Harry Potter.

May 03, 2009 22:54

Titulo: Una tarde.
Fandom: Harry Potter.
Claim: Draco Malfoy/Ron Weasley.
Beta: Pues no me acuerdo tampoco, pero a quien haya sido si lo sabe pues aviseme y edito ;)

Estaba solo. Necesitaba pensar, el lago era el lugar perfecto para hacerlo, la tranquilidad que me transmitía; nadie era capaz de interrumpirla…nadie excepto él.

- Comadreja…- refunfuñaste, sentándote a mi lado.

- Malfoy, no estoy de humor

- Cálmate, lo creas o no, no vengo a molestar, solo me quiero estar en paz.

Mi mirada se clavo en ti, la expresión de tu sereno rostro, tan tranquilo era casi único.

¿Weasley, deseas algo ó solo me estas acosando?-reprochaste sin perder de vista al atardecer.

Sonreí ante el comentario, nunca cambiarías, volví a observar el paisaje, y mi mente fue absorbida de nuevo por el reflejo del atardecer en la superficie del lago, el silencio nos invadió, fue extraño era un cómodo y agradable silencio, casi imposible de imaginar contigo. Si alguien me hubiera dicho que algún día me encontraría contigo disfrutando una tarde, de seguro lo molería a golpes, de eso puedo estar seguro.

La noche llegó, trayendo consigo la despedida, no tenía idea de que es lo que pensabas, ¿yo? Estaba demasiado confundido para pensar, había sido una tarde perfecta, pero eras tú.

-Es tarde-anunciaste a la nada.

-Lo sé, ya es hora de que me vaya.

Me levante y enseguida me seguiste, comencé a sentirme incomodo, lo notaste, se que lo hiciste.

- ¿Quién diría que en verdad sirves para algo Weasley?, eres una aceptable compañía - Habia regresado la sonrisa burlona.

-Malfoy, te juro que si no...

-Mañana volveré aquí, a las cuatro de la tarde-interrumpiste aún mirando a la Luna. ¿Por qué siempre tienes que ser tan despreciable?.

No supe que responder, no pude entender lo que pretendías, me quedé pasmado, sin moverme, sonreíste, sabias el efecto ocasionado, demasiado manipulador para mi gusto, comenzaste tu andar de regreso al castillo.

-Hasta mañana- susurre.

Estaría esperando. Mañana.

Titulo: "Sólo Astoria"
Advertencia: Femslash.
Palabras: 615 *Se encoge de hombros.*
Beta: charlonee
Notas: Vale, intenté hacer un femslash pero creo que fallé miserablemente neko paranoica. Y por cierto va para Booh, ya se lo había prometido, y si ya se que te han dedicado varios pero este es especial sólo por por que lo escribí yo :O...xDD.

El día por fin había concluido y aún tenía un poco de tiempo para relajarse a la orilla del lago sobre ese frondoso árbol que nadie conocía. Las clases del quinto grado era pesadas; su hermana se lo había advertido -fue más una burla que una advertencia-, pero la ignoró, pensó que era una exageración, como acostumbraba a hacer su hermana, pero tenía razón: el quinto año era demasiado pesado.
Suspiró profundamente, odiaba darle la razón a Daphne, aunque nunca lo admitiría en voz alta ni ante nadie, ella lo sabía y eso era suficiente como para molestarla. Pero ahora ya no quería pensar en eso, quería relajarse y olvidarse un momento de su vida. Cerró los ojos y se relajó, por lo que no se percató de que ahora no estaba sola, y su compañera era la extraña rubia de Ravenclaw, Luna Lovegood.

-Hola -saludó Luna. Astoria, poco a poco, abrió los ojos, para encontrarse con otros grande de color azul que la miraban más cerca de lo socialmente correcto. Astoria se retiró un poco de la cercanía, por más que le sorprendió ver a esa chica tan cerca, ella era una dama, y debía comportarse como tal.
-Si no te importa, ¿podrías moverte un poco? -dijo muy seria.

-Oh, claro que no. -respondió la rubia y se movió un poco para atrás, quedando sentada justo enfrente de Astoria, sin perderle de vista un momento.

-¿Te puedo ayudar en algo…? -Hizo un ademán tratando de recordar el nombre de la chica.
-Luna, mi nombre es Luna y tu eres la hermana menor de Daphne ¿correcto?, ella va en el mismo curso que Draco y Pansy… ellos no son muy amable en realidad …
-Es Astoria -interrumpió amenazante- Sólo Astoria, no la hermana de Daphne, ¿entendiste?-. La rubia le miró profundo, examinadora, curiosa y Astoria apartó la mirada hacia el lago-. ¿Sabes? Vengo a este lugar para no ser molestada por la gente, en especial gente como tú -dijo de forma despectiva.
-Bueno, “sólo Astoria”, en realidad este árbol es de los más concurridos, si quieres privacidad este árbol no es lo que buscas. -Levantó la vista hacia la copa de (del) árbol y Astoria siguió la mirada de la chica casi por instinto, esperando encontrar algo-. Aquí vienen los Blibbering Humdinger a descansar.

La menor de las Greengrass bufó y se cruzó de brazos, ahora recordaba a la rubia, era esa chica rara que todos llamaban Lunática-

-Astoria, ¿estás triste y es por eso que necesitas estar sola? -Sí, la rubia la había llamado por su nombre, y vaya que era cotilla.
-La verdad, no creo que sea de tu incumbencia -resopló, Luna ya la estaba hartando, vale, era una dama, pero su paciencia tiene limites.
-Sí, tal vez, pero lo digo por que porque estás ahuyentando a los Blibbering Humdinger, no les gusta las tristezas.
-Bien, lo lograste.
Se puso de pie de un solo movimiento, sacudió su ropa y la chica de Ravenclaw la imitó, poniéndose de pie. Murmuró un leve “adiós” y se dio media vuelta para emprender su camino al castillo, cuando sintió un abrazo por detrás, Luna Lovegood la estaba abrazando. La sopresa de Astoria fue tal que se quedó parada sin hacer nada, hasta que la misma Luna se separa separó de ella y se colocó en frente.

-No tengo mucha experiencia, pero cuando estoy triste, Ginny me abraza y me siento mejor. -explicó encogiéndose de hombros- En fin, nos vemos, "sólo Astoria".

La rubia salió en camino de regreso al castillo, Astoria se quedó ahí, todavía estaba un poco asombrada de los atrevimientos de la chica. Sonrió, después de todo Luna Lovegood era conocida por sus ocurrencias.

Titulo: La cena de Merlín.
Fandom:Harry Potter.
Claim: Sirius/ Draco (Of course~)
Advertencias: Ninguna en especial, más allá de que es Slash.
Resumen: Una cena lista, un invitado indeseado.
Beta:abygate69 Regalo para

Está en el sofá, cómodamente sentado, esperando. Todo está listo, la cena en el horno se conserva caliente, el vino enfriándose y la mesa puesta, todo está en su lugar. Se sirve un trago porque está impaciente, es la primera cena que hace sin ayuda. Echa un vistazo a su alrededor, la sala esta impecable, pero le falta vida. No puede evitar recordar los viejos tiempos, aquellos en la que la majestuosa mansión Black se llenaba de gente, con las más finísimas familias del mundo mágico; todos traidores, todos mortífagos. Resopla ante el recuerdo, no le agradaba su familia entonces y no le agrada su familia ahora.

Bebe un sorbo de vino: es dulce, suave, no le agrada-él prefiere el whisky de fuego - pero lo eligió especialmente para la ocasión. Sabe de los gustos de su invitado y lo quiere complacer, auque eso signifique que toda la noche se sentirá como un crío de veinte años.

Otro sorbo, esta vez le acompaña una mueca, y no es solo por el vino, ha visto la hora. No le gusta esperar, y él se está retrasado, diez minutos exactamente. Ahora comprende por que siempre le riñe cuando él se retrasa un poco, murmura un “qué molesto” y vuelve a tomar un trago, y la mueca se profundiza, cómo odia el vino. El timbre suena, y el retrato de la señora Black grita, Sirius voltea los ojos; el ritual de siempre.

Abre la puerta dispuesto a reñirle por el escándalo, pero le recibe una rubia cabellera y no la negra que esperaba, le miran unos ojos suspicaces de color gris -como los suyos- y no el cálido verde de su ahijado. No espera por su invitación, y se abre paso hasta la sala. Le sigue.

- ¿Qué quieres, Malfoy?
- No seas maleducado, Black. Cuando alguien llega a tu puerta debes dejarlo entrar, esta vez te perdonaré por que eres de la familia. - le dice en tono burlón.

El joven se sienta en el mismo lugar que antes ocupaba él, le arroja un paquete, que Sirius apenas logra atrapar y le murmura distraído “lo dejaste en casa”. Aún le mira porque no se supone que debería estar ahí, le mira confuso por que no parece que tenga alguna intención de irse, y le incomoda que esté registrando su casa.

-Una vez más Malfoy ¿qué quieres?
-¿Esperas a alguien?- ignora la pregunta, y señala el comedor.
-Sí, y como ves, interrumpes. Ahora vete. - señala el camino a la puerta, pero el chico no se mueve.
-Te hago el favor de traerte tu estúpido libro hasta tu casa y así me pagas.- Niega con la cabeza y sonríe de forma cínica, burlándose de él, esa sonrisa que tanto aborrece. - Modales, Black, modales.
-Esta bien, gra…
- ¿Esperas a alguien?- le interrumpe.
-Qué te importa.

Por fin le regresa la mirada, furioso porque Black es un maleducado, un testarudo, un impertinente y al parecer un tramposo también, además él está en su derecho de preguntar, se justifica.

-Bien, no me lo digas, no me puede importar menos. Por mí puedes estar esperando al mismísimo Merlín, porque me tiene sin cuidado, Black.

Y Black ríe, ríe claro y abierto, eso lo enfurece más.

- ¿De qué diablos te ríes, Black?
- De nada que te incumba, Malfoy- le responde, riendo- pero, ¿sabes? Tal vez se lo cuente a Merlín cuando llegue.

Ríe nuevamente, y el chico le da espalda; le cuesta recordar que Draco aún es un crío, y que a veces -sólo a veces- piensa como tal. Le hace gracia cómo sin quererlo demuestra su juventud, y que aún conserva un poco de ingenuidad. Y es entonces cuando comprende el por qué Draco esta ahí, aún cuando le ha dicho que esta noche está ocupado y que esa razón nada tiene que ver con un libro. No puede negar que le agrada, que le gusta verle así, enojado, furioso, que demuestre el fuego que sólo él sabe que esconde.

Se acerca poco a poco (le agarra desprevenido) se acerca lo suficiente para abrazarle por detrás y susurrarle al oído un meloso “¿estas celoso?” recibe de respuesta en codazo en pleno abdomen, se lo merece, ha tentado a la suerte. No hay tiempo de dolerse, le besa el cuello, un beso rápido, casto, le vuelve a susurrar pero esta vez palabras tranquilizadoras, las que parecen calmar al rubio. Le vuelve a besar el cuello, más suave, lento, mientras le pega un poco más cerca, pero el chico se aparta, recuerda qué hace ahí y que él es el ofendido.

-Aún no me has dicho a quién esperas, Black.- protesta, mientras se aleja de hombre.
-Pensé que habías dicho que no te importaba… Malfoy-. Le sigue con una mirada divertida, disfruta de la situación (no importa que después pague por ella).

Y con eso Draco se harta, ha terminado con su paciencia y no llega a nada, ha tenido suficiente; pero por Merlín que Black se las pagaría tarde o temprano se la cobraría y con creces. Coge su capa y se dirige a la puerta, mientras los ojos de Black le siguen en cada movimiento.

-Me voy.- anuncia.- No quiero interrumpirte en tus planes.-Sirius le sigue hasta la puerta, pero antes de que pueda coger el picaporte, le toma el brazo y de un solo movimiento, le acorrala contra ella. Le besa lento y febril, se pega a él y le susurra contra sus labios “es sólo Harry , espero a Harry” escucha, procesa, entiende, reacciona; le empuja con fuerza. Cabrón.

-Te dije que no me importaba en lo más mínimo, Black. -Ahora él es el que sonríe. Apenas se escucha una pequeña explosión. Se queda parado, el muy cretino se burlo de él… o eso parece, no esta muy seguro.

Otra pequeña explosión, levanta la mirada y le recibe una negra y espesa cabellera, esta vez no están los ojos grises de Draco, esta vez se encuentra con el cálido verde de su ahijado, quien le mira extrañado por estar con parado en la puerta abierta de par a par.

- ¿Acaso me he tardado tanto?- le pregunta, mientras consulta su reloj: veinte minutos de retraso.
-Claro, me tenías preocupado-logra contestar. - Pasa, que todo está listo, por cierto encontré el libro que me prestaste, resulta que lo tenía en mi cama.

Titulo: Observar.
Fandom: Harry Potter
Claim: Ginny/Hermione.
Advertencias: Femslash. Y cursilería a lo que da (?).
Beta: miyu_su
Nekonotas: Pues nada este es para el concurso de circes_pantie's

Ahora le observa, le observa todo el día porque no hay nada más interesante que ver y le aburre buscar, le observa ahora porque ella se encuentra estudiando y le encantan los gestos de concentración que hace -y que seguramente no esta consiente de ellos- , pero ella los observa, los memoriza, los desea...
-¿Qué es lo que tanto me miras?- reniega-, ¿acaso tengo algo en el pelo? - pregunta y acto seguido pasa una mano por su revoltoso cabello.
-No, es sólo que estoy aburrida…hagamos algo- propone.
-Ginny, estoy…-Pero la pelirroja es más rápida y le besa celosamente, porque le ha observado todo el día pacientemente esperando por atención- que ella había estado compartiendo con los libros-, atención que se merece por “portarse bien” como Hermione le pide cada vez que estudia.
Se aparta de ella, aún tiene los ojos cerrados y Ginny sonríe porque no todo un día de aburrimiento es recompensado con la expresión de Hermione, esa que sólo ella es capaz de poner en su rostro, esa que demuestra que Ginny también es una genio.

Fandom: Harry Potter
Claim: James/Lily.
Nekonotas: Sólo una cosita de 100 palabras :3.

A Lily le encantaba la playa, para ella, no había mejor sensación que la arena caliente bajo sus pies, y la suave brisa acariciar su rostro. Amaba el sentimiento de libertad que el espacio abierto le daba, nada se comparaba con ello. Cuando era niña y el verano por fin llegaba, rogaba a sus padres que las llevaran un fin de semana a la costa inclusive si eso significaba aguantar los regaños de Petunia, a ella no le importaba porque esos dos días al año valían un año de regaños.
La playa era fantástica, pero ahora con James, era mágica.

Titulo: Oculto (ya sin comentarios)
Fandom: Harry Potter.
Paring: James/Remus
Prompt: Oculto
Advertencias: Slash y un poco de lime.
Beta: kmiya
Notas: Yeeey! tenía ganas de hacer un fic de ellos dos, y el drabblethon de crack_and_roll me dio la oportunidad *es feliz*. Muchas gracias a Kmi que me beteo el fic.

James Potter es un libro abierto, demasiado fácil de leer porque jamás esconde lo que siente, si es feliz todo Hogwarts lo sabe y si está enojado todo Hogwarts lo paga.

Lo entiende. Son cosas de hijo único, el no tener que aguantar las travesuras del hermano menor, de obtener lo que desea solo con una sonrisa, o con un amago de llanto (y un poco de talento para la manipulación). Así es James Potter. Le enseñaron que nunca debía ocultar lo que sentía, a no esconder sus deseos, sus pasiones; y él siempre ha vivido bajo esos términos... hasta ahora.

Sufre. Porque no le es fácil ocultarse de todos, no le es fácil medir sus movimientos y evitar rozarle la mano cuando camina a su lado aunque se muera de ganas por hacerlo. Porque no es fácil mentirle a Sirius cuando le acorrala en su cuarto y le hace millones de preguntas sobre la chica que lo trae babeando por los pasillos, y le rompe el corazón verle marchar ofendido porque él no suelta prenda. Cuando mira a los ojos verdes de Lily e insiste que todo está bien.

Le molesta. Porque Remus está tan cómodo con la situación e incluso el muy hijo de puta la disfruta; James lo sabe, aunque su amigo se empeña a negarlo él no es tonto y sabe lo acostumbrado que Lunático está a guardar secretos, uno más o uno menos no le hará daño mientras que a él lo carcomen por dentro.

Lo disfruta. Cuando arrastra a Remus a la primera aula desocupada y le besa hasta el cansancio. Disfruta acariciarle sobre la ropa y sentir cómo su entrepierna se despierta, explorar cada una de las cicatrices hasta llegar al mismo final y susurrarle al oído todo lo que le hará esa noche mientras lame el caracol de su oreja; le vuelve loco ver el sonrojo de Remus cuando le mete la mano dentro de la ropa interior y le acaricia, se acarician, con ritmo constante y lento, demasiado sensual para conservar la cordura o si quiera pensar en algo más que no sea en la mano de Remus, la boca de Remus, los dedos de Remus, en todo él. Disfruta cuando el orgasmo llega fuerte, explosivo, victorioso y les recorre como descarga eléctrica.

Le excita. Porque la adrenalina le corre al máximo por las venas -y el siempre ha sido un amante de las emociones fuertes- con tan solo pensar que en cualquier momento Flich los puede atrapar, o que algún otro prefecto los descubra, porque la vida no es vida sin un poco de emoción, es el orgullo merodeador.

Se resigna. Porque aunque él se muera por decirlo y, a cada minuto se le haga más difícil mantener la relación, no puede renunciar a ello, no puede alejarse de Remus y esa aura de calidez que le rodea, no puede renunciar a besarle por las noches mientras los demás duermen. Se resigna porque Remus es parte de su vida, y no está dispuesto a perder alguna parte de su vida por muy pequeña que sea.

Lo odia. La sensación de estar mintiéndole a todo el mundo, las manos sudorosas cuando le preguntan por Remus, el traicionero sonrojo cuando recuerda los eventos de la noche anterior, odia aún más saber que a pesar de todo eso seguirán manteniéndose ocultos.

Titulo: Por ahora no tiene.
Fandom:Harry Potter.
Paring: Sirius/Black/Remus Lupin.
Advertencias: Leve slash, es más si siquiera la van a notar (?).
Beta: Brilla por su ausencia XD.
Nekonotas: Pues no sé, no tengo mucho que decir más que sigas el fake-cut :O.

Sigan el fic por aquí :3

pareja: ginny/hermione, pareja: draco/ron, pareja: sirius/remus, pareja: james/lily, pareja: sirius/draco, comunidad: crack and roll, fandom: harry potter, pareja: james/remus, pareja: astoria/luna

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