Hijos de los Hombres [Alfonso Cuarón]
Guión: David Arata, Alfonso Cuaron, Timothy J. Sexton, Hawk Ostby, Mark Fergus (Novela: P.D. James)
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Música: John Tavener
Reparto: Clive Owen, Julianne Moore, Charlie Hunnan, Michael Caine,
Género: Ciencia-Ficción
Children of Men (Hijos de los Hombres) sitúa a la humanidad en un periodo apocalíptico. La especie humana ha perdido la capacidad de reproducción y el caos se ha adueñado del mundo. Inglaterra ha acallado las contínuas revueltas con una política imperialista sin embargo se ve superada por la contínua llegada de inmigrantes a sus costas, que una vez capturados son llevados a campos de concentración. En este ámbito algunos activistas se enfrentan al poder utilizando el terrorismo como arma. Theo, Clive Owen, es un antiguo activista que estuvo casado con Julian (Julianne Moore), quien lidera uno de los grupos terroristas(los llamados Peces), que se ve involucrado en el translado de una joven a una especie de colonia semi-ficticia (Proyecto Humano). La cosa se complica cuando Theo descubre que Kee, la joven a quien debe ayudar a llegar a la costa, está embarazada. A priori, la trama puede resultar interesante pero nada más, pues puede verse como una nueva vuelta de tuerca más al filón del cine de catástrofes. Sin embargo, en Hijos de los Hombres hay una diferencia, por una vez el problema esta dentro del propio comportamiento humano. No hay ninguna amenaza externa y esto permite la reflexión sobre nuestra conducta en lugar de convertir el film en un acto de glorificación del hombre.
Lo más llamativo de la película es la ambientación. La película refleja fantásticamente el momento que atraviesa la humanidad gracias a una oscurísima y sucia visión de la realidad. Lo normal en una película de ciencia-ficción es encontrarse con un mundo increíblemente futurista, excepcionalmente avanzado, lo cual lleva a al espectador a tomarse a broma lo que ve. Alfonso Cuarón presenta una visión mucho más factible de lo que podría ser la Tierra dentro de 20 años, y es una visión realmente aterradora que en el fondo no es más que una reconstrucción del momento actual que vivimos. Conforme avanza la película Cuarón nos introduce en un mundo más y más oscuro donde salen a relucir los peores defectos de la raza humana. Cuarón acierta totalmente en el estilo cinematográfico, no sólo en la fotografía como ya he comentado, sino también el la planificación. En este sentido logra poner los pelos de punta con numerosas escenas y consigue realzar el caos en la segunda mitad del film gracias a un extraordinario uso de la steady-cam. En conjunto la historia está muy bien contada, quizá mejor en la parte final que en el principio., y tiene un ritmo que engancha. Es curioso como los planos largos acaban convirtiéndose en los más vibrantes, algo que parece ser contradictorio. De ahí que el uso del plano secuencia sea realmente magistral, porque aparece en los momentos más vertiginosos de la película.
Clive Owen está a alto nivel, como casi siempre. Aunque en cuanto al reparto me parece que lo más reseñable es el uso de los secundarios como colectivos (terroristas, refugiados,...). La banda sonora reúne algunos temas de los años 60 y 70, algunos de ellos en versiones más recientes, que dan el pego bastante bien.
Para concluir, la película se adueñó de mí desde el principio y me agarró con más fuerza conforme avanzaba. Me sorprendió porque no esperaba ver lo que vi, quizá por esa razón esté amplificando la grandeza de la película y un revisionado la pondría realmente a su altura. Pero por ahora, habiéndola visto una única vez, me parece una película realmente buena. Muy buena. Excelente.