Reto nº38
Reto: Imagen:Humo
Pintor/a: Pastel
Título: "Imagen de un asesino"
Formato: 500 palabras, relato corto.
Palabras: 500
Advertencias: Ninguna en general...
Notas de Autor: Como por arte de magia, mi madre me prestó su equipo y logré escribir este cuentito. Espero guste.
pd: puede que me vean después posteando con otra cuenta, debido a problemas de acoso debí abandonar esta...
Nos vemos
Quizás si respiro lo suficiente, tu imagen sería más clara de recordar. Puede que al dejar de pensar, la idea de tus ojos sea más simple dentro de mi mente.
Está claro que no tengo retorno, que este punto en el que me encuentro sólo refleja la desesperación y perversión a la cual me he sentido parte por tantos años. Sin embargo, allí estas, recordándome mis fallas. Mis malditas fallas.
Y respiro otra bocanada de humo.
¿Acaso mi paciencia recobra vida con cada cigarrillo?, sería interesante pensar que así ocurre.
Vamos, las horas pasan y aún no te decides. Eres tan ciega...
Y analizo la situación. Tú, con tu pobre caminar, con ese desazón en cada cosa que haces. Con esa manía por recobrar la cordura en momentos inoportunos y la manía por intentar componerme.
Sabes que no tengo arreglo, que sigo la vida errónea de un nonato. Soy una causa perdida y me complace serlo.
La verdad, en serio. No quiero tus lástimas, no deseo ser puesto en marcha por caminos correctos, por esos donde transita gente idónea. Sólo vagabundos entienden mi andar, y yo no me quejo.
Pero... ¿aún deseo todo esto?.
Trato que la nada cubra mis dudas, mi conciencia está demasiado cansada de gritar. Nunca la he escuchado y no es el momento para hacerlo. Tú esperas mi llegada, deseas que finalice aquello que comenzaste como un juego, como la marioneta que creíste manejar.
¡Ja! Cuánto ansío ver tu rostro, cómo se contraerá bajo la sorpresa de la cruda realidad. Ver la lagrimas tratar de contenerme y entender que tu trabajo fue en vano. Soy irremediable, pero no puedes saberlo, ¿cierto?. Eres demasiado ciega...
Vamos, tengo que relajarme, pensar en pajaritos cantando y animalitos del bosque. Esta noche es la cumbre de mis emociones, la obra maestra que he construido desde que tengo memoria. Tú lo debes saber bien, analizas mi mente con cada sesión, ¿o no señorita psicóloga?.
Tomemos nota.
Niñez problemática, listo. Adolescencia corrompida y abusos físicos, listo y revisado. Edad actual con problemas, carencia de relaciones psicoafectivas significativas en el paciente. Se recomienda retraerlo para su observación, posibles ataques sicóticos.
¿No decía eso tu informe al rector?.
Si mi memoria no me falla, la cantidad de basura en él era absurda. Por lo que me vi en la tarea de rescatar lo más importante, creo que esto último sintetiza muy bien mi carácter voluble.
Sólo te faltó un pequeño detalle. Soy explosivamente obsesivo.
Y sin mas, tus besos a la luz de la luna fueron la nota de esta noche. Delicadamente exquisitos, adictivos, por ponerles un nombre. Maravillosa sensación, dulce y melancólico. Como si supieras la realidad de la situación, creo que algo en ti lo decía, pero eres tan ciega...
Así que mi amor, una última bocanada para ti. De esas que dejan estela, notas de humo enmarcando tu etérea figura. Sólo yo puedo sentir tus quejidos y sólo mis manos toman preso, aquel adorable cuello que te convirtió en mi presa.
Pintor/a: Pastel
Título: "Imagen de un asesino"
Formato: 500 palabras, relato corto.
Palabras: 500
Advertencias: Ninguna en general...
Notas de Autor: Como por arte de magia, mi madre me prestó su equipo y logré escribir este cuentito. Espero guste.
pd: puede que me vean después posteando con otra cuenta, debido a problemas de acoso debí abandonar esta...
Nos vemos
Quizás si respiro lo suficiente, tu imagen sería más clara de recordar. Puede que al dejar de pensar, la idea de tus ojos sea más simple dentro de mi mente.
Está claro que no tengo retorno, que este punto en el que me encuentro sólo refleja la desesperación y perversión a la cual me he sentido parte por tantos años. Sin embargo, allí estas, recordándome mis fallas. Mis malditas fallas.
Y respiro otra bocanada de humo.
¿Acaso mi paciencia recobra vida con cada cigarrillo?, sería interesante pensar que así ocurre.
Vamos, las horas pasan y aún no te decides. Eres tan ciega...
Y analizo la situación. Tú, con tu pobre caminar, con ese desazón en cada cosa que haces. Con esa manía por recobrar la cordura en momentos inoportunos y la manía por intentar componerme.
Sabes que no tengo arreglo, que sigo la vida errónea de un nonato. Soy una causa perdida y me complace serlo.
La verdad, en serio. No quiero tus lástimas, no deseo ser puesto en marcha por caminos correctos, por esos donde transita gente idónea. Sólo vagabundos entienden mi andar, y yo no me quejo.
Pero... ¿aún deseo todo esto?.
Trato que la nada cubra mis dudas, mi conciencia está demasiado cansada de gritar. Nunca la he escuchado y no es el momento para hacerlo. Tú esperas mi llegada, deseas que finalice aquello que comenzaste como un juego, como la marioneta que creíste manejar.
¡Ja! Cuánto ansío ver tu rostro, cómo se contraerá bajo la sorpresa de la cruda realidad. Ver la lagrimas tratar de contenerme y entender que tu trabajo fue en vano. Soy irremediable, pero no puedes saberlo, ¿cierto?. Eres demasiado ciega...
Vamos, tengo que relajarme, pensar en pajaritos cantando y animalitos del bosque. Esta noche es la cumbre de mis emociones, la obra maestra que he construido desde que tengo memoria. Tú lo debes saber bien, analizas mi mente con cada sesión, ¿o no señorita psicóloga?.
Tomemos nota.
Niñez problemática, listo. Adolescencia corrompida y abusos físicos, listo y revisado. Edad actual con problemas, carencia de relaciones psicoafectivas significativas en el paciente. Se recomienda retraerlo para su observación, posibles ataques sicóticos.
¿No decía eso tu informe al rector?.
Si mi memoria no me falla, la cantidad de basura en él era absurda. Por lo que me vi en la tarea de rescatar lo más importante, creo que esto último sintetiza muy bien mi carácter voluble.
Sólo te faltó un pequeño detalle. Soy explosivamente obsesivo.
Y sin mas, tus besos a la luz de la luna fueron la nota de esta noche. Delicadamente exquisitos, adictivos, por ponerles un nombre. Maravillosa sensación, dulce y melancólico. Como si supieras la realidad de la situación, creo que algo en ti lo decía, pero eres tan ciega...
Así que mi amor, una última bocanada para ti. De esas que dejan estela, notas de humo enmarcando tu etérea figura. Sólo yo puedo sentir tus quejidos y sólo mis manos toman preso, aquel adorable cuello que te convirtió en mi presa.