¤ Comunidad:
devil_fruit.
¤ Título: Intento de madurez (fallido).
¤ Fandom: One Piece.
¤ Claim: Iceburg/Franky.
¤ Tabla:
Children.
¤ Prompt: Crecer.
¤ Palabras: ¡400! *no se lo cree*
¤ Advertencia: Spoiler de Water Seven y shonen ai.
¤ Notas: El frío tiene congelada a la bruja (y a los chinos), pore so esto ha quedado medio raro *gota* Al releerlo me di cuenta que olvidé que si se llevan por varios años Iceburg y Franky LOL.
¤ Resumen:
No todos crecen cuando lo creen.
Iceburg tenía que aceptarlo, él estaba creciendo mucho más rápido que Franky y por eso las cosas ya no podían ser como antes, no entre ellos. Las peleas eran cada vez más comunes y por temas mucho más tontos y simples que los de antes. El mayor se repetía una y otra vez que todo era porque no podía aceptar el que comenzara a ver con otros ojos al más pequeño. De hecho, se engañaba a si mismo, porque no es que comenzara, sino que por fin se daba cuenta de que es lo que sucedía.
Pero ya no había vuelta atrás. Ese día lo había acorralado en el estudio cuando se quedaron solos. Le había gritado por última vez que intentara madurar y antes de que el chico de cabello azulado pudiera decir algo, Iceburg ya lo estaba besando. Al inicio sólo posó sus labios sobre el otro, tomándolo por sorpresa, pero después su instinto le aseguró que eso no era suficiente, que quería más. Su lengua acarició aquella boca y se introdujo sin pedir permiso, acariciando lo que encontrara a su paso. Sus manos se apretaron contra los hombros de Franky, causando que soltara un quejido, momento que aprovechó para invadirlo completamente.
Se resistía, pero al final Franky pareció ceder, correspondiéndole por inercia. Ambas lenguas, totalmente inexpertas, comenzaron a acariciarse entre si, dejando ver las ansias que tenían cada uno, tal vez guardadas desde hace mucho tiempo. Una de las manos de Iceburg bajó, acariciando aquel pecho al descubierto, sintiendo como el otro chico se estremecía ante su tacto.
Y, tan rápido como había iniciado todo, se terminó. La puerta se abrió y Franky rápidamente aventó a Iceburg, tumbándolo al suelo, haciéndolo soltar una expresión de asombro y molestia. El menor estaba sonrojado, jadeando. Iceburg se encontraba más o menos en la misma situación. Ambos confundidos, sin saber que hubiera pasado si no los hubieran detenido.
―¿Otra vez peleando? ―preguntó un tanto cansada Kokoro-san. Pero no obtuvo respuesta alguna.
―¡Idiota! ―Fue lo único que dijo Franky, antes de salir corriendo. Iceburg no se movió, aún sintiendo los labios hinchados. Al final se levantó, actuando como si nada al ayudarle a Kokoro con las compras. Ella ya no preguntó nada, allá ellos con sus peleas infantiles.
Iceburg se maldijo internamente su comportamiento. Al parecer no había crecido como lo pensaba, sino que seguía siendo un niño. Y uno caprichoso.