kmiya
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witch_kiss
Leche - Música - Cartas - Escalera
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: Felino.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 10. Leche.
¤ Palabras: 271.
¤ Advertencia: Shonen ai y medio cursi.
¤ Notas: Sin palabras (realmente).
¤ Resumen: Yoh, cuando está aburrido, le gusta comparar a Ren con algún animal.
Yoh se encontraba observando a Ren, como usualmente lo hacía y no pudo evitar comenzar a compararlo con algún animal.
Ren a veces se asemejaba a un águila o a un halcón, eso casi siempre sucedía cuando se encontraban en alguna pelea o estaba molesto, sus ojos solían brillar y ensancharse un poco, como si estuviera dispuesto a ir a cazar o a matar algo (y por lo general esto último solía ser un Horo-Horo que había hecho de las suyas).
Otras veces le recordaba más a un lobo, ágil, rápido, dispuesto a recorrer largos caminos sin descanso y no dudar ni un instante en atacar a quien fuera que se atreviera a lastimar algo suyo.
Pero otras ocasiones, y estas eran la mayoría de las veces, Ren Tao se parecía mucho a un felino. Cariñoso, consensito, caprichoso. Siempre dispuesto a mimar a su dueño, pero sobre todo a que este le mimara. Durmiendo profundamente cuando encontraba un lugar tranquilo, nunca dejando pasar la hora de tomar su leche y siempre alerta para sacar las garras cuando alguien le molestara.
Yoh no pudo evitar soltar una risita, divertido al recordar como cada día, tarde o noche Ren pedía su clásico vaso de leche, y que él sin lugar a dudas sabía que unas cuantas horas después de eso probaría aquellos labios y se encontraría con ese particular sabor, además de un lindo rostro sonrojado y unas pupilas ambarinas que lo mirarían como un minino confundido, abochornado, enojado o avergonzado.
Por eso el casi no tomaba leche, porque la única que le gustaba era la que venían de los labios de Ren.
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: Sonidos.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 28. Música.
¤ Palabras: 551.
¤ Advertencia: Shonen ai e indirectas de un lime que no aparece (?).
¤ Notas: Me pregunto porque casi siempre los coloco en el jardín xDU Cosas del subconsciente supongo .-. (??).
¤ Resumen: La música no sólo sirve para relajar, sino también para encubrir.
Ren se encontraba en el jardín, disfrutando de la brisa fresca que había en el ambiente después de la lluvia que cayó hace unas horas, escuchando los sonidos que producía la naturaleza, el viento pasando entre las ramas de los árboles, las pequeñas gotas de agua cayendo hacía el suelo, el cantar de algunas aves que comenzaban a aventurarse al exterior. Aquello en verdad era tranquilidad y no como el ajetreo que existía dentro de la pensión, pero al escuchar unos suaves pasos y una presencia detrás de él supo que esa tranquilidad moriría muy pronto.
―Así que acá andabas― murmuró el joven castaño mientras se sentaba detrás del chino, atrapándolo entre sus brazos y sonriendo cuando Ren se dejó hacer, recargándose su espalda en el pecho de Yoh de manera perezosa―. ¿Qué haces otra vez solo?
―Disfrutaba de la tranquilidad que existe aquí ―contestó Ren como si no fuera la gran cosa, haciendo que Yoh frunciera un poco el ceño.
―¿Por qué siempre buscas un lugar tranquilo y te alejas de los demás? ―preguntó Asakura algo sentido, haciendo que Ren lo mirara con una sonrisa burlona.
―Porque ustedes no son precisamente callados ¿sabes?, uno puede llegar a hartarse de tanto jaleo ―Yoh sonrió algo apenado, dándole de cierta forma la razón, por lo que comenzó a hacerle pequeños mimos.
―Ya, pero no es razón suficiente para que andes acá solo ―Ren giró los ojos, pero con una sonrisa divertida en sus labios.
―No sé de que te quejas si de todos modos eso no dura mucho, siempre sabes donde me encuentro ―Yoh rió ante aquello, dándole toda la razón.
La platica murió rápidamente pues ambos habían decidido guardar silencio, escuchando solamente los sonidos que surgían en aquel lugar y tanto tranquilizaban al chino, pero Yoh Asakura no podía estar quieto por mucho tiempo y ahora se encontraba entretenido acariciando a Ren, su sonrisa aumentando al escuchar los leves jadeos del menor cuando una de sus manos habían traspasado la ropa para tocar más íntimamente.
―Yoh... ―gimió Ren al sentir aquellos cálidos labios en cierta parte de su cuerpo.
―¿Uhm? ―Yoh se encontraba muy entretenido besándole el cuello, el cual Ren le ofrecía con esa parsimonia que sabía enloquecía al castaño.
―Aquí no... ―jadeó retorciéndose un poco ante las caricias que le proporcionaba aquella mano, recargándose aún más en el cuerpo del mayor.
Yoh sonrió complacido, pues esas palabras eran la clara señal de que Ren deseaba lo mismo que él.
Sin dejar pasar la oportunidad, se puso de pie y, sin esfuerzo alguno, tomó al chico entre sus manos alzándolo en vilo, logrando que Ren se sonrojara un poco, pues siempre le daba pena que lo cargara como esas parejas que salían en las películas que le encantaban a Pilika y a Tamao.
―Bien, entonces vamos a nuestra habitación ―Yoh le guiñó un ojo, logrando que Ren riera divertido y apenado.
Ren Tao sabía que no podía negarse a Yoh por más que lo intentara, además de que siempre, de alguna forma u otra, terminaban en ese tipo de situaciones. Ren soltó un suspiro, aún sonrojado, seguro de que la única música que escucharía en las siguientes horas sería la que Yoh pondría para apaciguar los ruidos que, sonrojándose aún más de solo pensarlo, sabía inundarían su habitación esa noche.
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: Aviso.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 23. Cartas.
¤ Palabras: 578.
¤ Advertencia: Shonen ai, intento de humor fallido e incoherencias.
¤ Notas: Jun es la mejor hermana, que no quepa duda de eso.
¤ Resumen: Si tu hermana te dice que te marches. Marchate.
Querido Ren.
¿Cómo has estado? ¿Cómo van las cosas por allá? En casa se te extraña mucho, sobre todo Madre, aunque dice que tal vez organice una idea a Japón, para visitarte y arreglar unos asuntos.
Ehm referente a esto último... ¿Recuerdas la carta que me enviaste hace una semana? ¿Dónde me decías que ya se ha formalizado tu relación con Yoh?
Pues veras. No es por preocuparte, pero antes de que pudiera leerá llegó a manos del Abuelo, se que su costumbre no es leer la correspondencia privada, pero como vio que era una carta tuya creyó que no había problema. Cuando termino de leerla se la comento a Madre y... creo que ya te has de imaginar el motivo del porque quieren ir a visitarte ¿no?
Cuando me enteré de los planes de Madre (los cuales incluyen un desfile de dragones chinos y de zombis he de decir) quise avisarte lo más pronto posible, porque incluso a logrado que Padre se “emocione” ante la idea.
Ren, creo conveniente que prepares a Yoh y a los que estén en la pensión para la visita familiar (aunque te recomendaría más que ustedes dos hicieran un largo viaje, más de un mes si es posible, al otro lado del país, creo que el joven Manta podría ayudarles en ese aspecto) porque Madre y Padre van con toda la intención de formalizar la relación y no deseo que eso asuste a Yoh (aunque me pregunto si algo lo asusta realmente).
Es todo lo que podría decirte por este momento, no te he hablado por teléfono porque Abuelo a entrado otra vez en su etapa de querer tener bien protegidos todos los medios de comunicación y tiene muy vigilado las líneas telefónicas, logre enviarte esta carta porque tuve que ir al pueblo, con ayuda de Pailong.
Ren, cuídate mucho y... espero no verte en una semana.
En serio.
Te quiere, tu hermana Jun.
En el momento que el joven chino de mirada ambarina terminaba de leer aquella carta, que recién había llegado a sus manos, Yoh Asakura hacía acto de aparición, con su sonrisa típica y ese aire despreocupado al no saber el peligro que se avecinaba en pocos días.
Cuando Ren lo vio, lo primero que hizo fue guardar la carta y lo segundo ponerse de pie, para abrazarlo, acción que sorprendió un poco al de cabellera castaña.
―¿Pasa algo?
―¿Te parece si nos vamos de viaje? ―dijo con cara determinada, haciendo que Yoh ahora si lo mirara extrañado.
―¿Y la razón es...?
―Hace tiempo que no pasamos un momento los dos solos y la Pensión a estado llena todo este mes...
Yoh lo pensó un poco, terminando por abrazar a Ren, dándole un pequeño beso en los labios y sonriendo como siempre.
―Es verdad. Además de que recuerdo que Manta dijo que nos prestaría su casa en Osaka las veces que quisiera.
Ren también sonrió, por dos cosas, el por fin estar solo con Yoh y que aquel encuentro con sus padres se retrasaría un poco más. Es que en verdad, no quería asustar a su pareja con los desplantes de sus padres (sobre todo de su Madre). Total, ese viaje le beneficiaria en dos cosas:
La primera es que tendría unas merecidas vacaciones con Yoh. Y la segunda, que los demás lidiarían con sus padres, sería bonita ventaja por no dejarles privacidad.
Aunque eso si, tendría que recordar el avisarle a Manta que también se fuera de viaje.
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: A media noche.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 18. Escalera.
¤ Palabras: 252.
¤ Advertencia: Seguimos con shonen ai, incoherencias e intento de un extraño humor.
¤ Notas: Continuación de “Aviso”.
¤ Resumen: Mejor ve a dormir.
Un pequeño bostezo escapo de sus labios, mirando un poco extrañado la habitación, sintiendo el frío que existía al faltar su pareja.
«¿Y ahora? ¿Dónde se metió? » pensó mientras se restregaba un ojo, notando como el sueño se iba.
Suspiró, pensando que tal vez el castaño se encontraba abajo, sin poder dormir también. Por esa razón el chino se puso de pie, acomodándose su yukata de dormir para bajar por algo de agua y a ver si se encontraba con su pareja.
Cuando llegó a las escaleras e iba por el primer escalón se detuvo al ver a la persona enfrente de él.
―¿Sin sueño? ―preguntó, haciéndose notar.
El chico, que hasta ese momento se encontraba viendo hacía su espalda alzo la vista y le sonrió de manera extraña a Ren.
―Más bien me lo quitaron ―se quedaron viendo unos segundos, sin decir nada, Ren extrañado y Manta dudando―. No deberías bajar ―dijo el de baja estatura―. En serio ―volvió a decir al ver la duda en el rostro del otro.
―¿La razón?
Manta dudó nuevamente, volviendo a mirar hacía atrás, cuando vio las siluetas de la sala miró a Ren más determinado.
―Mikihisa-san acaba de llegar y al parecer tu Madre le ha enviado una carta y esta hablando con Yoh.
Ren se quedó callado, mirando fijamente a Manta, para después cabecear un poco.
―Creo que tengo sueño ―murmuró, dándose media vuelta.
―Ya somos dos.
Y cada uno tomó camino a su cuarto, sabiendo que Yoh tendría una larga noche.
¤ Título: Felino.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 10. Leche.
¤ Palabras: 271.
¤ Advertencia: Shonen ai y medio cursi.
¤ Notas: Sin palabras (realmente).
¤ Resumen: Yoh, cuando está aburrido, le gusta comparar a Ren con algún animal.
Yoh se encontraba observando a Ren, como usualmente lo hacía y no pudo evitar comenzar a compararlo con algún animal.
Ren a veces se asemejaba a un águila o a un halcón, eso casi siempre sucedía cuando se encontraban en alguna pelea o estaba molesto, sus ojos solían brillar y ensancharse un poco, como si estuviera dispuesto a ir a cazar o a matar algo (y por lo general esto último solía ser un Horo-Horo que había hecho de las suyas).
Otras veces le recordaba más a un lobo, ágil, rápido, dispuesto a recorrer largos caminos sin descanso y no dudar ni un instante en atacar a quien fuera que se atreviera a lastimar algo suyo.
Pero otras ocasiones, y estas eran la mayoría de las veces, Ren Tao se parecía mucho a un felino. Cariñoso, consensito, caprichoso. Siempre dispuesto a mimar a su dueño, pero sobre todo a que este le mimara. Durmiendo profundamente cuando encontraba un lugar tranquilo, nunca dejando pasar la hora de tomar su leche y siempre alerta para sacar las garras cuando alguien le molestara.
Yoh no pudo evitar soltar una risita, divertido al recordar como cada día, tarde o noche Ren pedía su clásico vaso de leche, y que él sin lugar a dudas sabía que unas cuantas horas después de eso probaría aquellos labios y se encontraría con ese particular sabor, además de un lindo rostro sonrojado y unas pupilas ambarinas que lo mirarían como un minino confundido, abochornado, enojado o avergonzado.
Por eso el casi no tomaba leche, porque la única que le gustaba era la que venían de los labios de Ren.
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: Sonidos.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 28. Música.
¤ Palabras: 551.
¤ Advertencia: Shonen ai e indirectas de un lime que no aparece (?).
¤ Notas: Me pregunto porque casi siempre los coloco en el jardín xDU Cosas del subconsciente supongo .-. (??).
¤ Resumen: La música no sólo sirve para relajar, sino también para encubrir.
Ren se encontraba en el jardín, disfrutando de la brisa fresca que había en el ambiente después de la lluvia que cayó hace unas horas, escuchando los sonidos que producía la naturaleza, el viento pasando entre las ramas de los árboles, las pequeñas gotas de agua cayendo hacía el suelo, el cantar de algunas aves que comenzaban a aventurarse al exterior. Aquello en verdad era tranquilidad y no como el ajetreo que existía dentro de la pensión, pero al escuchar unos suaves pasos y una presencia detrás de él supo que esa tranquilidad moriría muy pronto.
―Así que acá andabas― murmuró el joven castaño mientras se sentaba detrás del chino, atrapándolo entre sus brazos y sonriendo cuando Ren se dejó hacer, recargándose su espalda en el pecho de Yoh de manera perezosa―. ¿Qué haces otra vez solo?
―Disfrutaba de la tranquilidad que existe aquí ―contestó Ren como si no fuera la gran cosa, haciendo que Yoh frunciera un poco el ceño.
―¿Por qué siempre buscas un lugar tranquilo y te alejas de los demás? ―preguntó Asakura algo sentido, haciendo que Ren lo mirara con una sonrisa burlona.
―Porque ustedes no son precisamente callados ¿sabes?, uno puede llegar a hartarse de tanto jaleo ―Yoh sonrió algo apenado, dándole de cierta forma la razón, por lo que comenzó a hacerle pequeños mimos.
―Ya, pero no es razón suficiente para que andes acá solo ―Ren giró los ojos, pero con una sonrisa divertida en sus labios.
―No sé de que te quejas si de todos modos eso no dura mucho, siempre sabes donde me encuentro ―Yoh rió ante aquello, dándole toda la razón.
La platica murió rápidamente pues ambos habían decidido guardar silencio, escuchando solamente los sonidos que surgían en aquel lugar y tanto tranquilizaban al chino, pero Yoh Asakura no podía estar quieto por mucho tiempo y ahora se encontraba entretenido acariciando a Ren, su sonrisa aumentando al escuchar los leves jadeos del menor cuando una de sus manos habían traspasado la ropa para tocar más íntimamente.
―Yoh... ―gimió Ren al sentir aquellos cálidos labios en cierta parte de su cuerpo.
―¿Uhm? ―Yoh se encontraba muy entretenido besándole el cuello, el cual Ren le ofrecía con esa parsimonia que sabía enloquecía al castaño.
―Aquí no... ―jadeó retorciéndose un poco ante las caricias que le proporcionaba aquella mano, recargándose aún más en el cuerpo del mayor.
Yoh sonrió complacido, pues esas palabras eran la clara señal de que Ren deseaba lo mismo que él.
Sin dejar pasar la oportunidad, se puso de pie y, sin esfuerzo alguno, tomó al chico entre sus manos alzándolo en vilo, logrando que Ren se sonrojara un poco, pues siempre le daba pena que lo cargara como esas parejas que salían en las películas que le encantaban a Pilika y a Tamao.
―Bien, entonces vamos a nuestra habitación ―Yoh le guiñó un ojo, logrando que Ren riera divertido y apenado.
Ren Tao sabía que no podía negarse a Yoh por más que lo intentara, además de que siempre, de alguna forma u otra, terminaban en ese tipo de situaciones. Ren soltó un suspiro, aún sonrojado, seguro de que la única música que escucharía en las siguientes horas sería la que Yoh pondría para apaciguar los ruidos que, sonrojándose aún más de solo pensarlo, sabía inundarían su habitación esa noche.
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: Aviso.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 23. Cartas.
¤ Palabras: 578.
¤ Advertencia: Shonen ai, intento de humor fallido e incoherencias.
¤ Notas: Jun es la mejor hermana, que no quepa duda de eso.
¤ Resumen: Si tu hermana te dice que te marches. Marchate.
Querido Ren.
¿Cómo has estado? ¿Cómo van las cosas por allá? En casa se te extraña mucho, sobre todo Madre, aunque dice que tal vez organice una idea a Japón, para visitarte y arreglar unos asuntos.
Ehm referente a esto último... ¿Recuerdas la carta que me enviaste hace una semana? ¿Dónde me decías que ya se ha formalizado tu relación con Yoh?
Pues veras. No es por preocuparte, pero antes de que pudiera leerá llegó a manos del Abuelo, se que su costumbre no es leer la correspondencia privada, pero como vio que era una carta tuya creyó que no había problema. Cuando termino de leerla se la comento a Madre y... creo que ya te has de imaginar el motivo del porque quieren ir a visitarte ¿no?
Cuando me enteré de los planes de Madre (los cuales incluyen un desfile de dragones chinos y de zombis he de decir) quise avisarte lo más pronto posible, porque incluso a logrado que Padre se “emocione” ante la idea.
Ren, creo conveniente que prepares a Yoh y a los que estén en la pensión para la visita familiar (aunque te recomendaría más que ustedes dos hicieran un largo viaje, más de un mes si es posible, al otro lado del país, creo que el joven Manta podría ayudarles en ese aspecto) porque Madre y Padre van con toda la intención de formalizar la relación y no deseo que eso asuste a Yoh (aunque me pregunto si algo lo asusta realmente).
Es todo lo que podría decirte por este momento, no te he hablado por teléfono porque Abuelo a entrado otra vez en su etapa de querer tener bien protegidos todos los medios de comunicación y tiene muy vigilado las líneas telefónicas, logre enviarte esta carta porque tuve que ir al pueblo, con ayuda de Pailong.
Ren, cuídate mucho y... espero no verte en una semana.
En serio.
Te quiere, tu hermana Jun.
En el momento que el joven chino de mirada ambarina terminaba de leer aquella carta, que recién había llegado a sus manos, Yoh Asakura hacía acto de aparición, con su sonrisa típica y ese aire despreocupado al no saber el peligro que se avecinaba en pocos días.
Cuando Ren lo vio, lo primero que hizo fue guardar la carta y lo segundo ponerse de pie, para abrazarlo, acción que sorprendió un poco al de cabellera castaña.
―¿Pasa algo?
―¿Te parece si nos vamos de viaje? ―dijo con cara determinada, haciendo que Yoh ahora si lo mirara extrañado.
―¿Y la razón es...?
―Hace tiempo que no pasamos un momento los dos solos y la Pensión a estado llena todo este mes...
Yoh lo pensó un poco, terminando por abrazar a Ren, dándole un pequeño beso en los labios y sonriendo como siempre.
―Es verdad. Además de que recuerdo que Manta dijo que nos prestaría su casa en Osaka las veces que quisiera.
Ren también sonrió, por dos cosas, el por fin estar solo con Yoh y que aquel encuentro con sus padres se retrasaría un poco más. Es que en verdad, no quería asustar a su pareja con los desplantes de sus padres (sobre todo de su Madre). Total, ese viaje le beneficiaria en dos cosas:
La primera es que tendría unas merecidas vacaciones con Yoh. Y la segunda, que los demás lidiarían con sus padres, sería bonita ventaja por no dejarles privacidad.
Aunque eso si, tendría que recordar el avisarle a Manta que también se fuera de viaje.
¤ Comunidad: 30vicios.
¤ Título: A media noche.
¤ Fandom: Shaman King.
¤ Claim: Yoh/Ren.
¤ Tabla: Básica.
¤ Prompt: 18. Escalera.
¤ Palabras: 252.
¤ Advertencia: Seguimos con shonen ai, incoherencias e intento de un extraño humor.
¤ Notas: Continuación de “Aviso”.
¤ Resumen: Mejor ve a dormir.
Un pequeño bostezo escapo de sus labios, mirando un poco extrañado la habitación, sintiendo el frío que existía al faltar su pareja.
«¿Y ahora? ¿Dónde se metió? » pensó mientras se restregaba un ojo, notando como el sueño se iba.
Suspiró, pensando que tal vez el castaño se encontraba abajo, sin poder dormir también. Por esa razón el chino se puso de pie, acomodándose su yukata de dormir para bajar por algo de agua y a ver si se encontraba con su pareja.
Cuando llegó a las escaleras e iba por el primer escalón se detuvo al ver a la persona enfrente de él.
―¿Sin sueño? ―preguntó, haciéndose notar.
El chico, que hasta ese momento se encontraba viendo hacía su espalda alzo la vista y le sonrió de manera extraña a Ren.
―Más bien me lo quitaron ―se quedaron viendo unos segundos, sin decir nada, Ren extrañado y Manta dudando―. No deberías bajar ―dijo el de baja estatura―. En serio ―volvió a decir al ver la duda en el rostro del otro.
―¿La razón?
Manta dudó nuevamente, volviendo a mirar hacía atrás, cuando vio las siluetas de la sala miró a Ren más determinado.
―Mikihisa-san acaba de llegar y al parecer tu Madre le ha enviado una carta y esta hablando con Yoh.
Ren se quedó callado, mirando fijamente a Manta, para después cabecear un poco.
―Creo que tengo sueño ―murmuró, dándose media vuelta.
―Ya somos dos.
Y cada uno tomó camino a su cuarto, sabiendo que Yoh tendría una larga noche.