pre-regalo

Jan 26, 2011 21:02


Buenas tardes Yaíza, o buenas noches si estás leyendo esto por la noche; o, vaya, puede que te acabes de levantar, y después de desperezarte, lavarte la cara y los dientes y desayunar, cambiarte de ropa y calzarte, bajar al portal del piso y ver si tienes algún correo en el buzón, y, efectivamente, tenerlo, y coger el correo después de abrir el buzón con la llave, y abrir el sobre correspondiente a esta carta y ponerte a leer, bien, puede que sea por la mañana ¿Verdad? Bueno, en cualquier caso, es un mero saludo. De hecho, es una forma cordial y sencilla de empezar esta carta ¿Verdad? Bien pues, Mónica, ya la conoces, me ha pedido que te escribiera. Ayer por tarde, ¿Vale? Sonó el teléfono; yo estaba en el piso superior de la casa, en mi dormitorio, sentado en la silla consultando mi agenda, ya sabes, así sé qué tengo que investigar ese día en concreto y no otro. Bueno, de primeras, me llevé un sobresalto -Es lo que suele pasar cuando te abstraes, cualquier sonido que interrumpe la actividad que hace abstraerte, se magnifica, ya sabes, parece que se oiga pegado a tu oído cuando, en realidad, no es así.- Pues, bajé las escaleras, me dirigí al recibidor, que es donde tenemos instalado el teléfono ¿Vale? Podríamos tenerlo instalado en el salón, por ejemplo, pero sería poco práctico, porque si te llaman ¿Vale? Y la tele está en marcha, no oyes absolutamente nada con el ruido que produce y la conversación que mantuvieras por teléfono acabaría a gritos. Ni los que vieran la tele en ese momento se enterarían de lo que están viendo -En realidad me refiero, ya sabes, a lo que están escuchando mientras ven la televisión-, ni tú de lo que te dicen por teléfono. Sería un verdadero desastre ¿Verdad? Bien, como decía, llegué al recibidor ¿vale? Cogí el teléfono. Quiero decir, el auricular, no el aparato entero. Y contesté, ‘Hola, soy Kevin Turvey ¿Quién es?’ siempre suelo hacerlo así, vale; y me dijeron, ‘Ey Kevin, soy la pesada de turno y necesito que me hagas un favor’. Bien, pensé en alguien pesado, de cuerpo recio, y voz femenina, porque así era la voz que escuché y así se había descrito ¿Verdad? Bien, pues no me vino nadie con esas características a la mente. Nadie que conozca, claro. Vale, luego pensé de qué tipo de favor me hablaba esa completa desconocida, pues no tenía ni la más remota idea de a lo que se refería. Gente rara, ya sabes. Dije, ‘¡Identifíquese señora pesada! ¡No la reconozco! Y si no la reconozco ¡No le pienso hacer ningún tipo de favor!’ Dijo, ‘Tranquilízate Kevin, soy Mónica’ Continuó, ‘Verás, pronto es el cumpleaños de Yaíza, aún no me ha llegado su regalo y, me gustaría, que me echaras una mano’ Dije, ‘¡Estoy muy relajado!, bueno, quiero decir, ¡Lo estaba! Hasta que has empezado a hablar de favores, sin especificar de qué tipo, y de echarte una mano. A mi no me sobra ninguna ¿Vale? ¡Tengo dos y las uso a diario!’ Oí como suspiraba y añadió, ‘Kevin, necesito que le escribas una carta a modo de regalo para su cumpleaños’ Y le dije ya más calmado, ‘Si-Si no la conozco, ¿Qué le voy a escribir?’ A lo que ella me contestó, ‘¡ESCRÍBESELA DE UNA PUÑETERA VEZ KEVIN, QUE LE HARÁ MUCHA GRACIA!’ Y colgó. Bien pues, no entiendo qué tiene que hacerte gracia. No te voy a contar ningún chiste. Pues, ya lo sabes, no soy ningún tipo de humorista, no me dedico a la comedia, ni soy Rik Mayall ¿Verdad? En realidad, mi nombre es Kevin Turvey y, a lo que me dedico la mayor parte del tiempo es a investigar. De hecho, soy periodista de investigación, lo que viene a significar que investigo casos y presento un informe sobre ellos. La mayoría de casos están basados en Redditch pero, como comprenderás, este en concreto, no. No es un informe, ni trata sobre Redditch. Bueno, si me pongo a hablarte del próximo mes de Julio que vas a visitar Redditch, entonces, sí que se basaría en mi cuidad ¿Verdad? Bien, en cualquier caso, debería estar hablándote de tu cumpleaños que, de hecho, es el motivo principal de la carta, ya lo sabes, así que a ello voy. ¿Qué es cumplir años? ¿Quién cumple años? ¿Por qué se cumplen años? ¿Podríamos afirmar si quiera, que se cumplen años? Por supuesto, por afirmar podríamos afirmar cualquier cosa. Pero una cosa es segura; bueno, dos cosas son seguras; bueno, de hecho, muchas cosas son seguras, pero una de ellas que es segura, es que quien va a cumplir años en breve, es Yaíza. Quiero decir, tú. Si no los has cumplido ya, y esta carta se demora en llegarte. Lo cual sería una gran pérdida de tiempo, de esfuerzo y de dinero, pues el motivo principal de esta carta es precisamente ese, comunicarte que el regalo está al llegar. No es que el cartero se haya entretenido por el camino a charlar con uno de los vecinos, que resultó ser un antiguo compañero de clase del cual perdió el contacto y ahora, ¿Vale? Ese supuesto día, ¿Vale? Se reencuentren, se pongan al día y ello le lleve más de tres días o incluso semanas y de ahí ese retraso en el envío del regalo, no. Ese hombre estaría despedido, ya lo sabes, las empresas de hoy en día a la mínima, te echan a la calle. Bueno, ya sé que si eres cartero, sueles pasar la mayor parte del tiempo en la calle, pero, quiero decir, que te dejan sin empleo. Y, pues, ahora no es que esté muy bien la bolsa de trabajo. Ese tipo sería un completo idiota ¿Verdad? Bueno esa no es la cuestión ¿Verdad? Bien, la cuestión es que cumples veintitrés años, y seguro que ni si quiera lo has notado. Quiero decir, si no tuvieras calendario, ¿Vale? Si tampoco tuvieras reloj ¿Vale? Sí, sé que tienes reloj de muñeca, de pared, incluso en el teléfono móvil o que lo puedes consultar en el teletexto de tu tele. Pero, supongamos que no los tienes ni los puedes consultar ¿Vale? Y, bueno, que nadie de tu entorno tampoco, porque te lo dirían y sería una estupidez toda esta hipótesis ¿Verdad? Bueno, pues, en ese caso ¿cómo sabrías que es tu cumpleaños, Eh? ¡Ajá! ¡Nunca lo sabrías! Incluso, ¡Ni si quiera lo celebrarías! O, bueno, sí, pero cuando se te antojara ¿Verdad? Eso sí que sería divertido ¿A que si? Bien, voy a acabar con un chiste corto ¿Vale? -Sé que dije anteriormente que no te contaría ninguno pero, quería darte una pequeña sorpresa. Si te hubiera dicho que sí que te contaría uno, dejaría de ser una sorpresa y perdería toda la gracia ¿Verdad?- Bien, pues, dice así, ¿Qué le dirías a un hombre que no tiene brazos ni piernas, si tu reloj se ha roto? ¿Tiene hora en su polla?

Kevin.

actor - rik mayall, misc - fanfics, ch - kevin turvey

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