Os hablé de él en el resumencillo que hice de este tiempo no-journalero.
Se trata de Frosklis. Aunque hace ya dos meses desde que me lo regalaron, sigopasando las horas muertas mirándolo y jugueteando con él:
Es más majo que todas las cosas. Hasta mi madre le cogió cariño en los 4 días que estuve con ellos (y mira que le dan asco "los bichos"). Ver la carita que pone cuando le doy un trocito de naranja -su fruta favorita- es increíble. Nadie diría que un bicho así hace tanta compañía (y sale taaan barato)