Titulo : Run Fast, Drive Free. (6ª parte Winchi-Wolf Verse)
Autora : la misma que viste y calza, Vulpix de Vulpecula.
Pairing : mucha gente…
Advertencias : A.U. mezcladisimo. Aquí de todo un poco y más para otro dia. Slash, palabras malsonantes, sexo y… er… de todo, lexes!
Resumen : Pues como la autora se aburre mucho (esa soy yo y según Misha tengo aburrimiento patologico) no les piensa dejar descansar tranquilos, asi que mientras se arreglan con el problemita de Chad en el rancho persiguiendo a Misha cual perrilla en celo, para joderlo un poco más, viene otra manada de visita. Y no va a ser una visita agradable…
Mil besazos a mi
inanna_maat de mis amores por su preciosa cabecera!!! ^^
Jared parpadeó, saliendo lentamente de su sueño. Tanteó con la mano en el colchón, buscando a su pareja, para encontrar solo frío y vacío donde solía estar el cuerpo calido de Sam. Eso terminó de despejarlo del todo.
Se incorporó, quedando sentado en la cama y miró a su alrededor, buscándole. Sam estaba frente al escritorio, tecleando frenéticamente en su portátil con esa expresión concentrada que ponía siempre que investigaba algo interesante. Adoraba cuando estaba así.
- ¿Qué estas haciendo? - preguntó el alpha, dando un largo bostezo, levantándose desnudo de la cama. Sam le echó una rápida mirada por encima del hombro, sonriendo cuando regresó su atención al ordenador.
- Comprobando los antecedentes de esa gente. - Jared parpadeó sorprendido, mientras se ponía unos calzoncillos limpios. - ¿Sabias que también están fichados por la ATF?
- ¿Puedes colarte en al base de datos del FBI? - preguntó asombrado, acercándose hacia su pareja y apoyándose en el respaldar de su silla, sus brazos rodeando el pecho de Sam.
- Tío… podría colarme en la de la Casa Blanca si quisiera… ¿quieres saber quien mató a Kennedy?
Jared rió, haciendo girar la silla para coger a su pareja del rostro y besarle lentamente. Sam le respondió al beso, colocando sus manos en las caderas desnudas del otro, acariciando la piel con los pulgares. El alpha se separó al fin, mirándole con los ojos oscurecidos por la lujuria.
- Eso es lo más sexy que he visto jamás… - murmuró con la voz ronca y sin dejar de sostener su rostro. - Eres el friki más caliente que existe, Sammy…
- Eres raro. - repuso el Winchester riendo, sus manos sobre las de Jared.
- Nop, soy alguien muy colado por su pareja.
Sam soltó una carcajada, dejándose besar de nuevo, enredando los dedos en los suaves cabellos del alpha, atrayéndole más hacia él. Jared acabó tirando de su brazo para levantarle y poder tocarle a su gusto, disfrutando de los fuertes músculos que se escondían bajo la ancha ropa del ex cazador.
- ¿Esta todo muy silencioso o es mi imaginación? - gruñó entre besos, comenzando a abrir los vaqueros del chico. Sam soltó un leve gemido cuando sus pantalones cayeron al suelo con un ruido sordo.
- Algunos han ido a la ciudad a comprar provisiones. Nos estábamos quedando sin cerveza. - el alpha se tensó.
- ¿Con esos sueltos por ahí?
- Tranquilo, tendrán cuidado. Jen esta con ellos.
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Jensen vigilaba de reojo a su grupo como podía, mientras se movían por el pequeño supermercado haciendo sus compras. Cada uno estaba en una sección distinta del establecimiento encargándose de la parte que les había tocado en suerte, les gustara más o menos.
David y Mike andaban por la carnicería, mientras Dean y Misha se ocupaban de los productos de limpieza y Chad y él compraban la verdura y la fruta.
No le hacia ninguna gracia haber bajado a la ciudad llevando consigo a David y Misha, menos aun separarse por todo el local sobretodo teniendo al grupo de Clay allí, pero les necesitaba para llevar las compras. Con James aun herido, Jared y Sam agotados por el viaje a Texas, Tom vigilando la casa y Chris y Steve en el banco ocupándose de las facturas, le era esencial ese par de manos extras para cargarlo todo en la camioneta.
Fue mientras se decidía si llevar manzanas (las preferidas de Dean) o peras (las preferidas de Chris) o cogerlo todo y ahorrarse la discusión que previsiblemente habría entre los dos, cuando empezaron los problemas.
Solo que él se enteró un poco tarde.
El nuevo novato de los Sons también estaba en el supermercado, comprando cerveza para los de su grupo cuando les vio y cogió su móvil para avisar al resto. Unos minutos después, Clay se presentaba en la tienda, acompañado por casi toda su manada.
Misha se había separado un segundo de Dean para llevar un recado a Mike de parte del ex cazador y recordarles que debían comprar costillas para la cena. Caminó por los pasillos y ya los tenía en su campo de visión cuando fue interceptado por Jax, quien, con una sonrisa torcida, le agarró de un brazo, pegándole a su cuerpo.
- ¿Qué…?
- ¡Hola, cariño! - Misha frunció el ceño, disgustado, tirando de su brazo para liberarse.
- ¿Cariño? - gruñó. - ¡Haz el favor de no hablarme con tanta familiaridad y déjame pasar! Tengo que reunirme con los míos.
Jax le agarró con más fuerza del brazo, retorciéndoselo y poniéndoselo en la espalda y tiró de él por el pasillo, arrastrándole hasta donde estaban sus compañeros.
- ¡Esta bien! ¡Vayamos con los tuyos! - le rugió, andando hacia David. Este frunció el ceño al verlos e impidió a Mike acercarse para ayudar a Misha al notar al resto de la manada rodeándoles, cortando cualquier escapatoria.
- Bueno, bueno… cuanto tiempo, Angel… - saludó Clay, encendiéndose un puro, sonriendo.
- ¿Angel? - preguntó Mike, en un susurro. David asintió.
- Era mi sobrenombre cuando estaba con ellos. - respondió en el mismo tono a su amigo, volviendo su atención de nuevo al alpha de la otra manada. - Ahora es David, Clay. Ya no me llamo así.
- Ni siquiera deberías estar vivo. - gruñó Tigg, colocándose junto a su líder. David le dio una sonrisita suficiente.
- Ey, Tigg… ¿Cómo va eso de ser el perro faldero del alpha, tío?
Clay detuvo al otro lobo cuando este sacó su cuchillo y trató de lanzarse a por David, impidiendo que le atacara. El resto de su manada se movía inquieta, deseando empezar una pelea.
- Es mío. - gruñó, acercándose a él y dándole un fuerte puñetazo. - Aun podemos arreglar eso, ¿verdad, Angel? Todavía podemos corregir ese error del pasado y matarte.
Mike atacó un segundo después, golpeando a Clay para separarlo de su compañero pero siendo rápidamente placado por otro de los moteros, acabando los dos en el suelo.
Misha se revolvió, dando un codazo en las costillas a Jax, quien le soltó sorprendido por el golpe y le dio un fuerte empujón, haciéndole caer contra una estantería, todas las cosas que había colocadas ahí cayendo al suelo y sobre el chico.
Jax se enderezó, acercándose para cogerle de nuevo pero fue apartado y amenazado por un afilado cuchillo manejado por Dean, quien acudió a ayudar cuando oyó el escándalo.
- Ok… nadie se mueve o le hago un nuevo corte de pelo al chico.
Los otros gruñeron, deteniéndose al ver a uno de sus miembros siendo amenazado. Jensen llegó en ese momento, ayudando a Misha y a David a levantarse antes de encarar a la otra manada, mientras Chad se ocupaba de coger a Mike y traerle a su lado.
- Vamos, Clay… ¿no vamos a poder hacer las compras tranquilos? - masculló, colocándose frente a su manada. - Te dije hace tiempo que te alejaras de David. No me obligues a pelear contigo de nuevo.
- Eso seria divertido.
- Ya te vencí una vez. ¿Qué te hace pensar que no volverá a ocurrir lo mismo? Ahora soy más fuerte y tu más viejo.
Clay gruñó y Jax aprovechó para pisar a Dean y librarse de su agarre, quitándole el cuchillo por el camino. Inesperadamente, atacó al Winchester haciéndole un profundo y largo corte en el pecho antes de que David pudiera derribarle con un fuerte puñetazo, cogiéndole después para arrojarlo a los pies de la otra manada.
Jensen se agachó junto a su pareja, observando asustado el largo corte que sangraba sin parar, sacándose la camisa para tapar la herida.
- ¡Nos vamos! - gritó Clay, poniéndose en marcha junto con su manada.
David cogió al ex cazador del brazo para ayudar a Jensen a cargarlo hasta la camioneta.
- ¡Estoy bien! - gruñó Dean, tratando de zafarse de los dos. El ranchero le agarró con más fuerza, si eso era posible.
- ¡Si! ¡Estas estupendo! ¡Por eso estas sangrando como un cerdo! ¡Mike! ¡Terminad las compras y reuniros con nosotros en la camioneta! - ladró Jensen, empujando a su pareja hacia la salida, ignorando las miradas curiosas y sorprendidas de los demás clientes.
- ¡Muy bien, jefe!
- ¡Pero, Jen!
- ¡Ni peros ni ostias! ¡Vamos! - rugió, volviendo a empujarle. - Y ahora que lo recuerdo… ¡Chad! ¡No olvides coger la jodida fruta!
- Oks… - murmuró el chico, intimidado. Mike se rió, dándole una palmadita en el hombro. - Un poco sensible, ¿no?
- ¿En lo que respecta a su pareja? ¡Muchísimo! Anda, vamos a coger las cosas antes de que le de un ataque.
Continuara...