Titulo : The Pack.
Autora : Vulpix de Vulpecula, o sea mi menda lerenda!!
Genero : AU, Universos Mezclados.
Advertencias : para mayores de 18 años, Slash, palabras malsonantes, sexo, personajes que hacen lo que les da la gana aunque la autora no quiera, etc, etc…
Resumen : Parte de la manada baja de Alaska a Texas para impedir que la hermanita de Jared se case con quien no debe… y os fastidiais porque me acabo de levantar, tengo sueño y no estoy para hacer resumenes… ale!
Mil gracias y achuchones a
inanna_maat por los preciosos arts que me hizo!! ^^
- ¿Cómo va el asunto?
Robin echó un rápido vistazo a su alrededor, tras hacer la pregunta, mientras Simon la observaba divertido.
Estaban en la cafetería donde se encontraron por primera vez, cuando tenían diecisiete y quince años. No se habían tropezado nunca antes de ese día, pero el flechazo fue inmediato. Simon supo, como cualquiera de su raza, que ella era su beta.
Lo mantuvieron en secreto. Al principio por ser demasiado jóvenes y el temor de que sus familias se opusieran a que salieran tan pronto. Luego por los problemas que causo el padre de Simon.
Al final, nadie supo jamás de su unión y, cuando el chico se vio forzado a abandonar San Antonio y refugiarse en Las Vegas y Los Ángeles, Robin se fue con él.
Como cualquier otra beta haría.
Luego Simon descubrió la verdad sobre su padre y los Padaleckis y montó en cólera y no había sido capaz de detenerle desde entonces.
- Esta casi todo listo. - contestó Simon, dando un sorbo a su te. - Un poco más y su familia sabrá todo. Y entonces ella caerá. - la mujer arqueó una ceja.
- ¿Estas seguro de esto, Simon? Megan es solo una niña y usarla de esta manera…
- ¡Ella forma parte de esa familia y al igual que el resto no merece compasión! - siseó el, soltando con brusquedad la taza sobre la mesa, parte de su te cayendo en la mesa. Robin levantó las manos en son de paz.
- Esta bien. Una vez que consigas alejarla de ellos, podremos proceder, pero tenemos que sacarla de San Antonio lo más rápido posible. Si nos encuentran antes todo el plan de extorsión se nos ira a la basura.
- Solo me interesa la apenada viuda… ella debe ser la que más sufra por lo que le pasó a mi padre… - repuso Simon, sonriendo siniestro. La chica se estremeció sin poder evitarlo. Su pareja daba realmente miedo con esa mirada enloquecida en su rostro.
- Pero Simon…
- ¡No! ¡Fue su culpa! ¡Ella firmó su sentencia de muerte! - la morena se levantó de la mesa, mirando preocupada al hombre. Simon la siguió hasta la salida de la cafetería, cogiéndola de la cintura para pegarla a su cuerpo.
- Esta bien… espero que sepas lo que haces…
- Tranquila, querida. - murmuró Simon, besándola en los labios. - Pronto tendré mi venganza y tu y yo podremos irnos donde queramos a disfrutar de nuestra vida.
- ¡Oh, joder! ¡Esto es buenísimo! - siseó Chad, observando como la pareja se despedía con un largo beso.
Justo en la calle de enfrente a donde él estaba, Simon y Robin se besaban más que afectuosamente en la puerta de la cafetería. Rápidamente, cogió su móvil e hizo varias fotos antes de girarse en dirección a la residencia Padalecki.
Eso lo cambiaba todo.
Ahora tenían una verdadera prueba de que ese tío era escoria para mostrarle a Megan.
Dean ronroneó feliz, un sonido que jamás admitiría ante nadie que hacia, cuando Jensen le besó en la frente, apretándole aun más contra su cuerpo.
Le encantaba que, tras una buena y algo salvaje sesión de sexo, el alpha se mostrara tan cariñoso y atento con él.
En toda su vida la única vez que se había sentido así de seguro y querido fueron los escasos cuatro años que tuvo a su madre con él. Después de eso, todo fue humo, oscuridad y constante vigilia para el ex cazador. Ni un solo segundo de paz o descanso en todos esos años.
Ni uno solo.
Si alguien le viese de esa manera, en ese mismo instante, le llamarían débil, el cazador domesticado… ¡que se jodieran todos! Después de todo lo que había entregado a la caza bien se merecía dejarse cuidar y querer por alguien.
- Ey… ¿Qué ronda por esa cabecita tuya? Te oigo pensar desde aquí. - Jensen le frotó el brazo cariñosamente, sacándole un suspiro de gusto.
- Nada… solo… pensando en viejas cosas…
- ¿Buenas o malas?
- Más bien malas.
- Entonces, olvídalas. - murmuró el ranchero, dándole un pequeño beso en los labios. - No merece la pena recordar lo malo.
- Si, si te hacen darte cuenta de la suerte que se tiene ahora. - susurró Dean, besándole de vuelta. Jensen sonrió en el beso, acariciando el rostro de su pareja con ternura, feliz con sus palabras.
El sonido del móvil del Winchester les interrumpió cuando se empezaba a calentar el ambiente. Con una mueca de disgusto, Dean se separó lo justo de su pareja para coger el teléfono, contestando mientras le besaba.
- ¿Si? - el ranchero le mordió en la mandíbula y el chico se vio obligado a taparse la boca para ahogar una risa.
- ¿Dean? ¡Soy Bobby!
- ¡Ey, Bobby! ¿Qué tal?
- ¡Bien, bien! ¡He encontrado eso que me pedisteis!
- ¿Si? ¡Genial! - Dean se incorporó en la cama, dándole un codazo al otro para que le imitara, cosa que Jensen hizo, pero gruñendo por lo bajo su disgusto. - Espera que pongo el manos libres, así te oye Jensen también.
- Bien, ese tipo, Simon Baker, aka Patrick Jane, tiene un historial de estafas más largo que mi brazo. - comenzó Bobby, con tono monótono. - La más reciente y sonada fue en California, cuando se hizo pasar por síquico y sacó más de tres millones de dólares a varias celebridades. Esta buscado por el FBI y el CBI. El y su compañera.
- ¿Compañera? - preguntaron al unísono los dos hombres. El viejo cazador bufo. Como si no fuera bastante que Dean hiciera eso siempre con Sam, ahora también lo hacia con ese chico suyo.
- Si, todas sus estafas las hace siempre con una mujer, Robin Tunney.
- ¡La abogada! - chilló Dean, sorprendido.
- Esa tiene de abogada lo que yo de sacerdote, chico. - gruñó el hombre, un poco cansado ya de que le estuvieran interrumpiendo constantemente. El café se le estaba enfriando. - Y están casados, según el registro de Las Vegas. Hace siete años.
- ¡Genial! ¡Gracias Bobby!
- Te he mandado toda la información al correo. Si con eso la hermana de Jared no lo manda a la mierda, iré yo personalmente a espabilarla a gorrazos. - Jensen se carcajeó, divertido al oír la amenaza del hombre y Dean no pudo reprimir una sonrisa cariñosa.
- Gracias de nuevo, Bobby. Te debemos una.
- Me debéis un montón, ¿pero quien lleva la cuenta?
Tras despedirse del cazador, ambos hombres se levantaron rápidamente de la cama, vistiéndose con lo primero que encontraron, apresuradamente.
- ¡Vamos! ¡Hay que darle las buenas noticias a Jared!
No necesitaron sacar a Jared de la cama.
Este ya estaba hablando con Chad, quien acababa de llegar a la casa, muy excitado con las fotos de la pareja en su teléfono. Durante unos minutos se hizo un pequeño caos de información, todo el mundo hablando al mismo tiempo mientras comparaban lo que Bobby les había enviado con las fotos del rubio.
Sam se ocupó de imprimirlo todo y se acercó a la habitación de Megan como encargado de decirle la verdad. Si fuera su hermano, pensaría que era un montaje, así que era mejor alguien ligeramente más imparcial y con algo de tacto.
Tocó varias veces a la puerta sin recibir respuesta. La llamó por su nombre con el mismo resultado. Al intentar abrir, se encontró con que estaba cerrada por dentro y un mal presentimiento le recorrió entero.
Con un par de fuertes empujones la cerradura cedió, dejándole entrar. Como se temía la habitación estaba vacía, con la ventana abierta y la cama sin usar. Desde la ventana se podía acceder a un viejo árbol con facilidad. No debió ser demasiado complicado para la chica descolgarse por ahí hasta el suelo.
Llevándose una mano al cabello, se giró, llamando a voces al resto. Fue entonces cuando vio el pequeño trozo de papel sobre la cama.
- ¡Mierda! - maldijo al leer lo que ponía.
- ¡Se ha largado! ¡Ese bastardo ha debido llamarla y convencerla para que se reuniera con él! - gruñó desesperado Jared, dando vueltas por la habitación como un león enjaulado. Steve revisaba atentamente el papel.
- Aquí dice que se fuga para casarse…
- El no tiene interés en casarse con ella. - intervino Misha, más calmado que el resto. - No es eso lo que quiere. - Chris asintió.
- Eso descarta Las Vegas. Aun deben andar por aquí. Si Megan se ha ido a pie, no puede estar lejos.
- Bien, nos dividiremos para buscarla. - Jensen les miró a todos, serio. - Jared, ve con Sam al apartamento de Simon, a ver si encontráis alguna pista de su paradero.
- Ok.
- El resto, a buscar. Tenemos poco tiempo antes de que el rastro se enfríe.
Continuara...