Al filo (5/9)
Fandom: QaF
Pairing: Brian/Justin
Advertencias: Post 513, situado en el universo de Jamie, éste tiene seis años y hace poco Brian y él se han cruzado con Craig en el supermercado (ved la tabla de helados en caso de duda), de modo que Craig se acaba de enterar de que tiene un nieto.
Género: Angst
Nota: A pesar del género, que conste que NO he matado a nadie, ni tocado un solo pelo a Jamie, recordad que en su tabla llegaba a los 17 en perfecto estado. Con lo mono que es, recordad que mis fics siempre acaban bien.
Prompt: #054 Aire
Tabla fanfic100
Igual que Brian en Kinnetik, Justin lleva toda la mañana ocupado trabajando, encerrado en el estudio con la música puesta, oyéndola de fondo, a veces incluso ni eso, demasiado absorto en la nueva serie de pinturas que está acabando, la exposición se le echa encima y en Navidades no adelantó casi nada, prefería pasar el tiempo con sus hijos y las chicas, celebrando las fiestas con toda la familia, llenando Britin de amigos, disfrutando de lo que han construido Brian y él.
Tarda un par de minutos en darse cuenta que le están llamando, ve parpadear la luz del teléfono, cogiéndolo porque es la extensión privada, Brian es el único que usa este número.
- Espero que sea importante. - Lo murmura, más divertido que enfadado, porque sabe que la última vez que hablaron de ello se comportó como una reina del drama, no folló ni se lo follaron en cinco días, y a menudo se pregunta por qué Brian sigue consintiéndole tanto.
- Brian, hablamos sobre las interrupciones cuando trabajo, ¿recuerdas? ¿Tan cachondo estás que no puede esperar a esta tarde?
- Justin. - La sonrisa se le borra de la cara en cuanto oye su nombre, leyendo en su tono de voz que ha sucedido algo horrible.
Le da la sensación que el aire se le ha escapado de los pulmones, que el oxígeno a su alrededor se esfuma, respirando en bocanadas profundas para no tener un ataque de pánico.
- ¿Se trata de Jamie?
Es el único motivo por el que su marido estaría llamándole a estas horas con tanto terror en la voz, no necesita mirar la hora para saber que debería estar recogiéndolo y de camino a casa para la comida.
- Te necesito aquí cuanto antes, Tremont con Miles. El taxi está en camino, lo último que me faltaba es que te estampes contra un maldito poste de la luz.
Tremont con Miles. Es la dirección del colegio de Jamie, aunque Brian no sea capaz de pronunciarlo. Justin ya estaba saliendo de casa antes incluso de acabar de recibir sus indicaciones, esperando al taxi que ya ve bajar por el camino, moviéndose de un lado a otro de la entrada, incapaz de estarse quieto.
- ¿Qué ha pasado, Brian? ¿Jamie está bien?
Piensa en accidentes, en Jamie cayéndose en clase de gimnasia, peleándose con otros niños, quizás han insultado el modo de vida de sus padres y se ha metido en un lío, cualquier cosa que no sea tan grave. Que esté a salvo, es lo único que pasa por su mente, una y otra vez, como un rezo.
Sabe que Brian está haciendo lo mismo, pero no pueden perderse los dos. Necesitan estar serenos.
- ¡Brian, háblame!
Lo saca de su estupor, entrando en el taxi mientras le promete al conductor una propina superior a la carrera si llega a Pittsburgh en la mitad de tiempo.
- Eso está hecho, jefe.
- Se lo ha llevado, Justin. El muy hijo de puta ha venido al colegio y se lo… Craig tiene a Jamie.
Todo el aire que le quedaba se disipa, dejándole mareado y asustado. No necesita preguntarle si está seguro o cómo lo sabe, confía en Brian con su vida.
- Sabe que es su abuelo, JD no paró de preguntar quién era ese hombre del supermercado, nunca le hablamos de ellos. - La voz de Brian le tranquiliza, parece haber recuperado su poder de decisión, actuando en lugar de dejarse tratar como una víctima, como un padre desvalido.
De modo que Justin también se pone a pensar en los motivos que tendrá su… que tendrá Craig para hacer tal cosa.
- Siempre te ha culpado de lo que sucedió en casa, de convertirme en marica. Quizás quiera salvar a Jamie porque no pudo hacerlo conmigo. - Las palabras le dejan un sabor amargo, saben a veneno, se siente enfermo pensando sólo en ello.
- Por encima de mi cadáver. ¿Dónde te llevaba cuando eras pequeño, cuál era vuestro rincón preferido?
- Brian, ¿qué…
Pero ya tiene las respuestas. Jamie tiene un sitio especial con Brian y otro con él, igual que Gus, son rincones especiales padre e hijo, lugares que te recuerdan a tu familia, que son seguros y te traen buenos recuerdos.
Si Craig lo que quiere de verdad es ganarse a su nieto, por retorcida que sea su mente, le llevará a algún lugar que asocie con la familia, con el hijo al que quiso una vez, porque Jamie es tanto hijo suyo como de Brian pero físicamente es una copia de Justin, habrá removido antiguos recuerdos enterrados hace mucho tiempo.
- Con mi madre era el museo de arte, íbamos los fines de semana. Craig me llevaba al campo de béisbol que hay en el parque Lincoln.
- Olvida el colegio, reúnete conmigo allí.
- Brian…
- Lo traeré de vuelta, te lo prometo.
- Lo sé. Ten cuidado.
Pairing: Brian/Justin
Advertencias: Post 513, situado en el universo de Jamie, éste tiene seis años y hace poco Brian y él se han cruzado con Craig en el supermercado (ved la tabla de helados en caso de duda), de modo que Craig se acaba de enterar de que tiene un nieto.
Género: Angst
Nota: A pesar del género, que conste que NO he matado a nadie, ni tocado un solo pelo a Jamie, recordad que en su tabla llegaba a los 17 en perfecto estado. Con lo mono que es, recordad que mis fics siempre acaban bien.
Prompt: #054 Aire
Tabla fanfic100
Igual que Brian en Kinnetik, Justin lleva toda la mañana ocupado trabajando, encerrado en el estudio con la música puesta, oyéndola de fondo, a veces incluso ni eso, demasiado absorto en la nueva serie de pinturas que está acabando, la exposición se le echa encima y en Navidades no adelantó casi nada, prefería pasar el tiempo con sus hijos y las chicas, celebrando las fiestas con toda la familia, llenando Britin de amigos, disfrutando de lo que han construido Brian y él.
Tarda un par de minutos en darse cuenta que le están llamando, ve parpadear la luz del teléfono, cogiéndolo porque es la extensión privada, Brian es el único que usa este número.
- Espero que sea importante. - Lo murmura, más divertido que enfadado, porque sabe que la última vez que hablaron de ello se comportó como una reina del drama, no folló ni se lo follaron en cinco días, y a menudo se pregunta por qué Brian sigue consintiéndole tanto.
- Brian, hablamos sobre las interrupciones cuando trabajo, ¿recuerdas? ¿Tan cachondo estás que no puede esperar a esta tarde?
- Justin. - La sonrisa se le borra de la cara en cuanto oye su nombre, leyendo en su tono de voz que ha sucedido algo horrible.
Le da la sensación que el aire se le ha escapado de los pulmones, que el oxígeno a su alrededor se esfuma, respirando en bocanadas profundas para no tener un ataque de pánico.
- ¿Se trata de Jamie?
Es el único motivo por el que su marido estaría llamándole a estas horas con tanto terror en la voz, no necesita mirar la hora para saber que debería estar recogiéndolo y de camino a casa para la comida.
- Te necesito aquí cuanto antes, Tremont con Miles. El taxi está en camino, lo último que me faltaba es que te estampes contra un maldito poste de la luz.
Tremont con Miles. Es la dirección del colegio de Jamie, aunque Brian no sea capaz de pronunciarlo. Justin ya estaba saliendo de casa antes incluso de acabar de recibir sus indicaciones, esperando al taxi que ya ve bajar por el camino, moviéndose de un lado a otro de la entrada, incapaz de estarse quieto.
- ¿Qué ha pasado, Brian? ¿Jamie está bien?
Piensa en accidentes, en Jamie cayéndose en clase de gimnasia, peleándose con otros niños, quizás han insultado el modo de vida de sus padres y se ha metido en un lío, cualquier cosa que no sea tan grave. Que esté a salvo, es lo único que pasa por su mente, una y otra vez, como un rezo.
Sabe que Brian está haciendo lo mismo, pero no pueden perderse los dos. Necesitan estar serenos.
- ¡Brian, háblame!
Lo saca de su estupor, entrando en el taxi mientras le promete al conductor una propina superior a la carrera si llega a Pittsburgh en la mitad de tiempo.
- Eso está hecho, jefe.
- Se lo ha llevado, Justin. El muy hijo de puta ha venido al colegio y se lo… Craig tiene a Jamie.
Todo el aire que le quedaba se disipa, dejándole mareado y asustado. No necesita preguntarle si está seguro o cómo lo sabe, confía en Brian con su vida.
- Sabe que es su abuelo, JD no paró de preguntar quién era ese hombre del supermercado, nunca le hablamos de ellos. - La voz de Brian le tranquiliza, parece haber recuperado su poder de decisión, actuando en lugar de dejarse tratar como una víctima, como un padre desvalido.
De modo que Justin también se pone a pensar en los motivos que tendrá su… que tendrá Craig para hacer tal cosa.
- Siempre te ha culpado de lo que sucedió en casa, de convertirme en marica. Quizás quiera salvar a Jamie porque no pudo hacerlo conmigo. - Las palabras le dejan un sabor amargo, saben a veneno, se siente enfermo pensando sólo en ello.
- Por encima de mi cadáver. ¿Dónde te llevaba cuando eras pequeño, cuál era vuestro rincón preferido?
- Brian, ¿qué…
Pero ya tiene las respuestas. Jamie tiene un sitio especial con Brian y otro con él, igual que Gus, son rincones especiales padre e hijo, lugares que te recuerdan a tu familia, que son seguros y te traen buenos recuerdos.
Si Craig lo que quiere de verdad es ganarse a su nieto, por retorcida que sea su mente, le llevará a algún lugar que asocie con la familia, con el hijo al que quiso una vez, porque Jamie es tanto hijo suyo como de Brian pero físicamente es una copia de Justin, habrá removido antiguos recuerdos enterrados hace mucho tiempo.
- Con mi madre era el museo de arte, íbamos los fines de semana. Craig me llevaba al campo de béisbol que hay en el parque Lincoln.
- Olvida el colegio, reúnete conmigo allí.
- Brian…
- Lo traeré de vuelta, te lo prometo.
- Lo sé. Ten cuidado.