¤ Fandom: The Batman.
¤ Claim: Pam/Babs.
¤ Palabras: 414.
¤ Advertencia: Femslash, ¿spoiler del inicio de la tercera temporada? algo así.
¤ Notas: Tengo que escribir más de ellas dos.
¤ Resumen:
Tiene que ser cosa de la adrenalina del momento, se dice.
Tiene que ser cosa de la adrenalina del momento, se dice.
De haber entrado sin autorización a las oficinas de un laboratorio, habiendo burlado su sistema de seguridad y luego tener que salir huyendo de los guardias. De saber que estaba haciendo algo que su padre definitivamente nunca aprobaría. De sentir como su corazón latía con fuerza hasta el punto de creer que casi podría salírsele del pecho mientras corrían. De dejar que cada fibra de su ser se inundara con la risa alegre de Pam.
Es solo cosa del momento.
El tener que esconderse en un callejón oscuro, conteniendo la risa mientras respiran de manera entrecortada, intentando normalizar su pulso. El que sus ojos brillen por la excitación de saber que hicieron algo prohibido y aún así se salieron con la suya. De estar tan cerca que puede sentir sin problemas la respiración de Pam sobre su rostro.
Algo que no volverá a repetirse.
(y que por eso debe de aprovecharse al máximo)
No se da cuenta quién es la que termina acortando la distancia (y la verdad no es que le importe). Solo sabe que su espalda está siendo presionada con fuerza contra la pared y el poco aire que había conseguido recuperar está siendo robado con ansias. Que una mano se aferra a su cintura mientras la otra acaricia su cabello. Que sus labios están siendo mordidos, acariciados, devorados con tantas emociones juntas que solo logran marearla. Y que está respondiendo a todo eso por puro instinto, dejando que Pam la arrastre una vez más a lo desconocido, sabiendo que, aunque su pulso se acelere y la alarma de estar haciendo algo incorrecto se activen. Todo estará bien. Porque es Pam la que la guía, quién la sostiene y sabe que Pam nunca la dejará caer, que la sacará de ese torbellino de emociones cuando sea el momento adecuado.
Es una cosa de instinto, de dejarse llevar por la adrenalina del momento, algo que no puede repetirse.
A menos, claro, que se termine invadiendo otras oficinas y que cada huída sea igual o más emocionante que la anterior. Que esté dispuesta a dejarse llevar nuevamente por esas emociones reprimidas, sin que se preocupe por las consecuencias de sus acciones. Que se permita volver a disfrutar la sensación que provoca lo prohibido, de lo que es lo contrario a su naturaleza.
Y Babs está más que dispuesta a hacerlo, a dejarse llevar hasta lo más profundo de ese abismo que es Pam.