¤ Comunidad:
10fandoms.
¤ Título: Pensamientos en la tormenta.
¤ Fandom: Grey’s Anatomy.
¤ Claim: Meredith Grey.
¤ Tabla:
Meredith Grey I.
¤ Prompt: 03. Ellis Grey.
¤ Palabras: 370.
¤ Advertencia: Ubicado después del 4x05 (temporalmente hablando). Posible connotación fem!slash.
¤ Notas: Creo, creo, que es la primera vez que escribo sobre Meredith *gota*.
¤ Resumen:
En una noche de tormenta, Meredith razona un hecho de su vida.
La noche se mostraba avanzada, la lluvia caía fuertemente sobre Seattle, como si quisiera borrar las impurezas de la ciudad con sus aguas. Los relámpagos se dejaban ver, seguidos de fuertes truenos que despertarían de sus sueños a niños asustadizos. La tormenta llevaba varias horas y no parecía tener la intención de menguar.
Pero existían un par de personas a las cuales, al parecer, no les molestaba la misma. Cristina había conciliado el sueño hace poco, encontrándose profundamente dormida en esos instantes, abrazando por la cintura a su mejor amiga. Meredith no dormía, no lograba hacerlo por más que lo intentara.
Finalmente logró deshacerse de las cenizas de su madre y, para su extrañeza, en vez de sentirse completamente aliviada, un pequeño hueco se había instalado dentro de ella. No lo comprendía, en un inicio creyó que aquello era lo mejor, para ambas, pero cuando terminó de ver como las cenizas se perdían en el desagüe, las lágrimas habían comenzado a caer por sus mejillas sin que pudiera evitarlo. El jefe le había abrazado, intentando consolarla, pero la única persona que fue capaz de calmarla fue Cristina, quien se negó a dejarla sola esa noche.
Horas después, sintiéndose acompañada en el lecho por esa calidez que conocía bien, Meredith pudo pensar y razonar -un poco- lo que le había sucedido. Era hasta ahora, mucho tiempo después de su muerte, que sentía que se había separado totalmente de su madre. Ellis Grey ya no regresaría, posiblemente ni siquiera se aparecería de nuevo en sus pesadillas. Había dado un paso más hacia adelante, dejando atrás otro obstáculo en su vida. Ahora tenía que seguir y no mirar lo que había perdido.
Otro trueno se dejó escuchar y un suave escalofrío recorrió su columna. Ella seguía viva, lo cual podía considerarse como una buena señal. Meredith sonrió, mirando dormir a Cristina. Al final no estaba sola, tenía a alguien que si le entendía sin necesidad de palabras.
Soltó un suspiro, como si con aquel acto la tristeza se hubiera escapado de su interior. Se movió un poco, provocando que Cristina se quejara. Grey se acomodó mejor y se abrazó a su amiga, permitiendo que el sueño finalmente la alcanzara.
Mañana sería otro día.