30 Días sin azúcar (y sin felicidad)
Y aquí estoy de nuevo, escribiendo un blog… ¿Por qué? Bueno, en parte porque extraño escribir, y en parte porque necesito distracción (si, aún más). Los que me conocen sabrán que hay 2 hechos constantes sobre mi persona, siempre estoy obsesionada con algo y soy adicta al azúcar. Y si bien el primero no causa muchos problemas (aún menos ahora que ya no tengo que estar haciendo tareas), el segundo sí que es un dolor de cabeza (literalmente). Por más que hago ejercicio y trato de comer sano, el azúcar (en todas sus formas) es algo que no logró dejar y justo en este momento en el que ya he bajado mucho de peso, he sentido que esa adicción es justamente lo que está evitando que siga adelante. ¿Qué he decidido hacer al respecto?... Una desintoxicación. 30 días sin azúcar. Inspirada en este post de Buzzfeed, me ha parecido que es lo mejor que puedo hacer en este momento, además que me ha encantado que se trate de una chica rellenita y que va al gimnasio.
¿Se oye muy fácil no? 30 días sin azúcar; dejamos los dulcecitos, los chocolatitos y ya… ¡Pues no! Cuando digo sin azúcar es… completamente. El reto es que no consumiré nada de azúcar que no sea la que ocurre naturalmente en los alimentos, es decir, tampoco edulcorantes o incluso miel. Lo cual provoca otro gran problema, ¿se han dado cuenta cuantos de los alimentos tienen azúcar adicionada? ¿o cuantos productos “sin azúcar” o “light” tienen edulcorantes? Eso es lo primero que te das cuenta al querer hacer algo como esta desintoxicación… todo tiene azúcar. Me costó mucho trabajo encontrar un pan de caja y un yogurt que no tuvieran nada (y aun así tiene grenetina y pectina, pero pues es lo mejor que hay). Resulta increíble que todo lo que comamos tenga siempre algún tipo de azúcar adicionada, así que adiós a mis salsas procesadas, aderezos, mayonesa, cátsup, yogurts de sabores, jugos procesados… y la lista sigue.
En fin, ya les seguiré contando mis esfuerzos durante esta dieta, tanto económicos, como físicos y mentales (que serán muchos, créanme es el segundo día y en serio quiero dulces). Por ahora les dejo las reglas de la desintoxicación.
Reglas:
- No azúcar, no edulcorantes artificiales, no jarabes, no miel, no agave.
- Solo agua natural (o saborizada naturalmente)
- Máximo 5 porciones de fruta al día (para no usarla como sustituto de azúcar)
Iré a tratar de no pensar en churros con chocolate.
¿Se oye muy fácil no? 30 días sin azúcar; dejamos los dulcecitos, los chocolatitos y ya… ¡Pues no! Cuando digo sin azúcar es… completamente. El reto es que no consumiré nada de azúcar que no sea la que ocurre naturalmente en los alimentos, es decir, tampoco edulcorantes o incluso miel. Lo cual provoca otro gran problema, ¿se han dado cuenta cuantos de los alimentos tienen azúcar adicionada? ¿o cuantos productos “sin azúcar” o “light” tienen edulcorantes? Eso es lo primero que te das cuenta al querer hacer algo como esta desintoxicación… todo tiene azúcar. Me costó mucho trabajo encontrar un pan de caja y un yogurt que no tuvieran nada (y aun así tiene grenetina y pectina, pero pues es lo mejor que hay). Resulta increíble que todo lo que comamos tenga siempre algún tipo de azúcar adicionada, así que adiós a mis salsas procesadas, aderezos, mayonesa, cátsup, yogurts de sabores, jugos procesados… y la lista sigue.
En fin, ya les seguiré contando mis esfuerzos durante esta dieta, tanto económicos, como físicos y mentales (que serán muchos, créanme es el segundo día y en serio quiero dulces). Por ahora les dejo las reglas de la desintoxicación.
Reglas:
- No azúcar, no edulcorantes artificiales, no jarabes, no miel, no agave.
- Solo agua natural (o saborizada naturalmente)
- Máximo 5 porciones de fruta al día (para no usarla como sustituto de azúcar)
Iré a tratar de no pensar en churros con chocolate.