Título: Travesuras nocturnas
Categoría: La hermandad de la daga negra
Personajes: Hollywood, V, Butch, Mary.
Género: Humor (prometo que algún día te escribiré algo más subidito de tono XD)
Advertencias: Ninguna.
Rating: Para todos los públicos.
Nº palabras: 467
Beta:
akanemiyano Notas: Regalo de cumpleaños para
makesomenoiise . Te prometí hace bastante un drabble sobre Hollywood, y aunque tarde, aquí está. Espero que te guste, wapetona ;)
Disclaimer: Nada relacionado con la Hermandad de la Daga Negra me pertenece, sólo los utilizo para volar mi imaginación.
Travesuras nocturnas
Hollywood se quedó mirando distraídamente por la ventana, pasando una mano por sus cabellos para acomodar algunos de los mechones más largos. Afuera estaba oscuro, pero eso no impedía que sus ojos de color azul verdoso pudieran ver perfectamente a las dos figuras que había en el patio, y que le sacaron una sonrisa divertida.
Había salido del baño después de refrescarse un poco, el pecho descubierto, dejando a la vista todos los trabajados músculos de su torso y brazos, cuando había oído un ruido extraño. Movido por la curiosidad se había acercado a la ventana, casi carcajeándose cuando descubrió la causa del ruido.
V y Butch. Aquel par estaban en los terrenos de la gran casa, yendo de un lado a otro mientras disparaban algo que no podía ver bien desde ahí, pero que sabía perfectamente que era; le habían contado la otra noche su plan mientras amontonaban botes de Aqua Net, patatas y tubos de PVC. Su carcajada aquella tarde había resonado por todo ‘el Hueco’, acompañada por las de sus dos mejores amigos, y le costó horrores rechazar su invitación de ir a hacer el bestia con ellos. Ahora, viéndolos desde la ventana, pudiendo incluso oír sus risas con cada disparo, las ganas de ir a divertirse con ellos regresaban con ánimos renovados.
- Anda, ve-dijo una suave voz a sus espaldas.
Se giró rápidamente para clavar sus ojos en su leelan, Mary. Estaba sentada cómodamente en la cama, las sábanas cubriendo sus piernas, las manos en su regazo sosteniendo entre ellas el libro que hasta minutos antes estaba leyendo, y una sonrisa comprensiva y amorosa adornando sus labios.
Rhage sintió su pecho hincharse ante aquella sonrisa, su mente barajando la idea de aceptar la proposición o volver al lecho y comenzar una nueva tanda de ‘ejercicios’ que los dejaría más que satisfechos. Una pulsación en su cuerpo le informó que la criatura también estaba de acuerdo con su hilo de pensamientos.
- ¿Rhage?- preguntó Mary, ladeando la cabeza y mirándolo con curiosidad. El vampiro estaba a punto de contestarle cuando se volvió a oír aquel ruido y nuevas carcajadas. Hollywood desvió su mirada hacia la ventana; aquel último había sonado más cerca de la mansión; si no se equivocaba, muy cerca de donde estaba la habitación de Phury-. Venga, ve a divertirte con ellos. Esa sonrisa tuya dice que lo estás deseando.
Rió suavemente, acercándose al lecho y dándole un largo beso a su leelan, queriéndola más si cabe por su comprensión. Rápidamente se puso una camiseta y una de sus chaquetas y salió del cuarto, no sin antes darle un nuevo beso a Mary, sacándole una nueva risa mientras lo veía marchar definitivamente.
-Estos chicos…No cambiaran nunca-murmuró mientras en los terrenos oía nuevas explosiones, y una nueva carcajada se unía a las dos anteriores.