En estos momentos debería estar, o escribiendo la version refinitiva de cierta protonovela mía (que me tienen a punta de pistola para terminarla), o sembrando maíz en el Country Story, pero esto es... especial.
Y considerando que este es el año que me forzó a añadir el tag "no me lo estoy inventando" para las maravillas que el Culto a Chávez se ha sacado de las glándulas perianales, créanme.
Resulta que, como en la casa de Vene-chan todo esta limpio y perfecto, el río Guaire está prístino, todas las casas del interior tienen aire acondicionado subsidiado, los derechos humanos son perfectamente respetados, los empleados son tratados como gente y no como mobiliario, el derecho a protesta es respetado, la economía está en auge, nos llevamos del carajo con nuestras naciones vecinas, y
no hay tal cosa como la criminalidad se dieron cuenta que la gente no debe conocer que en el mundo hay gente que mata y gente que muere, y peor, que hay gente que practica dichas actividades en un entorno ficcional.
Así, decidieron aprobar una ley para
controlar banear videojuegos violentos y otros "juguetes bélicos". Así, evitar que los choros atraquen con pistolas de juguete y los niños de los cerros jueguen al CounterStrike en el cyber del barrio. Me pregunto si los jugueteros saldrán a protestar:
el Chiguire nos dijo que los juguetes ya salieron.
Mientras, el Thugo anda comprando armas a cierna nación famosa por su enormidad, su tubo con grifo incluído y su kolkolkolkol.
Lo peor es que me enteré de que realmente habían aprobado esta pistolada via
rainmage, cuya familia logró escapar a España hace un lustro y en consecuencia tiene más chances de los que tengo yo - y mas consolas de las que yo he tenido al frente en toda mi vida. Cuando ilustres postales como
Kotaku y
Meristation y otros medios que normalmente ignoran tu patria se deleitan en esta noticia, sabes que la cosa es seria.
Como de costumbre, se harán grandes demostraciones, y como todos los trapos rojos, será ignorado apenas pase la humareda y solo se harán operativos cuando surjan escándalos. Seguro que los empatarán con los operativos antipiratería, y aplastarán discos confiscados a los buhoneros pirateadores. Mientras, el T-cchi y yo vimos el
Merceneries 2 (ese juego ambientado en una ParallellWorld!Venezuela que va de mercenarios cuadrándose con las distintas facciones en medio de una pseudodictadura militar) para el X-Box 360 en la vitrina de una tienda de videojuegos bien surtida en un centro comercial de mediana fama.
Si,
ese Mercenaries 2. Y no era pirateado, sino una copa legítima con su caja original y todo.
Octavio-sempai
pone el dedo en la llaga y hace la pregunta de rigor: ¿las imagenes violentas de propaganda del gobierno y las que muestran al Micomediante y su combo de altos sacerdotes cuando eran golpistas se prohibirán también? ¿Será, será?