Título: Celos
Pairing: Lily/Rose
Advertencias: Incesto, leve femslash
Palabras: 393
No fue una gran discusión. De hecho, no fue una discusión en absoluto, porque ni siquiera hablaron. Simplemente dejaron de hablarse. Bueno, mentira. Rose dejó de hablarle y Lily se alejó de ella para no recordar que estaban enfadadas. Como si eso fuera posible. Y de eso habían pasado ya dos meses. Dos meses en los que había tenido tiempo de pensar en todo y en nada. Al principio, en que Rose seguro que le pedía perdón, porque nunca habían podido estar más de dos horas enfadadas. A medida que pasaban los días, también pensaba en que echaba de menos hablar con ella y cómo olía su pelo a canela. Aunque la verdad es que los últimos días, a veces, a altas horas de la noche, se preguntaba si Rose la perdonaría si fuera a disculparse. O si realmente se había enfadado con ella por lo que parecía. Incluso a veces se permitía imaginar que a Rose también le costaba no hablarle nunca o que a la mañana siguiente al levantarse, se darían cuenta de que todo había sido un malentendido y todo volvería a la normalidad. Pero la mañana llegaba y Rose seguía evitando a Lily.
Lo que realmente había pasado era que Lily había estado hablando demasiado con un tal Scorpius, tanto que habían empezado a decir que eran algo más que amigos. Solo que no era verdad. Pero Rose les vio un día juntos y pensó lo que no era. Y se enfadó. Y Lily se enfadó también, porque en su mente, no había hecho nada malo.
Al menos, hasta ahora...
Habría sido fácil seguir evitándose por los siglos de los siglos de no ser porque las vacaciones de Navidad llegaron a Hogwarts y ambas formaban parte de una familia muy cariñosa y dada a reunirse a la mínima oportunidad. Pero si habría sido fácil seguir enfadadas, más fácil fue volver a hablarse. Sobretodo cuando fue Albus, y no Lily, quien dio la noticia de que estaba saliendo con el hijo del hurón, como lo llamaba Ron.
Aunque en realidad, a la hora de la verdad, tampoco hubieron grandes discursos o largas charlas. Tan solo una conversación cerca del fuego.
-¿Me perdonas? -La respuesta Lily la vio reflejada en sus ojos (¿Por qué?)- Es que... Estaba celosa.
Y Lily no sabía de qué estaba celosa exactamente, pero ahora todo le daba igual.