Cara de necesitar ayuda

May 20, 2008 12:02

Pues sí, hay días en los que debo de tener cara de necesitar ayuda. Al menos yo me planteo si realmente la tendré, porque son de esos días en los que quiera o no quiera, todo el mundo se me acerca por la calle para echarme una mano.

Hoy por ejemplo, ya al salir de la facultad, una chica me ha sostenido la puerta de la salida y con la voz me ha indicado “Por aquí, ya está abierto”, lo cual agradezco, sinceramente, porque así no tengo que buscarla con la mano...

Después llegando a la parada del bus un señor viene corriendo detrás de mí y me pregunta que si iba a cruzar. Yo le digo que no, que voy a coger el bus, y él “Ah, perfecto, yo también lo cojo. ¿Qué línea coges?”. Al final resulta que ibamos en el mismo bus, así que mientras esperabamos a que llegase me ha estado contando que era médico, que iba a domicilio porque tenía un carácter muy fuerte y no soportaba los hospitales ni los ambulatorios, que nadie le dijera cómo tenía que hacer las cosas. Vamos, que el tío tiene un carácter fuerte. Que prefería el trato más personal con los pacientes, y que aunque tenía que patear más, le era mucho más gratificante trabajar así que estar metido en una consulta o aguantar a los auxiliares de enfermería que van corriendo a todas partes. En fin, que casi me cuenta su vida entera xD

Luego cuando ha llegado el bus me ha ayudado a subir, y ya dentro, una mujer me ha ofrecido su asiento, y ha empezado a comentar con el doctor que era un deber ciudadano ayudar, que no costaba nada y bla bla bla. Después el doctor se ha despedido de mí y se ha sentado más atrás. Pero después de esto, el autobusero, en un despliegue de amabilidad poco frecuente entre los de su especie, me ha preguntado dónde me bajaba, que no me preocupara porque iba a arrimar el bus a la acera y a bajar la plataforma. Total, que yo alucinando en colorines, pero encantada de que me faciliten la vida xD

Pues en la parada que me tenía que bajar, además me ha dicho que saliera por la puerta de delante, que me pillaba más cerca, en vez de salir por la de atrás, que es por donde sale todo el mundo. Así que, mini punto y punto para el autobusero de hoy xD

Después más de lo mismo. Antes de llegar a mi casa, entre la parada del bus y mi calle tengo que pasar por una carretera de 3 tramos, bastante peligrosa porque los coches vienen a toda velocidad y el semáforo dura muy poco. Menos mal que hace unos meses por fin pusieron la señal acústica y al menos ahora sé cuando se pone en verde, pero aún así, al ser tan ancha la carretera, casi no da tiempo a cruzar los 3 tramos de una sola vez. Pero vamos, que con la racha que tenía hoy, con la cara de “necesito ayuda, soy una pobre niña ciega que no se vale por sí misma”, otro señor se me ha acercado en el semáforo y me ha preguntado si iba a cruzar. Acto seguido, en cuanto se ha puesto verde, me ha cogido del brazo y me ha llevado hasta el otro lado en un pis pás. Ole por el hombre, que lo ha conseguido antes de que el pajarito del semáforo dejase de cantar xD

Así que no sé qué pasa, por eso digo que debo de tener cara de necesitar ayuda, porque otros días nada. Voy por la calle y lo mismo estoy algo despistada, o no encuentro bien la parada, o lo que sea, y estoy más perdida que un pulpo en un garaje, y ni dios se me acerca a ver si necesito ayuda. Maldita ley de Murphy xD

Luego es que es muy gracioso porque podría hacer un día un estudio sociológico-antropológico de los diferentes tipos de personas que se acercan a ayudarme.

Están las personas muy mayores, que te echan una mano a cruzar aunque ellos mismos casi no pueden con su alma y van a pasito de hormiguita. Pero cuando consiguen llevarte al otro lado de la calle se sienten tan bien, tan realizados, tan orgullosos de sí mismos y de la buena acción que han hecho, que se les saltan hasta las lágrimas y te dicen cosas como “Hija, es que si no nos ayudamos entre nosotros... Qué valiente eres, y qué guapa... Pobrecita”. Y les ves tan emocionados que casi te dejas llevar a donde sea para que se sientan bien consigo mismos.

Luego están los que quieren saber más de ti y empiezan con las preguntas demasiado personales, así sin conocerte de nada. Aprovechan mientras esperas a que el semáforo se ponga en verde para cruzar y te acosan a preguntas: ¿Y te manejas bien? ¿Naciste así? ¿No has visto nunca? ¿A qué edad te quedaste así? ¿Y no te pueden operar? ¿Y trabajas o qué haces? ¿Es muy difícil lo de ir con el bastón?

Que parece aquello la entrevista para un programa del corazón xD

Después están los “agresivos”, que directamente, sin preguntarte, te cogen por el brazo y te cruzan al otro lado, sin siquiera preguntarte si era allí a donde querías ir. Pero te cogen con tanta fuerza y tanta decisión que tú ni tienes tiempo de reaccionar. Y cuando te quieres dar cuenta, estás al otro lado, desorientado totalmente y acordándote de la familia del que te cruzó xDDD

Luego está la gente que va detrás de ti por la acera caminando, y cuando ven que te vas a chocar con algo (señal de tráfico, poste de la luz, parquímetro, cartel publicitario, papelera, contenedor... Llamémoslo x) te gritan como 30 metros antes: “¡cuidado! ¡Cuidado! ¡Cuidadooooo!” Y tú ya te mosqueas porque no sabes con qué tienes que tener cuidado, y te preguntas si van a venir también a cogerte del brazo o van a seguir andando tan tranquilos detrás de ti gritándote y viendo como te acercas peligrosamente al objeto de sus temores. Que una vez hasta me paré en seco y me volví para preguntarles a las marujas que venían detrás de mí gritando “¡cuidado!” para preguntarles: “Pero, ¿cuidado con qué?” xDDD

En fin, que como podeis ver, cada vez que salgo a la calle es una auténtica aventura xD

batallitas, humor, my life

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