(no subject)

Jul 04, 2008 23:21

No entiendo. De verdad.

Sé que las personas se deprimen, y no creo que esté mal, no se puede ser feliz todo el tiempo. Pero estar deprimido TODO el tiempo... ya es algo que no entiendo.

Momentos, situaciones, días, pero ¿TODO el tiempo?

¿Acaso no se dan cuenta que hace MAL? No simplemente a las personas que los rodean, pero a ellos también. Especialmente porque dicen que sus amigos pueden ayudarlos y que les hacen bien, sólo para encontrarse después con que, en realidad, esa amistad no sirve de nada porque incluso siendo amigos los estamos lastimando. Es decir, somos una de las causas de la depresión.

Entonces no entiendo.

Será que la zona nos envuelve y que LaMente nos impide hablar, se roba las palabras, el entendimiento, la razón, el consuelo. No lo sé. Tal vez sólo sea mi imaginación, tal vez LaMente no esté obstruyendo nada y sea sólo un obstáculo propio, o tal vez, sólo tal vez, no es nada. Y seguimos girando en el mismo círculo depresivo. ¿No se dan cuenta que hace mal? ¿Que se hacen mal? ¿Que nos hacen mal? Tal vez LaMente tenga razón y no haya nada verdadero en este mundo, que los hombres sólo son felices cuando son infelices y que lo único que podemos conocer es el sufrimiento ajeno. Pero es una visión muy pesimista, en mi opinión. Para excépticos y suicidas me basta con Niesztche y Ciorán. No llenemos el mundo de excepticismo que ya bastante asqueroso es sin tener que agregarle defectos.

No hay ni una pizca de voluntad para sobrellevar la situación, para solucionar los problemas, para cambiar. Y si no encontramos la salida, se busca ayuda, no nos hundimos más. Eso no lo entiendo, ¿realmente hace falta esa porción de masoquismo en nuestras vidas?

Porque una vez que tocamos fondo, lo único que queda por hacer es subir. Y la respuesta no la vamos encontrar escondiendo la cabeza entre las patas, cerrando los ojos y rodeándonos de oscuridad. Sólo se encuentra más dolor.

Entonces, ¿por qué? ¿Por qué no hacen algo? ¿Por qué no nos dejan ayudarlos? ¿Por qué nos lastiman más? ¿Por qué?

Tal vez, LaMente tenga razón y lo único que aspiramos es a ser nada, pero él mismo es la prueba de que fracasaremos.
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