what is dead may never die
Una pequeña crónica sobre mi paso por el Celsius 232.
Para los que aún no sepáis lo que es el Celsius 232. Este festival ha sido celebrado en Avilés entre el 18 y el 22 de julio. Se definía a sí mismo como un festival dedicado al terror, la ciencia ficción y la fantasía. Por las calles de Avilés han pasado cientos de fans atraídos por los autores que se han congregado esos días allí. Principalemente por George R.R. Martin que ha ido tres días consecutivos a firmar sus obras.
Llegué a Avilés el día 20 a las 9 de la mañana. Nos habíamos levantado a las tres de la mañana y yo llevaba dos horas de sueño. Después de un bus y un tren nos plantamos en Avilés. Fuimos buscando el festival y una vez allí nos pusimos a la cola. La única que había y que ya imaginábamos que sería para nuestro querido George. Debíamos de ser entre los 300 y 400. Así que renunciamos a toda esperanza de conseguir ticket para la firma. Aún con ello esperamos nuestro turno y tras un "no nos quedan tickets" nos hicimos la foto en el trono de hierro. Luego nos buscamos la vida. Volver a dormir a Gijón era tarea olímpica y buscamos una pensión. Debimos acabar en la más cutre a ese lado de Asturias. Pero seguimos vivos así que creo que no ha sido tan malo.
Por la tarde fuimos a la charla que dio George junto a un traductor que hablaba muy deprisa (y confundió Hagrid con Ygritte) y un par de entrevistadores. La sala a tope y la gente aplaudiendo como si quisieran echar todo abajo. Para esto, pasamos por una sala donde estaban expuestas las portadas dibujadas por Corominas. A óleo. IMPRESIONANTES. No pensé que pudiesen gustarme más que en los libros pero claramente me había equivocado. Fue una conferencia entretenida y en la que se habló tanto de los Emmys (con los que George estaba decepcionado en parte), la velocidad de escritura, los lugares de rodaje...
Por la noche llegamos a ver parte del capítulo de Blackwater. Porque buscar un sitio para cenar fue otro de los grandes momentos de nuestra pequeña odisea. Eso sí, cuando vi que estaba en VOSE me puse a aplaudir. Muy grande Canal +. Nos emocionamos, comentamos las mejores escenas y criticamos a los personajes como buenos frikis que somos. Me sorprendió la poca gente que había. Seguro que todos se había ido a dormir para madrugar al día siguiente. pero nadie ganó a osadías. tanto mis amigos como yo nos echamos a dormir a las 2:30 am y nos levantamos a las 4:30 am para estar a las 5 en la cola de firmar. Un frío que pela, tapados como pudimos con sacos y mirándonos con la pareja que estaba delante nuestro (que eran el nº1 y nº2) y llevaban muchos kilómetros y horas allí sentados. Así que tras un desayuno medio improvisado, frío y muchísimas horas de esperar conseguimos el preciado ticket. Nos pusimos a esperar a George.
No puedo explicar con palabras la sensación de estar a 15 minutos de ver a tu autor favorito. Al que ha escrito una saga tan fantástica y le profesa un amor a Tolkien tan grande como el mío. Tener un ticket en la mano y en otra uno de sus libros y que te tiemble todo. Estar durante horas pensando que vas a decirle en esos pocos segundos que te dejan. Unas cuantas fotos después y con un encuentro con Corominas (un hombre muy agradable y muy entregado a los fans del que estoy gratamente sorprendida) por fin llegó el momento. Se acercaba una cámara y una ola de aplausos saludaban a George que se coló a 20 cm de nosotros para sentarse en la mesa. Pasé la 5ª y tras un "Hi, how are you?" me firmó el libro. Le dije la mitad de lo que quería porque mi cerebro ya no recordaba que era eso del inglés. Y me fui por la salida con el corazón a punto de salirse del pecho.
Ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida y una experiencia maravillosa. Estoy deseando que se renueve el festival y vuelvan con Martin y otros tantos (Rothfuss, es tu turno). Os puedo decir que el autor está muy entregado a los fans. Dicen mucho que pasan de ellos y que se dedica a la dolce vita pero no es verdad. Ha sido agradable con todo el mundo y ha firmado todos los libros de la cola, con y sin ticket. Y por la calle se paraba con los fans, se hacía fotos y se iba a comer con la gente por ahí. Si ya le tenía aprecio, a partir de ahora le voy a defender a capa y espada.
Y ahora voy a ver si sigo durmiendo que es lo único que he hecho en todo el día.
Para los que aún no sepáis lo que es el Celsius 232. Este festival ha sido celebrado en Avilés entre el 18 y el 22 de julio. Se definía a sí mismo como un festival dedicado al terror, la ciencia ficción y la fantasía. Por las calles de Avilés han pasado cientos de fans atraídos por los autores que se han congregado esos días allí. Principalemente por George R.R. Martin que ha ido tres días consecutivos a firmar sus obras.
Llegué a Avilés el día 20 a las 9 de la mañana. Nos habíamos levantado a las tres de la mañana y yo llevaba dos horas de sueño. Después de un bus y un tren nos plantamos en Avilés. Fuimos buscando el festival y una vez allí nos pusimos a la cola. La única que había y que ya imaginábamos que sería para nuestro querido George. Debíamos de ser entre los 300 y 400. Así que renunciamos a toda esperanza de conseguir ticket para la firma. Aún con ello esperamos nuestro turno y tras un "no nos quedan tickets" nos hicimos la foto en el trono de hierro. Luego nos buscamos la vida. Volver a dormir a Gijón era tarea olímpica y buscamos una pensión. Debimos acabar en la más cutre a ese lado de Asturias. Pero seguimos vivos así que creo que no ha sido tan malo.
Por la tarde fuimos a la charla que dio George junto a un traductor que hablaba muy deprisa (y confundió Hagrid con Ygritte) y un par de entrevistadores. La sala a tope y la gente aplaudiendo como si quisieran echar todo abajo. Para esto, pasamos por una sala donde estaban expuestas las portadas dibujadas por Corominas. A óleo. IMPRESIONANTES. No pensé que pudiesen gustarme más que en los libros pero claramente me había equivocado. Fue una conferencia entretenida y en la que se habló tanto de los Emmys (con los que George estaba decepcionado en parte), la velocidad de escritura, los lugares de rodaje...
Por la noche llegamos a ver parte del capítulo de Blackwater. Porque buscar un sitio para cenar fue otro de los grandes momentos de nuestra pequeña odisea. Eso sí, cuando vi que estaba en VOSE me puse a aplaudir. Muy grande Canal +. Nos emocionamos, comentamos las mejores escenas y criticamos a los personajes como buenos frikis que somos. Me sorprendió la poca gente que había. Seguro que todos se había ido a dormir para madrugar al día siguiente. pero nadie ganó a osadías. tanto mis amigos como yo nos echamos a dormir a las 2:30 am y nos levantamos a las 4:30 am para estar a las 5 en la cola de firmar. Un frío que pela, tapados como pudimos con sacos y mirándonos con la pareja que estaba delante nuestro (que eran el nº1 y nº2) y llevaban muchos kilómetros y horas allí sentados. Así que tras un desayuno medio improvisado, frío y muchísimas horas de esperar conseguimos el preciado ticket. Nos pusimos a esperar a George.
No puedo explicar con palabras la sensación de estar a 15 minutos de ver a tu autor favorito. Al que ha escrito una saga tan fantástica y le profesa un amor a Tolkien tan grande como el mío. Tener un ticket en la mano y en otra uno de sus libros y que te tiemble todo. Estar durante horas pensando que vas a decirle en esos pocos segundos que te dejan. Unas cuantas fotos después y con un encuentro con Corominas (un hombre muy agradable y muy entregado a los fans del que estoy gratamente sorprendida) por fin llegó el momento. Se acercaba una cámara y una ola de aplausos saludaban a George que se coló a 20 cm de nosotros para sentarse en la mesa. Pasé la 5ª y tras un "Hi, how are you?" me firmó el libro. Le dije la mitad de lo que quería porque mi cerebro ya no recordaba que era eso del inglés. Y me fui por la salida con el corazón a punto de salirse del pecho.
Ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida y una experiencia maravillosa. Estoy deseando que se renueve el festival y vuelvan con Martin y otros tantos (Rothfuss, es tu turno). Os puedo decir que el autor está muy entregado a los fans. Dicen mucho que pasan de ellos y que se dedica a la dolce vita pero no es verdad. Ha sido agradable con todo el mundo y ha firmado todos los libros de la cola, con y sin ticket. Y por la calle se paraba con los fans, se hacía fotos y se iba a comer con la gente por ahí. Si ya le tenía aprecio, a partir de ahora le voy a defender a capa y espada.
Y ahora voy a ver si sigo durmiendo que es lo único que he hecho en todo el día.