y una sola gota de sudor deslizando por delante de su sien. La vista es completamente perfecta- Kyungsoo apoyado en la cama con los dedos amasando la colcha, piernas abriéndose como si estuviera esperando a que Jongin gateara entre ellas. Jongin se asegura de grabar esta imagen en su mente, sin querer olvidar cómo se ve Kyungsoo cuando ha sido completamente consumido por su lujuria.
Hay una sonrisita complacida en su cara cuando Jongin finalmente toma su rumbo y se arrodilla sobre la cama, arrastrándose por encima de él hasta que sus manos están plantadas a los lados de su cabeza. Dientes chocan y sus lenguas se encuentran, manos arrebatando su camisa, tirándola sobre su cabeza y arrojándola a un lado. Kyungsoo copia sus acciones, sin perder el tiempo en empujar a Jongin sobre él, clavando sus dedos en su espalda mientras Jongin besa su cuello.
A medida que los labios de Jongin marcan su camino a través de su pecho y la piel blanca y suave de su estómago, sus manos desabrochan y eliminan la capa que los está bloqueando de todo lo que quiere. Es cuestión de segundos antes de está acostado completamente frente a él y esa es otra imagen que quiere recordar. Pero su tiempo para apreciar las suaves curvas del cuerpo de Kyungsoo llega a su final cuando engancha los dedos en la trabilla y da un tirón hacia adelante. Besa a Jongin duro y un poco desesperado, manos tirando la cremallera de su pantalón y arrancando el botón, luego su pantalón se ha ido y queda finalmente - oh Dios, finalmente - nada entre ellos.
Jongin siente que es empujado, y se sienta sobre sus talones mientras Kyungsoo se desliza sobre su regazo, estirándose más allá para tomar algo de la mesita de noche. Una botella de lubricante siendo presionado en la mano de Jongin mientras sus labios atacan el cuello de Kyungsoo y extiende una amplia cantidad de la sustancia resbaladiza sobre sus dedos. Una mano abarca la mejilla de Kyungsoo cuando desliza el primer dedo dentro. Sólo hay un pequeño grito de sorpresa y los dedos de Kyungsoo apretando en su cabello, nada impide que pare cuando añade el segundo.
Aunque no quiere nada más que a Kyungsoo gimoteando sin sentido, Jongin utiliza cada gramo de paciencia que le queda para estirarlo lo suficiente y no le doliera más adelante. Lo besa de nuevo, labios hinchados conectados desordenadamente. Los muslos de de Kyungsoo prensan cada lado de él y siente que su autocontrol escapa cuando gime en su boca. Casi no quiere que Kyungsoo pare la forma en que sus caderas están bajando, incitando que los dedos de Jongin vayan más profundo. Es Kyungsoo quien finalmente jadea pidiendo más, caderas elevándose y músculos trabajando mientras gira para empujar a Jongin sobre la cama.
Kyungsoo está a horcajadas sobre sus caderas, Jongin acostado en la cama, mirando anticipadamente mientras se inclina para presionar descuidados besos en sus labios. Es obvio que su mente es tan nublada de lujuria y deseo como Jongin lo está; incluso parece que apenas puede centrarse en su mano engrasando la de Jongin mientras bombea en ella, trazos levemente disparejos. Jongin entiende por qué y, Dios, puede imaginar lo que Kyungsoo siente. Está tan ansioso de tener a Jongin dentro de él como Jongin muere por llenarlo.
Y nunca le ha gustado tener a alguien más tomando el control en la cama hasta esa noche. Algo en la forma de Kyungsoo sin miedo a tomar el control, denota su voz cuando está listo, cuando simplemente no puede esperar más. Es tentador, emocionante. Y sólo se pone mejor cuando su mano es reemplazada por algo más ajustado y sus caderas están presionando para tomar a Jongin completamente dentro de él. Los ojos de Jongin aletean cerrados y un largo gemido escapa por la sensación inesperada de la calidez ajustada alrededor de él.
Manos encuentran su camino hacia la cadera de Kyungsoo, guiando al pequeño hombre cuando empieza a moverse, caderas rodando en movimientos perfectamente controlados. Jongin lo obliga a no moverse delante, negándose a empujar más rápido hasta que se haya adaptado por completo. Se centra en la forma en que sus manos descansan en su pecho, dedos presionando más en su piel mientras se mueve más rápido. Cada toque de piel contra piel pone todo el cuerpo de Jongin en llamas y está absolutamente seguro de que nunca antes ha sentido algo como esto.
Jongin coloca sus ojos en Kyungsoo y en la forma de su cabeza inclinándose atrás, cuello brillando de sudor, su manzana de Adán balanceándose. Tiene el deseo más profundo de alcanzarlo, tocarlo, besarlo; Kyungsoo es la mezcla perfecta de hermosura y todo a la vez, irresistible. Jongin envuelve sus manos alrededor de sus muñecas y Kyungsoo baja la mirada hacia él, quitándolas de su pecho. Como si hubiera leído la mente de Jongin, se inclina un poco hacia delante, encontrándolo a medio camino cuando se empuja chocando sus labios contra los suyos.
Gime el nombre de Jongin enroscando las manos entre su cabello. Jongin mantiene sus manos en la cama para sostenerse y entonces concuerda con el ritmo de Kyungsoo moviendo sus caderas hacia arriba. No es más que un lío de gemidos y lloriqueos de éxtasis. Está jadeando cuando Jongin se entierra profundamente dentro de él, presionando contra el pequeño manojo de nervios que envían choques de placer a su espina dorsal. Tiene los ojos fuertemente cerrados y Jongin sabe que no va a durar mucho más. Envuelve delicados dedos alrededor del eje, sincronizando sus golpes con los movimientos y la reacción que recibe del otro hombre es sin duda, la cosa más perfecta de la que Jongin ha sido testigo.
La frente de Kyungsoo está presionada con la suya, una mano sigue enroscada en su cabello, la otra se desliza sobre el sudor resbaloso en su piel. Está prácticamente arañando la espalda de Jongin y este toma el dolor con el placer; diablos, piensa que esto lo hace aún mejor. Kyungsoo ni siquiera parece ser capaz de encontrar sus labios besarlo más. Sus ojos palpitan, como si quisiera mirar al otro hombre, pero su intento es siempre entorpecido por otra estocada de placer, entonces su cabeza se inclina de nuevo para ocultar su rostro en el hueco del cuello de Jongin mientras gime un solo nombre.
"Jongin, Jongin, Jongin."
El sonido de su nombre en los labios de Kyungsoo cuando lo empuja a su clímax, es un sonido del que está seguro no olvidará; es suficiente para llevarlo al borde también. Siente las paredes apretarse alrededor de él, piernas estrujándolo. Y esto lo pone al borde con un último movimiento de sus caderas, liberando toda la presión que sentía creciendo dentro de él. Lo único que quiere detenerse y deleitarse en el intenso placer y alivio que siente, Jongin se niega a perder su enfoque dándole un último golpe para llevarlo. Y está contento ralentizando el movimiento al observar cómo Kyungsoo se ve mientras se libera en su mano. Siempre había pensado que era ridículamente hermoso, pero en ese momento está prácticamente brillante, radiante.
El pecho de Kyungsoo está agitado, ojos cerrados mientras recupera su respiración. Su cabello se aferra al sudor en su frente, con las manos bajando a descansar sobre el estómago de Jongin, sosteniéndose. Jongin, completamente cansado, cae de nuevo en la cama. Manos tomando las caderas del otro de nuevo, lentamente deslizándose por sus muslos. Cuando lo mira se da cuenta que el hombre más pequeño lo está mirando con una sonrisita en su rostro. Jongin parece sonreír también, en parte porque su sonrisa es contagiosa y un poco por lo que acababa de experimentar.
Es casi decepcionante cuando Kyungsoo levanta sus caderas y gira hacia un lado, elegantemente aterrizando de espalda sobre la cama. A Jongin honestamente no le importaría tener a Kyungsoo sentado encima de él de esa manera por un tiempo más. Aún no termina de admirar la forma en que se ve después de una fantástica jodida ronda de sexo. Así que voltea la cabeza para mirar al hombre a su lado, sólo para descubrir que lo está mirando también. "Si sigues mirándome así, Jongin," Le dice, rodando hacia su lado, dedos bailando a través de la piel desnuda del pecho. "Me vas a hacer sonrojar más y más."
Jongin ríe y toma la mano en su pecho. "Eso es un espectáculo que todavía tengo que ver.”
Kyungsoo sonríe. "Yo no me sonrojo." Afirma, dedos deslizándose en los espacios entre los de Jongin, ojos fijos sobre sus manos.
"Todos se sonrojan."
"Yo no."
"Mentiroso." Toma nota mental para que verlo sonrojarse, sea una meta.
"Deberíamos ducharnos." Murmura Kyungsoo pero no hace ningún intento para moverse, excepto deslizarse a través de la cama y descansar su mejilla en el pecho de Jongin. Lanza una pierna sobre el otro hombre y se acurruca en él.
"¿No?" Jongin bromea mientras logra deslizar su brazo bajo Kyungsoo y envolverlo firmemente.
Kyungsoo zumba en respuesta. "No quiero levantarme por ahora. La cama es muy cómoda.”
"¿Entonces por qué estás acostado sobre mí en lugar de ella?"
"Porque eres más cómodo."
"Eso es un poco difícil de creer. No soy muy suave.”
Jongin ríe entre dientes cuando siente que Kyungsoo lo golpea en el pecho. "No me cuestiones, Kim Jongin." La habitación entra en silencio durante un rato y a Jongin realmente no le importa romperlo. Le gusta simplemente acostarse allí con él envuelto en sus brazos. Es agradable. Siente un dedo en su barbilla.
"Sehun está en un viaje de negocios, por cierto."
Las cejas de Jongin se fruncen juntas, tratando de unir los puntos de cómo esa declaración estaba relacionada con lo que estaba sucediendo en ese momento.
“¿Qué?"
"Sehun. Se fue a un viaje de negocios hoy. No podrá quedarse con Luhan esta noche.”
Todo comienza a encajar y Jongin se siente muy estúpido por mentir. "Oh."
Siente la risa de Kyungsoo vibrar a través de su cuerpo. "Sí. Posiblemente quieras comprobar los hechos antes de que trates de mentir." Se sienta y estira los brazos por encima de su cabeza. Cuando caen de nuevo, deja deliberadamente rozar uno por un lado de Jongin.
"Ahora me voy a duchar." Comienza a moverse y luego duda, cejas juntándose cuando se da cuenta de la forma en que Jongin lo está estudiando. "¿Por qué me miras así?"
Jongin sonríe, una mano elevándose para acariciar su mejilla. Su pulgar traza el labio inferior persuadiendo una pequeña - y tal vez incluso un poco nerviosa - sonrisa del pequeño hombre.
"¿Alguien alguna vez te ha dicho que te ves absolutamente deslumbrante cuando haces el amor?"
Los ojos de Kyungsoo se abren un poco y luego, para el deleite de Jongin, su cara comienza a enrojecer.
"Yo- yo-" Se detiene y se aclara la garganta, pareciendo estar completamente sorprendido por su propia incapacidad para hablar. "No. No creo lo hayan hecho."
Se ve nervioso, rostro aún rojo, pero sus labios toman esa forma encantadora de corazón y luego se voltea. Parece estar tratando de reunir su ingenio mientras Jongin pasa su mano a lo largo de su columna. Un escalofrío lo sacude y le devuelve la mirada al otro hombre. "No es justo, Jongin." Dice con voz casi susurro, como si aún no pudiera apoderarse de sí mismo. "Me estás haciendo perder la calma y eso no es algo que haga muy a menudo."
Con una sonrisa orgullosa en su rostro, se incorpora y envuelve sus brazos alrededor de la cintura de Kyungsoo, barbilla apoyada en su hombro. "Creo que merezco algún tipo de premio por esto."
"Sigue soñando.” Presiona sus dedos en la frente de Jongin y empuja su cara lejos de la suya. "Ahora déjame ir a duchar. Soy repugnante.”
Jongin se acurruca en el hueco de su cuello y presiona sus labios contra la piel lechosa allí. "Nunca podrás ser repugnante." Dice. "Podrías estar cubierto de lodo y seguirías siendo perfecto."
"Jongin." Exhala su nombre, una risita nerviosa escapando. "Eso es asqueroso." Sus manos se mueven para descansar sobre el otro y su cabeza se inclina a un lado para enterrar su cara en sus cabellos.
"Vamos." Dice mientras tira a Kyungsoo de nuevo a la cama. "Puedes ducharte después."
Kyungsoo no protesta cuando se entierra bajo las sábanas acurrucado cerca de Jongin. Yacen frente a frente, brazos envueltos alrededor del torso del otro, piernas enredadas juntas. Jongin oculta su rostro en el pecho de Kyungsoo y este descansa su frente sobre su cabello otra vez.
Puede escuchar el constante latido del corazón de Kyungsoo acelerando cada vez que presiona un beso sobre su piel desnuda o cuando pasa la mano a lo largo de su ser. Si ambos pudieran quedarse así para siempre, aun no sería suficiente para él.
Esa noche, Jongin descubre que Kyungsoo tiene un hábito adorable de suspirar en sueños y permite que el sonido lo arrulle también con él envuelto a salvo, en sus brazos.
Fin.
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-Admin Kissys