Bruxismo

Mar 19, 2009 02:47

Bruxismo. Una palabra nueva en mi vocabulario. He de reconocer que jamás la había escuchado antes, hasta que hoy mi odontóloga me dijo que lo sufro. En fin, todos los días se aprende algo nuevo, ¿no? Por eso mismo me lancé a la Wikipedia en cuanto llegué a casa.

Resulta que rechino mis dientes. Presiono mi mandíbula en exceso, lo que produce desgaste dental, dolor muscular, dolores de cabeza y de oído. Horrible. Sobre todo porque hoy encajó todo lo que vengo sintiendo desde hace poco más de un año.

El punto es que el bruxismo surge por un estado de estrés o ansiedad extremos. Afecta a aproximadamente el 15% de la población, y suele comenzar entre los 17 y 20 años. Muchas coincidencias...

Tiene tres fases, cada una más grave y menos reversible. En el caso de que esté en el tercer grupo, los daños en mi dentadura serían permanentes y hasta se agravarían, porque el reflejo de apretar y rechinar sería crónico.

Me pasé el día intentando no apretar la mandíbula, y ahora soy consciente de la cantidad de veces que lo hago sin darme cuenta.

Ahora bien, mi familia se pregunta de dónde carajo saco estrés y ansiedad, porque soy la persona más tranquila del universo. Pero aparentemente el bruxismo aparece en personas que no demuestran externamente su ansiedad. El reflejo comienza por ser un intento del organismo para sacar la presión interna. Mientras que algunos individuos desarrollan acidez, úlceras estomacales, migrañas, fiebres, y una larga lista de etcéteras, otros sacamos de la galera el bruxismo. Genial, genial, genial, sí...

Quizá sea cuestión de adaptarme, ni idea. Aprender a sacar mi ansiedad de otra forma, relajarme, ¡qué sé yo! O quizá podría cambiar de padres, de hermano, de carrera... ¿Por qué no una vida nueva?

Nah, eso no soluciona nada. Tengo que aprender a enfrentar mis problemas, enfrentar mis sentimientos. Si tengo diferencias con alguien, lo mejor es solucionarlas, por muy duro que me parezca. Si la carrera se me hace cuesta arriba, pues es cuestión de ponerle pilas, estudiar, dejar de hacerme tanto problema. Y si nada de eso funciona, ¿para qué me conseguí durante el último año tantos amigos que están dispuestos a ser mis Wilson personales cuando sea necesario?

Maldito estrés. Juro que no veo la hora de salir corriendo y sacármelo de encima de una buena vez. Aunque parezca absurdo que justamente yo esté estresada.

reflexiones, bruxismo

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