[Mi vida cinéfila de 2008] Hasta que llegó su hora (AKA Once Upon a Time in the West)

Apr 18, 2008 13:30


Sergio Leone fue el culpable de la rehabilitación del wester como género tras su decadencia después de las grandes obras de John Ford principalmente. Para ello comenzó con una película de bajo presupuesto, Por Un Puñado de Dólares rodada integramente fuera de USA y introduciendo nuevas características en el género que llevaron a la crítica a demnominarlo despectivamente Spaghetti Western. Con el paso del tiempo y una vez completada la trilogía del dinero (La Muerte tenía un precio y El Bueno, El Feo y el Malo), Sergio Leone empezó a tener el reconocimiento merecido. Fue en ese momento cuando llegó el salto a Estados Unidos y para ello Leone dio una nueva vuelta de rosca a su maquinaria ofreciendo una nueva variante del género, también impulsada por Sam Peckinpah, el Western Crepuscular. Es ahí donde se enmarca Hasta que Llegó su Hora, una película con un excelente reparto en el que los personajes masculinos giran en torno al magnético rostro de Claudia Cardinale.



La película es una historia de dimensiones casi épicas en la que el enorme aguante del primer plano de los rostros de los personajes se lleva al extremo. Sergio Leone gustaba de alargar el plano al máximo y prefería cerrarlo para aumentar la intensidad dejando los planos generales para los momentos de respiro. Todo se desencadena con la llegada de un misterioso pistolero a una estación donde le esperan tres maleantes para ponerlo bajo tierra, es probablemente la secuencia de créditos más larga de la historia del cine (podéis verla aquí). Simultáneamente llega a la zona una joven señorita que se ha casado con un granjero con el que va a formar una nueva familia, sin embargo las propiedades de dicho granjero tienen enorme interés, por motivos que no desvelaré por ser relevantes, y es asesinado junto a sus hijos. En ese encuentro de personajes e intereses se desarrolla la película, en la que las relaciones van cambiando poco a poco y los detalles "políticos" van apareciendo poco a poco ofreciendo luz al asunto. Por supuesto la película tendrá un climax duelístico como no podría ser de otra forma tratándose de Leone, una escena larga basada en las miradas, con planos cerradísimos sobre los rostros de los protagonistas que retrasan el climax al máximo produciendo un pico de intensidad dramática exagerado. Leone en estado puro.



Técnicamente es tan buena que asusta. Tiene secuencias históricas. Momentos que ponen los pelos de punta. Mi favorito la llegada de la Cardinale al pueblo, momento en el que la banda sonora de Morricone alcanza su belleza máxima. Sin embargo la película se alarga demasiado. Aunque es intensa casi al completo puede provocar desesperación la exageración de la mayor virtud de Leone, el dominio del tiempo. Las imágenes son bellas, pero si no se está acostumbrado a este tipo de montaje se sale de la historia fácilmente.

películas, mi vida cinéfila de 2008

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