Aug 03, 2004 02:05
Como habeis visto, en estos días, una tal jóven, que se llama Melinda y es Americana, pero ha vivido en nuestro país, España, y habla el castellano, se ha enojado conmigo porque he denunciado ciertas cosas de sus compatriotas. El odio que esta jóven ha representado deberá ser una gran verguenza para los Norte Americanos cultos, que no piensan como ella: entre esos, podemos contar con famosos como Noam Chomsky, por poner un ejemplo muy reconocido a nivel mundial. Melinda es el tipo de Americana que denuncia Michael Moore.
Pues, como extranjero dentro de USA, es mi deber exponer mi punto de vista...aunque existan personas que me quieren censurar. Aquí os expongo más temas relacionados con los Americanos.
--------------------------------------------------------------
¿SON TONTOS LOS AMERICANOS?
El libro norteamericano "Introducción a la Geografía", del autor David Norman, utilizado en la "Junior High School" (equivalente a nuestra primaria ESO). Aquí va esta joya de incalculable valor educativo:
"Desde mediados de los años 80, la más importante foresta del mundo pasó a ser responsabilidad de los Estados Unidos y de las Naciones Unidas. Es llamada PRINFA (Primera Reserva Internacional de la Foresta Amazónica) y su fundación fue dada por el hecho de que la Amazonia está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios. Fue parte de ocho países diferentes y extraños, los cuales son en su mayoría, reinos de la violencia, tráfico de drogas, ignorancia y de pueblos sin inteligencia y primitivos. La creación de PRINFA fue apoyada por todas las naciones del G-23 y fue realmente una misión especial para nuestro país y un regalo para todo el mundo, visto que la posesión de estas tierras tan valiosas en manos de pueblos y países tan primitivos condenarían a los pulmones del mundo a la desaparición y la total destrucción en pocos años.
Esta zona tiene la mayor biodiversidad del planeta, con una gran cantidad de especies de todos los tipos de animales y vegetales. Su valor es incalculable. El planeta puede estar seguro de que los Estados Unidos no permitirán que estos países Latino Americanos exploten y destruyan esta propiedad de toda la humanidad. PRINFA es como un parque internacional, con severas reglas para la explotación". Es decir, un Amazonas bajo control internacional, de la ONU y USA, para librarlo de la explotación indiscriminada de los bárbaros. El texto se acompaña de una reproducción completa de la página del libro de texto, donde se ve un mapa de América del Sur en el que, por cierto, no figura el río Amazonas."
Mi profesor de historia norte Americana, Professor Jackson, nos cuenta más:
"Estas cosas que circulan por la red lo dejan a uno con un tremendo pasmo. Es posible, hay que decirlo, que no sea cierto, sino producto de la imaginación de algún antiamericano ocioso. Pero también es posible que sea así, y que realmente la educación de los niños americanos esté basada en mentiras tan descaradas como ésta. De hecho así encajan muchas cosas, por ejemplo, por qué al otro lado del charco, desde nuestra humilde piel de toro, nos morimos de vergüenza ajena cuando entrevistan a cualquier soldadito americano en Irak, al que todavía no le ha acabado de salir la barba, escupiendo sandeces patrióticas con la firme convicción de que pertenece a la élite elegida para liberar al mundo de todos sus males. Semejante lavado de cerebro tenía que tener sus frutos, evidentemente. No es posible comprender determinadas actitudes si no existe un fuertísimo adoctrinamiento previo. Evidentemente, quienes están interesados en que Estados Unidos desempeñe ese papel de súper policía mundial, quieren a toda costa tener un pueblo básicamente tonto, lo más aletargado posible, por eso lo alimentan con simplezas, altas dosis de puritanismo, patriotismo barato y cheese burguer a mogollón."
Ahora, yo os comento que nosotros tenemos la suerte de ser el alegre país del toreo, la paella, el calimocho y el sol. ¿Y España? ¿Dónde está España? Difícil pregunta para un estudiante norteamericano medio que no haya ido a España de viaje, que además, muy posiblemente no sepa nombrar y diferenciar cuatro naciones de Sudamérica sin meter la pata, y eso que son sus vecinos. Preguntar por Lituania ya sería de matrícula de honor. En Africa los países son medio salvajes y además están llenos de negros. Fuera de las fronteras de Norteamérica el mundo es incivilizado y reina el caos. Bush, que por cierto es un presidente ilegal, es la mano diestra de Dios y tiene el deber de velar por el bienestar del planeta.
Donald Rumsfeld charla con un grupo de soldados americanos, a raíz del escándalo de las torturas en Irak, y se jacta de que él ya no hace mucho caso de las cosas que salen en la prensa, de hecho, ya casi no la lee. No hay que creerse todo lo que publican, aconseja. "Soy un superviviente", añade entre sonrisas.
Lapidaria frase final que no quiere decir nada pero imprime un toque de complicidad en plan Rambo que los soldados agradecen. Bendita ignorancia. Pero ¿todos los americanos son tontos?
Afortunadamente no. Hay voces críticas dentro de sus propias fronteras que son capaces de superar el lavado de cerebro al que es sometida la población diariamente, y critican su sistema con miras más amplias. Ahí tenemos a Michael Moore, quien a pesar de todas las polémicas, es un soplo fresco entre tanta manipulación mediática. Agradecimos su Bowling for Columbine, y su Fahrenheit 9/11, sobre las verdades del triunvirato Bush-Cheney-Rumsfeld, que en Cannes arrancó diez minutos de ovaciones y La Palma de Oro. Así de hartos estamos todos de tanta prepotencia y de tantas mentiras. El rechazo a lo americano ya no es la posición de unos cuantos extremistas. Está siendo tan generalizado, que las autoridades deportivas estadounidenses, ante la cercanía de las olimpiadas, han prohibido a sus atletas algo insólito, dado el carácter americano: no podrán hacer alardes patrióticos con su bandera para no provocar la indignación de las gradas.
Y eso es porque la inmensa mayoría del mundo está, sencillamente, harta de que uno de los países más generalizadamente inculto del planeta se adjudique la labor de salvarnos a todos. Seguramente los iraquíes que hemos visto en las fotos en "posturas molestas" -nótese lo logrado que está el eufemismo- preferían arder en el infierno antes que ser nuevamente salvados por el ejército americano.
Qué a gusto viviríamos sin ellos.