Misión a la Aldea Oculta de Palihue

Sep 03, 2007 19:28

Una kunoichi de la Aldea Oculta del Macrocentro debe cumplir difíciles y peligrosas misiones, que la llevan a internarse en territorios repletos de enemigos y trampas... Esta vez mi misión había sido clasificada de rango C, pero a medida que pasaba el tiempo me fui dando cuenta de que, en realidad, las cosas no eran lo que parecían... Había sido enviada, sin saberlo, a una misión de rango B.
Luego de entrar sin más complicaciones en las tierras del País de la Universidad y de realizar algunas tareas menores, comenzó la fase final de la misión: infiltrarme en la Aldea Oculta de Palihue y encargarme de unos documentos en la Torre Rosada. Mientras me iba acercando, el camino comenzaba a volverse más hostil; podía sentir la presencia de un chakra enemigo, un chakra que utilizaba el elemento calor, mi adversario natural. Continué avanzando pese a las partículas primaverales que empezaban a rodearme y trataban de intimidarme, hasta que se presentó frente a mí un peligroso y terrible enemigo: un malvado perro ninja.
Clavó su mirada en mí y, con esos ojos que reflejaban su sed de sangre, comenzó a acercarse mientras ladraba. Retrocedí unos pasos hasta que mi oponente se detuvo. Siguió observándome al mismo tiempo que yo trataba de idear un plan para escapar. Entonces, vi que dos aldeanos se acercaban. Era mi oportunidad. En el instante en que estuvieron entre el perro y yo, aprobeché para hacer uso de mis habilidades en genjutsu y escapar. Logré alejarme lo suficiente.
Pero ese no sería mi único obstáculo en el camino. Unos instantes después, comencé a percibir los ataques de un jutsu bichoso, seguramente de esos que absorben el chakra del enemigo. Sin detenerme, realicé una de mis técnicas para librarme de ellos y nuevamente me escabullí, llegando esta vez a la entrada de la Aldea Oculta de Palihue.
A lo lejos, podía verse la Torre Rosada, mi objetivo. Infiltrarme en la aldea no fue difícil, al parecer los aldeanos no notaron ninguna presencia extraña. Rápidamente alcancé la mencionada torre. La puerta principal no parecía sospechosa, pero un análisis más detallado reveló una serie de trampas escondidas. Decidí, entonces, ingresar por una lateral. Conseguí despistar a los guardias sin llamar la atención, nuevamente utilizando genjutsu. El resto fue sencillo. A pocos minutos de haber entrado, la misión estaba completa. Sólo quedaba salir de allí y volver a mi aldea.
Mi plan era retirarme por una tercera puerta que desembocaba al otro lado de la torre. Conocía un camino de ese lado que terminaba en la otra entrada de la aldea. Salir por ahí ayudaría a disminuir al mínimo las sospechas.
Un rato más tarde, me encontraba viajando rumbo a mi hogar. No tomó mucho tiempo llegar sana y salva, pero fui encomendada a una nueva misión, esta vez declarada abiertamente de rango B, un trabajo de recopilación de información en la Aldea Oculta de Youtube.

diary, delirium

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