POP

Mar 23, 2009 11:41

Bien, traigo otro reciclado. Éste lo escribí poco más de una semana después de "Fácil". En principio fue sólo para mantener la maquinaria escritoril aceitada, funcionando... Y salió esto. Se lo mostré a Carly, aún sin terminar, la tercera vez que nos vimos, y me recordó a la canción de La Oreja de Van Gogh; de ahí el título.

POP

Te pasas las horas muertas mirando tus manos y limando tus uñas. Ni siquiera piensas. Sólo dejas tu mente en blanco y el tiempo corre más velozmente.

Tu trabajo es mirarte al espejo. Cambiar de ropa, de peinado, de color de pelo. Posar frente a una cámara y sonreír. No tienes más problemas que un escándalo con tu novio de turno. Igual que lo dejas, tomas al próximo en la lista de espera.

Vacacionas todos los añs en las playas más top del verano y los cerros más nevados del invierno. Vacacionas y trabajas por igual, casi no hay diferencia entre una cosa y otra. De hecho, hasta podría decirse que ni vacacionas. Tus vacaciones son trabajo encubierto.

Te estresas si no te traen la comida que pediste, o el agua embotellada de tu marca favorita. No te molestas en preguntar cuánto cuesta lo que quieres, porque sólo sacas tu tarjeta de crédito y lo tienes; luego el contador de tu mánager se encargará de ver el pago.

Firmas con un garabato que falsificaría hasta un niño de dos años. Y lo repites hasta el cansancio en contratos que no lees, en fotos donde ni te reconoces, en recibos y facturas que no recuerdas haber solicitado.

Y si quieres más, si te aburre todo esto y quieres tener una vida aún más fácil, te acuestas con un señor importante y asunto arreglado. Aparecerás en más revistas con fotos escandalosamente atrevidas, saldrás en programas de chimentos haciendo declaraciones que alguien te dictó. Y así te verá todo el mundo y hablarán de ti.

Vives de forma automática. Tienes tu rutina, haces lo que te dicen. No sabes si eres feliz, pero al menos siempre sonríes.

A veces te envidio. Quisiera una vida así de fácil. Una existencia así de simple. En la que haga uso de una belleza que no requiere de esfuerzos, en lugar de tener que trabajar para demostrar mi inteligencia.

Pero lo pienso otra vez y no la quiero tanto. Y empiezo a sentir que esta vida que tengo es millones de veces mejor que la tuya. Porque me quieren por lo que soy, y no por lo que parezco. Porque tengo la puerta abierta al amor y no al merchandising barato. Porque hago básicamente lo que quiero, y cuando quiero puedo escaparme de las rutinas. Porque mis vacaciones son vacaciones y no más trabajo. Porque la gente no sólo me reconoce, sino que también me conoce. Porque para alguna gente ni siquiera existo.

Porque no sólo sonrío. También soy feliz.

reflexiones, reciclados

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