*tembló ante el contacto tan morboso que su hermano había hecho. Mordiéndose el labio se incorporó un poco, llevando su mano hacia el cinturón del otro, el que desabrochó con ansias. Tragó duro cuando vio el elástico de boxer negro asomarse al bajar el pantalón. Entonces se incorporó, mientras Hikaru se acomodaba, y llevó la cabeza entre las piernas del otro, primero acariciando con las manos, como dudando de tomar realmente ese pedazo de carne palpitante, pero finalmente las ganas fueron más fuertes, y pasó la lengua por la punta y la deslizó hasta la base, para luego volver a subir y comenzar a tragar*
*Siseo un poco, pero se contuvo presionando el labio inferior con los dientes, dejando escapar leves sonidos productos del placer que comenzaba a invadir su cuerpo. Primero colocó las manos sobre la cama, haciendo fuerza sobre ella, levantando un poco las caderas, pero finalmente se quedó en el lugar arqueando un poco su cuerpo, llevando las manos a la cabeza de Kaoru, enredando el cabello con sus dedos*
*cerró los ojos concentrándose en los olores. La suave fragancia de Hikaru siempre le había gustado. Tenía un toque de limón exquisito, cítrico y potente. Quiso buscar con los dedos inquietos la entrada de su hermano, a tan pocos centímetros, pero su personaje no tenía experiencia alguna, por lo que debía mantenerse ahí, concentrado en convertir su boca en el hocico de una serpiente, capaz de tragar por completo, buscando dar el mayor placer. Al sentir los dedos de Hikaru sobre su pelo se elevó un poco, comenzando a dar suaves besos a todo lo largo del pene del otro. Entonces le miró y sacó la punta de la lengua, jugando y toqueteando en distintos lados*
*Volvió a morderse el labio, tirando la cabeza un poco hacia atrás, con la garganta a punto de estallar si no soltaba un gemido al menos. Temblando de éxtasis, volvió a mirarlo, dejando escapar algunos suspiros*
"¿Q-que si está bien?" Kaoru-chan... lo haces muy bien.
*Movió las caderas un poco de manera involuntaria. Había llegado a tal punto que de nada le servía resistirse, porque era obvio que ya no podía hacerlo. Se concentró más que nada en las descargas placenteras que resibía su cuerpo producto de los toques de la lengua de su hermano.*
*sonrió con inocencia, como si el halago realmente lo motivara a esforzarse en su primera vez. Abrió la boca de nuevo y tragó durante otro par de minutos, mientras acariciaba los testículos y los lamía de tanto en tanto. A veces lamía la piel alrededor o mordía los muslos mientras lo masturbaba, para -finalmente- lamerse los labios y dedicarse solo a succionar, esperando a ver si Hikaru decidía correrse en su boca o no*
Es exquisito sensei... no... no creí que fuera así...
*¿Colcarse sobre Kaoru o dejarlo continuar?. Cualquiera de las dos opciones estaba bien, porque definitivamente sentía que el orgasmo no tardaría mucho en llegar. Fuera por la apariencia de su hermano, las palabras que empleaba, el tono de voz, la tan fingida y perfecta inocencia que parecía muy natural o el deleite que sentía ante el tacto, todo eso era suficiente como para sentirse totalmente exitado*
Kaoru...
*Levantó su barbilla besándolo una vez más con intensidad, soltándolo luego y procediendo luego a colocarse sobre él*
sensei... *aceptó su beso mientras se recostaba sobre la cama, sin saber bien como ubicarse* ...Sensei... ¿cómo... como debo colocarme?... Dicen *desvía la mirada* que la persona que... que... penetra debe estar... en la espalda... no se...
*abre las piernas para dejar que Hikaru se acomode, tiene ganas de rodearle la cintura, pero eso podría destruir la reacción del otro a su pregunta.*
Enséñeme sensei... enséñeme todo lo que se pueda...
Pues... *fingiendo concentración* es verdad que de esa manera es mucho más fácil...*regresando la mirada al rostro avergonzado de Kaoru* pero me gusta esforzarme mucho más... muy digno de un profesor, ¿no crees?... si quiere que su alumno se esfuerce... debe hacerlo él también.
*Desplaza la mano por toda la entrepierna, jugando con el elástico de su ropa interior, bajando la braga a medias, masturbando primero. Luego sus dedos se dirigen hasta la división de las nalgas, llegando ante la entrada. Primero utiliza un dedo acariciando solo los bordes. Se lo lleva luego a la boca, humedeciendolo con la saliva para introducir apenas la yema del dedo, como si se tratase de la primera vez*
*asintió a cada frase como si realmente estuviera analizando e interiorizando lo que Hikaru decía. Tembló cuando su hermano comienza a tocarlo, viendo de reojo la braga blanca que brilla contra la oscuridad de la falda, sintiendose repentinamente avergonzado, intentando apartar a su gemelo y tapándose, casi en un acto reflejo. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se quedó sobre su costado, sinceramente sonrojado*
*no sabe si enojarse o reírse, pero lo cierto es que está terriblemente sonrojado. De solo imaginarse lo estúpido que se vería con esa blusa abierta, con la corbata... quizás donde, jalando con nerviosismo crónico la falda, intentando tapar inutilmente las bragas que ya se asoman por su muslo, sentía que hasta las orejas se le acaloraban. Miró a Hikaru por el rabillo, asintiendo de manera muy suave*
*Abrió la boca para decir algo más, pero prefirió estudiar bien la timidez fingida de Kaoru, y tomarse el papel de sensei muy en serio. Permaneció sobre Kaoru, evitando tener demasiado contacto con su cuerpo*
Entiendo...*fingiendo algo de decepción* pero sin embargo, dijiste que querías aprender, ¿me equivoco?, podemos dejarlo en nada si tu prefieres...
*frunció el ceño al tiempo que cerraba los ojos. ¡No podían terminar ahí! Sabía que Hikaru había obtenido placer cuando él se lo otorgó y que le sería fácil llegar a un orgasmo masturbándose, quedando satisfecho pero... ¿y él? si lo dejaba así era capaz de bajar con falda al comedor a preguntar si alguien quería follárselo. Quizás fue por eso que antes de terminar de imaginarse en el gran salón gritando a viva voz, ya tenía a su hermano sujeto de la manga*
...No puedes hacerme esto... *le gruñó/rogó entre dientes. Le tembló el labio antes de continuar y bajó la mirada, entonces solo se incorporó a medias, sujetándose de las cortinas, y se reacomodó en medio de la cama, con las piernas bien abiertas y la falda sobre el ombligo*
*Precisamente, era eso lo que estaba buscando. Que le rogase como a él le gustaba. Actuaba egoístamente, no tenía dudas de eso, porque sabía que Kaoru reaccionaría así, pero de todos modos le amaba, y jamás le diría que no a lo que fuese que le pidiera. Intentó continuar con el juego que habían empezado, olvidando la súplicas de su hermano*
No... no pensaba dejarte así nomás...Kaoru-chan
*Mira de reojo la nueva postura de Kaoru. Extiende su brazo y acaricia su cara, recostándolo nuevamente, estando nuevamente él encima de su cuerpo. Besa su cuello, despacio primero, hasta el punto en que comienza a succionar de la piel, mientras humedece los dedos con su propia saliva para llevarlos nuevamente hacia la entrada de su gemelo*
*dos perladas lagrimitas nacieron cuando Hikaru le mostró su negativa. Su ira y su complacencia se contraponían y anulaban al mismo tiempo, generándole un remolino en la garganta que no le dejaba hablar. Solo negó con la cabeza hasta que sintió el suave toque. Se deja hacer, se deja tocar y apreta los dientes cuando Hikaru se abre paso. Los nervios siempre le juegan malas pasadas y contraen sus músculos, haciendo más apretadas sus entradas*
¡Ah~! *se aferra a él con ambos brazos sobre el cuello. La braga le acaricia con suavidad el miembro y apreta los testículos, agregando sensaciones que antes nunca había tenido.* Sensei....
*Lo levanta un poco de la cama, aferrándolo más a su cuerpo, mientras intenta aún encontra de los músculos tensionados, penetrar un dedo, seguido de otro más, buscando con la otra mano el miembro de Kaoru para masturbarlo otorgándole todo el placer que le es posible. Dejó marcas sobre toda la base de su cuello subiendo hasta la separación entre el mismo y la oreja. Buscó acomodarse más, quedando sentado sobre la cama y con Kaoru sobre su regazo con las piernas de su hermano a cada lado de su cuerpo*
Tragó duro cuando vio el elástico de boxer negro asomarse al bajar el pantalón.
Entonces se incorporó, mientras Hikaru se acomodaba, y llevó la cabeza entre las piernas del otro, primero acariciando con las manos, como dudando de tomar realmente ese pedazo de carne palpitante, pero finalmente las ganas fueron más fuertes, y pasó la lengua por la punta y la deslizó hasta la base, para luego volver a subir y comenzar a tragar*
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*Siseo un poco, pero se contuvo presionando el labio inferior con los dientes, dejando escapar leves sonidos productos del placer que comenzaba a invadir su cuerpo.
Primero colocó las manos sobre la cama, haciendo fuerza sobre ella, levantando un poco las caderas, pero finalmente se quedó en el lugar arqueando un poco su cuerpo, llevando las manos a la cabeza de Kaoru, enredando el cabello con sus dedos*
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Quiso buscar con los dedos inquietos la entrada de su hermano, a tan pocos centímetros, pero su personaje no tenía experiencia alguna, por lo que debía mantenerse ahí, concentrado en convertir su boca en el hocico de una serpiente, capaz de tragar por completo, buscando dar el mayor placer.
Al sentir los dedos de Hikaru sobre su pelo se elevó un poco, comenzando a dar suaves besos a todo lo largo del pene del otro. Entonces le miró y sacó la punta de la lengua, jugando y toqueteando en distintos lados*
¿Está bien así... sensei?
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Temblando de éxtasis, volvió a mirarlo, dejando escapar algunos suspiros*
"¿Q-que si está bien?"
Kaoru-chan... lo haces muy bien.
*Movió las caderas un poco de manera involuntaria. Había llegado a tal punto que de nada le servía resistirse, porque era obvio que ya no podía hacerlo. Se concentró más que nada en las descargas placenteras que resibía su cuerpo producto de los toques de la lengua de su hermano.*
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Abrió la boca de nuevo y tragó durante otro par de minutos, mientras acariciaba los testículos y los lamía de tanto en tanto. A veces lamía la piel alrededor o mordía los muslos mientras lo masturbaba, para -finalmente- lamerse los labios y dedicarse solo a succionar, esperando a ver si Hikaru decidía correrse en su boca o no*
Es exquisito sensei... no... no creí que fuera así...
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Kaoru...
*Levantó su barbilla besándolo una vez más con intensidad, soltándolo luego y procediendo luego a colocarse sobre él*
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*abre las piernas para dejar que Hikaru se acomode, tiene ganas de rodearle la cintura, pero eso podría destruir la reacción del otro a su pregunta.*
Enséñeme sensei... enséñeme todo lo que se pueda...
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*Desplaza la mano por toda la entrepierna, jugando con el elástico de su ropa interior, bajando la braga a medias, masturbando primero. Luego sus dedos se dirigen hasta la división de las nalgas, llegando ante la entrada. Primero utiliza un dedo acariciando solo los bordes. Se lo lleva luego a la boca, humedeciendolo con la saliva para introducir apenas la yema del dedo, como si se tratase de la primera vez*
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Tembló cuando su hermano comienza a tocarlo, viendo de reojo la braga blanca que brilla contra la oscuridad de la falda, sintiendose repentinamente avergonzado, intentando apartar a su gemelo y tapándose, casi en un acto reflejo.
Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se quedó sobre su costado, sinceramente sonrojado*
gomen...
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Está bien... supongo. ¿Tu primera vez?.
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Miró a Hikaru por el rabillo, asintiendo de manera muy suave*
...si...
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Entiendo...*fingiendo algo de decepción* pero sin embargo, dijiste que querías aprender, ¿me equivoco?, podemos dejarlo en nada si tu prefieres...
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¡No podían terminar ahí! Sabía que Hikaru había obtenido placer cuando él se lo otorgó y que le sería fácil llegar a un orgasmo masturbándose, quedando satisfecho pero... ¿y él? si lo dejaba así era capaz de bajar con falda al comedor a preguntar si alguien quería follárselo.
Quizás fue por eso que antes de terminar de imaginarse en el gran salón gritando a viva voz, ya tenía a su hermano sujeto de la manga*
...No puedes hacerme esto... *le gruñó/rogó entre dientes. Le tembló el labio antes de continuar y bajó la mirada, entonces solo se incorporó a medias, sujetándose de las cortinas, y se reacomodó en medio de la cama, con las piernas bien abiertas y la falda sobre el ombligo*
...Onegai...
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Intentó continuar con el juego que habían empezado, olvidando la súplicas de su hermano*
No... no pensaba dejarte así nomás...Kaoru-chan
*Mira de reojo la nueva postura de Kaoru. Extiende su brazo y acaricia su cara, recostándolo nuevamente, estando nuevamente él encima de su cuerpo.
Besa su cuello, despacio primero, hasta el punto en que comienza a succionar de la piel, mientras humedece los dedos con su propia saliva para llevarlos nuevamente hacia la entrada de su gemelo*
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Se deja hacer, se deja tocar y apreta los dientes cuando Hikaru se abre paso. Los nervios siempre le juegan malas pasadas y contraen sus músculos, haciendo más apretadas sus entradas*
¡Ah~! *se aferra a él con ambos brazos sobre el cuello. La braga le acaricia con suavidad el miembro y apreta los testículos, agregando sensaciones que antes nunca había tenido.* Sensei....
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Buscó acomodarse más, quedando sentado sobre la cama y con Kaoru sobre su regazo con las piernas de su hermano a cada lado de su cuerpo*
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