¤ Fandom: Las Crónicas de Narnia.
¤ Claim: Edmund Pevensie.
¤ Genero: General
¤ Advertencias: Spoiler de "El León, La Bruja y el Armario". Según yo toques slash, según Co-Co no tanto (?)
¤ Palabras: 470.
¤ Nota: Quería escribir algo de Narnia y creo que me quedo como anillo al dedo este reto xD.
¤ Summary:
No era el mejor hermano, tenía muchisimos defectos. Pero era su hermano, a fin de cuentas.
Edmund Pevensie no era el mejor hermano del mundo. Eso todos lo tenían muy claro: siempre fue una persona elitista, que se quejaba a viva voz de aquello que le molestaba. Era caprichoso, rebelde e incluso algo prejuicioso.
Cuando Lucy era más pequeña, él tenía la costumbre de incordiarla: le decía que ese vestido que tanto le gustaba era feo. Se comía su postre favorito. La hacía llorar con sus comentarios ácidos.
A Susan la detestaba, por ser la segunda y la damita de mamá. A ella casi siempre le ponía insectos en la cabeza o le ensuciaba esas ropas que ella tanto presumía; aunque claro, Susan no se quedaba callada y casi siempre sus peleas eran más de palabras que de otras cosas.
Con Peter era distinto. Más brusco. Lo ofendía o lo empujaba, casi siempre queriendo llamar su atención para comenzar una pelea de verdad. Ellos si llegaban a los golpes, ganando siempre Peter, por ser el mayor y el que tenía más fuerza. Y, aún así, todos podían decir con claridad que Edmund lo odiaba por ser 'don perfecto'. Él no perdía oportunidad en decirle a Peter que no era su jefe, que dejara de mandar y creerse mejor que ellos.
Edmund nunca hacia nada para querer ganarse el aprecio de los demás, incluso hasta se podría decir que detestaba a la gente. Si no fuera por esas personas que no tenían más de una neurona en la cabeza, solía decirle a Lucy cuando no la estaba molestando, la guerra no existiría y no tendrían que mandarnos tan lejos.
Cuando llegaron a Narnia, las cosas no cambiaron mucho; Edmund se sentía menos, pues todos le prestaban más atención a Peter por ser el mayor. Por eso había aceptado el ofrecimiento de la bruja, por eso había hecho mucho daño. Aún así, para Peter y los demás seguía siendo su hermano, no importando cuánto daño hubiera provocado.
Edmund podía ser mentiroso y convenenciero, pero en realidad no era tan malo o eso demostró en el instante de la batalla. Peleó hasta el final, queriendo que todos estuvieran bien y que no salieran lastimados.
Y Peter lo supo, cuando vio como la Bruja Blanca atravesaba a su hermano con la espada. En ese instante no le importaron las peleas que tenía casi siempre con él, o lo grosero que podía llegar a ser o que tuviera tan mal concepto de sí mismo. No, en ese instante lo único que pensó es que no quería perder a su hermano.
Porque Edmund podía ser el peor hermano del mundo, tener miles de defectos o lo que fuera, pero era su hermano, una de las personas más importantes para él y nadie, ni siquiera aquella cruel mujer, podía hacerle daño sin recibir un castigo. Porque para Peter, Edmund siempre fue muy importante.