¤ Comunidad:
fandom_insano.
¤ Título: No me convenzas.
¤ Fandom: Teen Titans.
¤ Claim: Raven (Robin/Raven).
¤ Tabla:
Temas Musicales.
¤ Canción: 21. Déjate convencer.
¤ Palabras: 403.
¤ Advertencia: Escena perdida de Apprentice Part I (Así que ¿Spoilers? xD).
¤ Notas: Me basé en el título, dando lo contrario al mismo (?). Miles de gracias a mi Co-Co por el beteo.
¤ Resumen:
Comprendo muy bien lo que estoy viendo. Sé perfectamente lo que estas sintiendo. Pero, por favor, no me convenzas. Demuéstrame que estoy equivocada y que esto no es real.
Por primera vez, desde que se había unido a los Titanes, deseó -internamente- que aquellos chicos no la hubieran aceptado nunca, que la hubieran rechazado por su manera de ser, que supieran que tipo de sangre corría por sus venas para que huyeran lejos de ella. Deseó, y nunca iba a decirlo en voz alta, estar sola. Así no sufriría de aquel dolor que la estaba embargando. Así no se hubiera decepcionado tanto como en ese instante.
No entendía la magnitud de ese sentimiento, pero verlo a él, de esa manera, era suficiente para saber que lo que sentía no era nada bueno, mucho menos agradable.
Se había preocupado por él, sin que los demás se dieran cuenta lo había estado buscando con desesperación, rogando que estuviera bien, que nada le sucediera. Ahora se arrepentía de lo mismo. Si hubiera sabido antes donde estaba, entonces aquel sentimiento no le estaría atormentando como en ese instante.
En ese momento, frente a ella, frente a todos sus amigos, estaba Robin. Pero ya no era el mismo, no. Ahora vestía un uniforme que indicaba que estaba del lado de quien siempre consideraba su peor enemigo. Ahora Robin era aliado de Slade.
Pero, todo podía ser un engaño ¿Verdad? Podía ser la misma situación que con Red X. Robin debía de estar engañándolos, debía de estar planeando algo para atacar al villano pero -de nuevo- no podía decirles nada.
¿Verdad?
Raven dio un paso hacia atrás, dubitativa, sin que nadie se diera cuenta. Incluso llegó a llevarse una mano a su pecho y en su rostro se notó el dolor que le consumía.
No, Robin no estaba fingiendo esta vez, ella podía sentirlo. Él era sincero, hacía aquello porque lo deseaba.
Alzó su vista y su mirada chocó con la del chico. Fue en ese instante en que toda duda desapareció. Ahí supo que Robin ya no era su líder, el chico que decía defender la justicia a toda costa. Ahora sólo era un criminal, el favorito de Slade.
Raven apretó sus puños con fuerza, escuchando como sus amigos le pedían una explicación al ex-Chico Maravilla y este sólo respondía atacándolos. Un nuevo ruego se creó en su interior, el mismo que escucharía en su mente por todo el tiempo que aquella pesadilla existiera.
-No sigas actuando así, no des pruebas de tu cambio. No me convenzas más de lo que ya estoy de que has cambiado.