~Primera Ola~
Capítulo 41
Hay dos Kyungsoo en la vida de Jongin.
El primer Kyungsoo es amigo de Jongin. Este es el que se ríe, sonríe y hace el tonto con otros y con Jongin. Este es el Kyungsoo con el que Jongin solía tener almuerzos junto con el resto de la tripulación cuando todos estaban entrenando en la agencia SM Línea de Cruceros antes de que fueran enviados en la embarcación. E incluso después, incluso si todos tienen diferentes horarios ahora, Jongin se sigue sentando con él y Yixing y Luhan porque le gusta su compañía. Este es el chico que hace el mejor pastel de chocolate que Jongin ha probado y este Kyungsoo está cómodo saliendo con él.
Es segundo Kyungsoo es caliente. Muy caliente. El segundo tiene una mirada muy fuerte, un aura muy sexy alrededor de él que hace sentir a Jongin un poco incómodo pero a pesar de eso siempre le encuentra un desafío. Y a Jongin le gusta este desafío. Le gusta cómo estuvo equivocado pensar que Kyungsoo había sido fácil. No. Es difícil de descifrar pero su personalidad cerrada se añade a las razones de por qué Jongin palpita por él. Este Kyungsoo sabe qué hacer con él también con cómo lo sostiene en sus manos y lo jode fuerte y Jongin raramente encuentra personas que saben qué hacer con él.
Le gustan los dos Kyungsoo porque, ¿a quién no habría de gustarle? Uno te hace reír y uno te hace gritar de placer bajo las sábanas. Pero es al primer Kyungsoo al que más extraña. Seguro que el segundo es divertido y salvaje. Pero estar con este tipo de Kyungsoo lo hace sentir como si estuvieran montando un show. Y como en un show, no puede relajarse hasta que se acabe porque quiere complacer y ser complacido. Hasta ahora, sigue esperando a que el show termine, hasta que las cortinas caigan para así tener al primer Kyungsoo de vuelta y que los ambos puedan relajarse. Pero no ha terminado aún. Solo parece seguir y seguir. Jongin se siente un poco cansado.
Como lo que están haciendo ahora con Jongin recostado en el sillón de su oficina con Kyungsoo encima de él y solo se están besuqueando.
Están a mitad de una conversación. O estaban a mitad de una conversación. Jongin vagamente recuerda haber venido aquí para hablar sobre lo que está pasando entre ellos. Y Kyungsoo lo dirigió al sillón para sentarse pero algo se interpuso y ahora lo está besando hasta que no puede respirar y Jongin ha olvidado sobre lo que quería hablar.
“¿Recuerdas de qué querías hablar?” Le pregunta. Está haciendo su camino bajo su cuello y Jongin abre sus ojos para mantener a su concentración funcionando mejor.
“Eso creo.” Jongin tiembla cuando una mano de Kyungsoo encuentra su camino bajo su playera.
“Entonces ¿qué es?”
Inhala fuertemente cuando Kyungsoo se clava en su pecho levemente, del lado que está más cerca de su corazón. No es una mordida dolorosa pero la manera en la que manda a su parte baja a estremecerse hace a Jongin olvidarse de nuevo de lo que estaban hablando.
“Deberíamos de hacer esto mucho más.” Kyungsoo dice estampando un suave beso en su piel antes de mirar hacia Jongin y él trata de no perder la cabeza con esos grandes ojos y boca.
“¿Po-por qué?”
El bajito solo sonríe, recorriendo los pelos de Jongin que conducen justo hasta su entrepierna.
“Me gustas callado. Y estás callado cuando estamos así.”
Jongin ni siquiera sabe lo que eso significa. De hecho, hay un montón de cosas que no entiende más cuando está alrededor de este Kyungsoo.
“¿Aun pensando?” Murmura mientras alcanza sus muslos y Jongin lo mira para verlo enganchar sus dedos en la parte inferior de su pantalón.
“Yo… sí.”
Un fuerte golpe en la puerta tiene a Jongin saltando pero Kyungsoo lo empuja abajo.
“Ignóralo.” Kyungsoo dice en respuesta pero no puede relajarse porque los golpes se hacen más fuertes y duros.
“Si no abres esta puerta dentro de treinta segundos-” alguien dice enojadamente desde el otro lado y Jongin está a punto de preguntar quién es cuando los ojos de Kyungsoo se agrandan y está gateando fuera del sillón y arrastrando a Jongin junto con él.
“… Arregla tu ropa.” Sisea mientras acomoda su uniforme y Jongin está asombrado mientras abotona su camisa y arregla su cabello.
“¿Qué está pasando?” Jongin pregunta y el otro lo empuja hacia la puerta.
“Es mi supervisor. Tienes que irte.”
Kyungsoo está abriendo la puerta y repentinamente está hablándole a Jongin sobre su performance y agradeciéndole por recomendar a su audiencia durante el show de anoche que probaran el nuevo menú en el Dragon Hall. Jongin le sigue la corriente, preguntándose por qué el más bajo está haciendo eso.
“Gracias por su tiempo, Señor Kim Jongin.” Kyungsoo dice y Jongin ni siquiera puede decir adiós cuando el supervisor está dando pasos dentro sin siquiera esperar a que Kyungsoo lo invitara a pasar y choca contra él entrando a la oficina. Jongin da un vistazo de lo incómodo que luce Kyungsoo y mira al supervisor de vuelta por tratar así a Kyungsoo cuando la puerta está siendo cerrada en su cara.
Pero antes de que la puerta se cierre, antes de que se azote, alcanza a escuchar la primera cosa que el supervisor le dice a Kyungsoo, y él se para allí, aturdido porque no puede creer que lo escuchó con sus propios oídos.
“Explícame por qué eres un chef incompetente.”
La voz del supervisor explota fuertemente en sus oídos incluso si Jongin está afuera y sus voces son un poco sofocadas. Pero Jongin lo escucha fuerte y claro y esto lo hace congelarse en su lugar. ¿Kyungsoo? ¿Incompetente?
“Explícame por qué eres un inadecuado, insuficiente trabajador y cómo fuiste capaz de llegar a este crucero como el chef en jefe.”
Jongin no debería estar ahí. Esta es una conversación privada. Pero, ¿Kyungsoo? ¿Insuficiente? Jongin no puede creer lo que está escuchando. Kyungsoo nunca ha sido insuficiente. Kyungsoo es una de las personas más trabajadoras en este crucero y todos lo saben. ¡Cómo puede su supervisor decir eso!
“L-lo siento señor.” Jongin escucha a Kyungsoo disculparse. “Pero no entiendo qué es-”
“¿La confusión de órdenes de dos suites? ¿Suites? ¿Tener una cena temática repetida dos veces?”
“Lo siento señor. La confusión de las órdenes fue un error-”
“Uno que pudo haber sido prevenido si hubieras revisado los pedidos antes de que los meceros las recogieran.”
“Si señor y lo lamento. Pero la cena siendo repetida fue una orden del invitado-”
“Sabes muy bien que no podemos permitir que se repita una cena temática dos veces.”
“Sí señor, estoy consciente de eso pero algunos de los invitados seguían mandando recomendaciones y sugerencias y yo solo quería complacerlos-”
“No podemos complacer a algunos huéspedes en este crucero Do Kyungsoo. Tenemos que complacer a todos. Y tener una cena temática repetida no es parte del horario del Dragon Hall. Los huéspedes reservan sus boletos meses antes y tres me reclamaron el por qué la cena programada para esa noche había sido movida para otra noche.”
Hay silencio dentro del cuarto y Jongin debería irse. Debería irse. Pero no encuentra en él el moverse aún.
“Lo siento.” Kyungsoo se disculpa y Jongin quiere interrumpir para detenerlo de decir eso. “Cometí un error.”
“La Línea de Cruceros S.M. no acepta errores.”
¿Quién carajos se cree esta persona que es? Jongin sabe que muchísimas personas cometen errores en este crucero. Demonios, sabe que los supervisores los cometen también. ¿Pero llamar a Kyungsoo un inadecuado jefe en chef solo por eso?
“Fuiste recomendado por un jefe en chef superior en este crucero para estar a cargo de una de las áreas de comida más grandes de aquí y pensé que serías capaz de lidiar con ello. Pero supongo que me equivoqué.”
“Lo siento señor.” Dice Kyungsoo de nuevo y esta vez su voz está un poquito temblorosa. Jongin no tiene que verlo para saber lo inconforme que está consigo mismo ahora. “No volverá a pasar. Lo siento por ser inadecuado y trabajaré incluso más duro para hacer esto-”
“Deberías. Mientras puedes. Esto será marcado en tu evaluación.” Jongin prácticamente puede escuchar la sonrisa del supervisor desde el otro lado de la puerta. “Y ya veremos si todavía poder servir en la Línea de Cruceros S.M. en su siguiente viaje cuando esté en los tableros.”
Jongin se hace a un lado mientras la puerta se abre y observa al supervisor pasar de él pesadamente, ni si quiera notando a Jongin mirarlo por detrás.
Qué maldito. Jongin quiere ir tras el tipo golpearle la cara por tan solo decirle esas cosas a Kyungsoo. Ni si quiera le dio a Kyungsoo una oportunidad. ¡Ni si quiera le dio una advertencia! ¡Solo está prosiguiendo con una evaluación!
Jongin está a punto de reportar esto al capitán porque sabe que puede ayudar a Kyungsoo cuando escucha silencio proveniente de su oficina. Es el tipo de silencio que es muy callado, que te hace sentir que no hay nadie incluso si sabes que hay alguien ahí y te hace sentir que algo está mal. La puerta sigue abierta y Jongin se adentra para ver a Kyungsoo ahí parado junto a su escritorio, cabeza doblada hacia abajo y cuerpo encorvado.
“¿Kyungsoo?” Jongin pregunta y Kyungsoo lo mira. Sus ojos luciendo de repente cansados, sus mejillas ahuecadas y luce como si estuviera sorprendido de ver a Jongin todavía en su oficina.
“¿Qué sigues haciendo aquí?” Kyungsoo pregunta silenciosamente y Jongin no sabe por qué su voz se siente como si estuviera cortando el interior de su pecho. Es muy pesado, muy doloroso y muy cansado y Jongin nunca ha visto así de cansado al chef en jefe.
“No lo escuches.” Jongin dice en respuesta, ignorando la pregunta.
Kyungsoo solo sacude su cabeza. “Deberías irte.”
“No fue tu culpa.” Jongin presiona.
“Lo fue.” Kyungsoo chasquea, su tono duro y enojado y es muy confuso porque Jongin no sabe si Kyungsoo está enojado consigo mismo o por lo que acaba de ocurrir.
“Soy quien toma los disparos alrededor de las cocinas. Tomo la culpa por ello cuando algo pasa.”
“Todavía te puedes defender.” Jongin se siente un poco molesto con él también porque Kyungsoo es tan fuerte que ni siquiera está peleando de vuelta por esto. “Tienes el derecho a hacerlo. No es tu único jefe.”
Kyungsoo aleja su mirada de él. “Cometí un error, es justo ser castigado por ello.”
“¿Pero tener una evaluación?” Jongin se mofa. “Obtienes una advertencia primero. Luego un recordatorio. Y luego una evaluación. ¡Ese tipo solo se saltó todas las reglas!”
“Lo merezco, ¿de acuerdo?” Kyungsoo lo mira.
“No, no lo mereces.” Jongin discute. “Muchas personas en este crucero han cometido más errores que tú y no reciben una evaluación.”
“Bueno entonces soy diferente.” Kyungsoo murmura. “Soy especial.”
Jongin frunce el ceño ante cómo el otro dice eso sarcásticamente. Porque es diferente y es especial y sin él el Dragon Hall sería un horrible lugar para comer.
“Deberías quejarte.” Jongin comienza.
Kyungsoo solo cierra los ojos y luego suspira. “deberías irte, Jongin. Esto no es sobre ti.”
“Presenta una queja contra él.”
“Jongin, por favor. Solo vete.”
“Puedes pelear por esto Kyungsoo. Esto es injusto-”
“¿¡De todos modos por qué estás aquí!?” Repentinamente le grita, ojos mirándolo de manera amenazadora. “¿¡Por qué estás aquí y por qué tan si quiera te importa!?”
Jongin lo mira de vuelta en sorpresa y en desacuerdo con él por dejar pasar esta cosa.
“¿¡Por qué estás tan molesto conmigo!?” Jongin tira de vuelta y Kyungsoo está a punto de volverle a gritar, pecho agitándose cuando repentinamente para y mira a Jongin, el enojo despareciendo y Jongin lo ve tan exhausto y drenado mientras deja de apretar sus puños y chocar sus dientes. Es como si estuviera poniendo mucha fuerza en sostenerse a sí y lo está dejando ir, permitiendo una lágrima rodar por su mejilla.
Jongin se para ahí, sorprendido. Los pasados días, Kyungsoo ha sido esta ruda persona y verlo todo vulnerable es algo nuevo. Esto hace a Jongin odiar al supervisor por arrojarle todas esas cosas y a Kyungsoo por tratar de poner una pelea frente a él también cuando puede mostrarse como es con él. ¿Por qué no puede hacer eso?
“Kyungsoo…”
“Sal.” Kyungsoo susurra, hombros temblando levemente. “Sal. Por favor.”
Jongin frunce el ceño. “No. Déjame estar aquí para ti.”
“¿Y luego qué?” Kyungsoo levanta su cabeza para mirarlo, ojos llenos de desprecio. “¿Darme falsas esperanzas de que de verdad te importa?”
“¡Me importa!”
“Sí.” Kyungsoo sonríe. “¿Cómo esa primera noche que dormiste conmigo y de verdad pensé que quizás te importaba?”
¿Qué? Jongin mira a Kyungsoo sin creerlo.
“¿Como cuando creí que tal vez, tal vez te importaba porque yo también te gustaba?” Kyungsoo dice silenciosamente pero Jongin escucha todo.
¿Entonces a Kyungsoo le gustaba también?
Pero pensé… que había dicho…
Sin ataduras, ¿verdad?
“Pero luego tenías que asegurarte de que no estaba pasando nada y fui tan estúpido,” Kyungsoo se ríe sin humor. “Tan estúpido como para esperar algo más de eso. Como si lo que hicimos significara algo para ti.”
Jongin trata de comprender todo esto. A Kyungsoo no le importaba. ¡Lo dijo él mismo!
“Va a ser como eso también.” Kyungsoo dice lentamente, su voz dura y gruesa. “Creeré que te importa. Ahora. Y luego mañana, solo vas a estar alrededor. Como, dentro y fuera de mi vida.”
Esto que Jongin oye, lo hace enojar mucho. ¿Cómo puede Kyungsoo pensar eso de él?
“Esto no es justo.” Jongin empieza.
“Ya no sé qué es justo.” Kyungsoo sonríe a través de sus lágrimas y Jongin desearía que no lo hiciera. Desearía que no sonriera si esas sonrisas no son reales.
“Ya no sé lo que está pasando.” Kyungsoo continúa. “Ambos estamos jugando con nosotros; de todos modos.”
Jongin siente cómo esas palabras lo golpean en la cara.
¿Kyungsoo solo estuvo jugando con el todo este tiempo? ¿Kyungsoo solo estaba jodiendo su cabeza, jugando con sus pensamientos? ¿Kyungsoo estaba… jugando…?
Limpia las mejillas de su cara y le da la espalda, su pequeño cuerpo tratando de ocultar lo que queda de él.
“No necesito que te preocupes por mí.” Le dice lentamente. “Solo necesito que te vayas.”
Jongin se siente estúpido. Se siente estúpido y es tan ciego porque ¿cómo puede no haber ataduras cuando los ve ahora por todas partes? ¿Cómo pudo no haber visto unión entre ellos dos? Es muy obvio y Jongin fue tan ciego por no haberlo notado.
Y luego lo golpea. Lo golpea duro porque esta persona que le da la espalda, no es el segundo Kyungsoo que había estado viendo. Este es el primer Kyungsoo, el que tanto había extrañado y de nuevo, está ciego porque estuvo ahí todo este tiempo. Este Kyungsoo que jugó con su cabeza y lo jodió de paso, estaba ahí solo por protección. Para protegerse de ser incluso más herido.
Para protegerse de mí, Jongin piensa tristemente.
El alto lo mira por detrás y finalmente ve esa cortina cerrarse y el show termina. Porque el verdadero Kyungsoo está justo ahí. No hay ningún show que aguantar. Nadie está tratando de complacer al otro. Este es el verdadero Kyungsoo y Jongin lo extrañó tanto, tanto.
Ni siquiera le importa si Kyungsoo va a alejarlo o no porque está caminando hacia él, dando largos pasos para alcanzarlo rápido. Jongin siente las ataduras alrededor de ellos juntarlos más cuando envuelve sus brazos alrededor suyo y lo abraza por la espalda. Kyungsoo se siente muy rígido en sus brazos y Jongin se está agarrando de él más fuerte, quiere romperlo de este duro armazón que trata de poner contra él porque Jongin quiere adentrarse y Kyungsoo, por favor, por favor déjame entrar.
Y el armazón se rompe. Kyungsoo se rompe. Se rompe y se vuelve suave en los brazos de Jongin y éste entierra su cara detrás de su cuello y susurra palabras de lo siento, lo siento tanto Kyungsoo, lo siento por todo y el bajito solloza. Pero Jongin no lo deja ir, no para de decir esas cosas en su oído incluso cuando las piernas de Kyungsoo se rinden de tratar de quedarse en pie por sí mismas desde hace un par de semanas y ambas se desploman al suelo.
Pero Jongin se asegura de seguirlo sosteniendo.
Jongin se asegura de estar allí para protegerlo de su caída.
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