Pecados - Gula
Fandom: Original
Personajes: Sophie, Mark
Prompt: #002 Gula
Tabla: Pecados
Notas: Como no necesitaba que la tabla fuera siempre de los mismos, incorporo a Mark y a Daniel en ella. Son los compañeros de trabajo de Sophie.
Previo al de Mecanismos de autodefensa.
Lo localiza nada más entrar a la salita, y se dirige hacia él, aún no conoce demasiado al resto de sus compañeros.
- No sé cómo puedes comer así. - Frunce el ceño, arrugando un poco la nariz mientras se acerca, como si fuera a contagiarle algo. Mark ni se inmuta, sólo continúa mascando, engullendo media hamburguesa como si no comiera desde hace un año.
- Pues deberías probarla, cielo. Está deliciosa. - Se la alarga pero Sophie niega con la cabeza, mordiéndose el labio para no echarse a reír. En cambio, pone los ojos en blanco, sentándose con él en la mesa.
Están en el descanso, y a su alrededor se oyen las conversaciones de algunos de los trabajadores de la empresa. Al poco de llegar se sintió fuera de lugar, demasiado joven e inexperta, con un acento que la tachaba de extranjera, rodeada de ingleses encorbatados, parecían todos sacados de una revista del decoro y buen comportamiento.
Hasta que llegó el chico del correo, Mark, con ese flequillo cayéndole sobre los ojos cada dos por tres, una sonrisa de he hecho algo mal y no me importa lo más mínimo, y sus incesantes coqueteos.
- ¿Haces algo esta noche? Podríamos ir a mi piso, te enseño las vistas, pasamos un buen rato, y nos conocemos mejor. - Por si no quedara lo bastante claro, le guiña un ojo, acabada la hamburguesa y centrándose en las patatas, que inunda de mayonesa.
- ¿No te rindes nunca? Eres un salido.
- Lo sé. Comida y sexo, ¿qué más hace falta para ser feliz? - La reta con la mirada, travieso.
- Venga, no lo dirás en serio. ¿Y qué hay del romanticismo, las cenas a la luz de las velas, rosas en San Valentín…
Se ve obligada a callarse cuando Mark empieza a hacer sonidos de náusea, fingiendo querer vomitar.
Sophie le da una palmada en el brazo y chasquea la lengua, robándole un par de patatas que se han librado del pegote de salsa y levantándose, es hora de volver al trabajo.
Personajes: Sophie, Mark
Prompt: #002 Gula
Tabla: Pecados
Notas: Como no necesitaba que la tabla fuera siempre de los mismos, incorporo a Mark y a Daniel en ella. Son los compañeros de trabajo de Sophie.
Previo al de Mecanismos de autodefensa.
Lo localiza nada más entrar a la salita, y se dirige hacia él, aún no conoce demasiado al resto de sus compañeros.
- No sé cómo puedes comer así. - Frunce el ceño, arrugando un poco la nariz mientras se acerca, como si fuera a contagiarle algo. Mark ni se inmuta, sólo continúa mascando, engullendo media hamburguesa como si no comiera desde hace un año.
- Pues deberías probarla, cielo. Está deliciosa. - Se la alarga pero Sophie niega con la cabeza, mordiéndose el labio para no echarse a reír. En cambio, pone los ojos en blanco, sentándose con él en la mesa.
Están en el descanso, y a su alrededor se oyen las conversaciones de algunos de los trabajadores de la empresa. Al poco de llegar se sintió fuera de lugar, demasiado joven e inexperta, con un acento que la tachaba de extranjera, rodeada de ingleses encorbatados, parecían todos sacados de una revista del decoro y buen comportamiento.
Hasta que llegó el chico del correo, Mark, con ese flequillo cayéndole sobre los ojos cada dos por tres, una sonrisa de he hecho algo mal y no me importa lo más mínimo, y sus incesantes coqueteos.
- ¿Haces algo esta noche? Podríamos ir a mi piso, te enseño las vistas, pasamos un buen rato, y nos conocemos mejor. - Por si no quedara lo bastante claro, le guiña un ojo, acabada la hamburguesa y centrándose en las patatas, que inunda de mayonesa.
- ¿No te rindes nunca? Eres un salido.
- Lo sé. Comida y sexo, ¿qué más hace falta para ser feliz? - La reta con la mirada, travieso.
- Venga, no lo dirás en serio. ¿Y qué hay del romanticismo, las cenas a la luz de las velas, rosas en San Valentín…
Se ve obligada a callarse cuando Mark empieza a hacer sonidos de náusea, fingiendo querer vomitar.
Sophie le da una palmada en el brazo y chasquea la lengua, robándole un par de patatas que se han librado del pegote de salsa y levantándose, es hora de volver al trabajo.