Feb 03, 2012 16:07
Hay días en los que las palabras se disuelven en la acidez del pensamiento, en los que las metáforas no son capaces de disfrazar la realidad, en los que por mucho que mire no veo nada.
Hay días, sí, hay días.
Días vacíos, de lágrimas, de echar de menos, de maldecir.
Hay días que duelen pero también hay días que no se sienten, que se escapan.
Supongo que prefiero los días que me arañan, que me arrancan los pelos, que me caen mal. Los días que no me dicen nada son una pérdida de tiempo, tiempo que corre, vuela y salta fuera de mi vida.
Días, días, días y si lo dices dos veces más, pierde su valor.
Ojalá algunos días perdieran el valor que tuvieron.